CARTAS: Necesitamos una reforma previsional, pero sin abusar de pymes y medianas empresas

Señor director:

Hoy me toca alzar la voz por el abandono que han tenido las pymes y medianas empresas del país respecto al injusto rol que tendrán que cumplir con la Reforma de Pensiones presentada por el gobierno ante el Congreso. La mochila se torna para nosotros cada vez más pesada. El 6 por ciento adicional a la cotización con cargo del empleador es una señal poco criteriosa. Eso no significa que las pymes y medianas empresas no tengan que ser parte de este proceso necesario para Chile. Todo lo contrario, pero que el cien por ciento de la responsabilidad de esos fondos recaiga en el pequeño y mediano empresariado es un abuso.

Para hacer reformas y cambios profundos se necesitan miradas de Estado en que la solidaridad provenga de todos los sectores. Si vamos a jugar a recargarles la mochila siempre a las empresas, estamos mal.

Ya a las pymes y medianas empresas se nos ha dicho que se subirá el sueldo mínimo gradualmente hasta llegar a los 500 mil pesos, bajarán las horas de trabajo, reforma tributaria y, ahora, un 6 por ciento con cargo al empleador. A nuestra costa, no corresponde.

Chile necesita de mejores pensiones y un cambio al actual sistema previsional. Esto es un hecho insoslayable, al que todos estamos llamados a hacernos cargo, pero con responsabilidad y sin populismo. Chile hoy camina por una economía compleja y tambaleante. Si a eso le sumamos los coletazos del estallido social y la pandemia, el futuro se visualiza poco alentador.
Según la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, 1.775 empresas quebraron en Chile entre 2020 y marzo de 2022. Los efectos de la pandemia aún se hacen sentir en la economía y en el mundo de la pequeña y mediana empresa. Durante los primeros meses del 2021, la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) realizó una encuesta a emprendedores y pymes. El 91,1% de los encuestados ha visto su emprendimiento afectado por la pandemia. 61,5% de manera grave o catastrófica. En este sentido, 36,8% de los emprendimientos declara una pérdida de más del 50% de sus ventas anuales. Estamos cerrando 2022 y esos estragos aún se sienten.

Asimismo, el paupérrimo crecimiento económico, la alta inflación y el panorama sombrío de una recesión nos tienen contra las cuerdas.
El 6 por ciento adicional con cargo al empleador será un punto negro. El gobierno aún no entrega ningún atisbo de aporte, ayuda ni incentivo para que pymes y medianas empresas tengamos un horizonte más optimista al hacernos cargo de este nuevo tributo. Por otro lado, no se le puede exigir a una empresa que factura cien que pague lo mismo que otra que factura un millón. La reforma de pensiones hay que sacarla adelante —insisto: de eso no hay dudas—, pero hay que hacerla con responsabilidad. Si se llegase a aprobar la Ley que estipula que el 6 por ciento adicional sea con cargo al empleador habrá que adaptarse, pero el costo no sólo lo pagaremos las empresas sino que también el consumidor y los trabajadores. Los precios subirán, y la informalidad también.

El papel aguanta mucho, pero no así el empresario que está acogotado con deudas, con impuestos y con el encarecimiento de la vida. Ayudemos a que también aguanten las pymes y las medianas empresas. Chile merece avanzar con pensiones dignas pero también con pymes solventes.