CARTAS: Reaprender a interactuar con carabineros
09.04.2023
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
09.04.2023
Señor director:
Las interacciones con carabineros son delicadas. Sea un control de tránsito o un cordial saludo. Seas sospechoso de algo que no hiciste o si te piden tus documentos sin motivo. Sea el control de acceso a algún lugar o la revisión de tu mochila saliendo de ese mismo lugar: un carabinero no es una figura de autoridad como un profesor, ni como tu jefe o un diputado.
En parte, porque hay un arma de fuego de por medio. En parte por la asimetría de información respecto a tus intenciones. Por mucho que tú te sepas inocente e inofensivo, el carabinero no tiene cómo conocer ni tus intenciones ni tu inocencia. Y más importante aún, no tiene cómo saber si estás armado, o si acaso no tratarás de quitarle su arma.
Toda escalada de violencia puede terminar con alguien muerto cuando hay un arma en juego. Y si un carabinero sospecha que la situación crecerá en tensión, aunque sea en una mínima probabilidad, si ve un lenguaje corporal amenazante, ¿cómo puede minimizar las probabilidades de terminar herido, o peor aún, muerto? Siendo disuasivo. Y ¿cuál es la manera definitiva de disuasión frente una amenaza de escalada de violencia? Ejerciendo el peldaño siguiente de esta escalada, con fuerza lo suficientemente disuasiva.
Esto es algo que la mayoría de los norteamericanos tienen claro: las interacciones con la policía no son un juego.
No es durante un control policial cuando reclamar tensando la situación. Incluso si estás siendo detenido injustamente, esta regla se mantiene: este no es el momento de resistirte. Ya tendrás la oportunidad de hablar con algún administrativo, pero esa oportunidad no está en la calle.
Las interacciones con carabineros no son momento de bromas, ni de ironías o doble sentidos. No son momento de arrogancia ni de prepotencia. No son momento de ligereza ni de displicencia. Ni mucho menos de un lenguaje corporal amenazante. Es momento de sobria cortesía, de respeto y de colaboración.