¿Qué tan efectiva es la cuarentena de 7 días para viajeros?
27.08.2021
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
27.08.2021
El gobierno anunció que rebajará la cuarentena para los viajeros que ingresan a Chile de 10 a 7 días, y que mantendrá la aplicación de un test PCR al llegar al aeropuerto. Los autores de esta columna de opinión explican por qué consideran que esta medida es peligrosa y abre un flanco para la propagación del virus por aquellos pasajeros que se infectan durante el viaje en avión o mientras circulan por el aeropuerto. Para neutralizar esa falla en la estrategia sanitaria, los investigadores proponen que, incluso, se puede acortar la cuarentena a 5 días, pero incluyendo la realización de un test de antígenos al finalizar el aislamiento, cuyo resultado es confiable y se obtiene en apenas 15 minutos.
El control de fronteras se ha transformado en una estrategia fundamental para reducir el riesgo de entrada de nuevas variantes de Covid-19. Para los viajeros internacionales que llegan al aeropuerto de Santiago, la estrategia hasta ahora incluía las siguientes medidas:
Sin embargo, una falencia importante de la estrategia de tener un PCR a la llegada del aeropuerto, con resultado al día siguiente, es que no se logra aislar de forma oportuna a los viajeros infectados (y contagiosos), ya que circulan, primero, durante el viaje en el avión, y luego, por el aeropuerto para realizar una serie de trámites que generan altas aglomeraciones, con lo cual se aumenta el riesgo de contagio del resto de los viajeros.
¿Qué pasa si se combina este riesgo de contagio en el avión y en el aeropuerto, con un acortamiento de las cuarentenas a la llegada a Chile? El 23 de agosto el gobierno anunció una reducción en la duración de la cuarentena que los viajeros deben hacer al llegar al país, de 10 a 7 días. Como mostramos a continuación, la combinación de riesgo de contagio durante el viaje y durante la permanencia en el aeropuerto, con una cuarentena más corta, aumenta considerablemente el riesgo de que se filtren nuevos casos en el paso fronterizo.
Para modelar a un viajero, consideremos el caso de uno de ellos que, estando contagiado, no tenía una carga viral suficientemente alta para ser detectado por el test PCR realizado en el aeropuerto. Esto incluye a viajeros que se contagiaron 2 días antes de arribar al aeropuerto o en su llegada a él.
En la Figura 1, las líneas grises muestran la evolución de la carga viral de este viajero contagiado. Cada línea representa un posible escenario de carga viral del individuo, simuladas a partir de modelos de infecciosidad de SARS-Cov2 publicados en la literatura. El viajero se vuelve contagioso cuando su carga viral excede el umbral de infección de un millón de copias por ml, representado por la línea roja horizontal. Los días infecciosos de cada posible curva de carga viral están indicados por círculos: los círculos morados son días infecciosos en el periodo que el viajero guarda cuarentena (en este caso, por 10 días) y los círculos rojos indican días infecciosos después que termina la cuarentena (se asume que, si un individuo tiene síntomas durante el periodo de cuarentena, éste se aísla por un periodo más largo y, por lo tanto, no está contabilizado dentro de los puntos rojos). Las curvas de carga viral que terminan con un circulo negro indican aquellos casos donde el viajero se aisló al tener síntomas.
En promedio, un viajero que se contagió en el aeropuerto y guarda 10 días de cuarentena, seguirá contagioso alrededor de 0.6 días después que termine su aislamiento. En la figura, llamamos riesgo residual a aquellos días en que el viajero sigue contagioso post cuarentena. Con 10 días de aislamiento, vemos que el riesgo residual es muy pequeño.
Figura 1 – Comparación de riesgo de contagios post-cuarentena para un viajero que se contagia en día 0 (avión o aeropuerto) y permanece 10 días (panel superior) vs. 7 días (panel inferior) en cuarentena.
Consideremos, ahora, el caso donde se acorta la cuarentena a 7 días, ilustrado en la parte inferior de la Figura 1. Vemos que el riesgo residual -número de días en que el viajero sigue infeccioso después de su cuarentena- aumenta considerablemente cuando el aislamiento se acorta de 10 a 7 días, llegando a casi dos días infecciosos (en promedio) post-cuarentena.
Dicho eso, tomemos en cuenta la siguiente alternativa: se hace una cuarentena más corta, de solo 5 días, pero se realiza un test de antígeno el día 5, liberando el aislamiento si el test sale negativo (o indicando aislamiento, si el caso es confirmado como positivo).
Este tipo de estrategias -combinar cuarentena con un test de salida– se utiliza en algunos países para viajeros y contactos estrechos (como Estados Unidos, Israel y Dinamarca). Realizar el test en el quinto día es muy efectivo para detectar a los individuos que podrían seguir infectando después de salir de cuarentena, siendo incluso más efectivo que un aislamiento de 10 días, esencialmente eliminando por completo el riesgo residual.
El test de antígeno demora 15 minutos en entregar el resultado, es de bajo costo y no requiere de personal altamente calificado para realizar la toma de muestra. En todo caso, resultados igualmente efectivos se pueden lograr con un test PCR.
Figura 2 – Viajero se contagia en día 0 (avión o aeropuerto) y permanece 5 días en cuarentena + test de salida. El test de antígeno realizado el día 5 logra identificar aquellos casos en que el viajero sigue contagioso al terminar la cuarentena, eliminando de esta forma el riesgo residual.
La extensión de la pandemia ha inducido un efecto de “fatiga” de cuarentenas, en donde tomar medidas muy estrictas puede tener un efecto contraproducente en la adhesión de la población objetivo. En este sentido, es razonable buscar mecanismos para reducir la extensión de las cuarentenas preventivas en individuos que estuvieron expuestos en ambientes de bajo riesgo. Sin embargo, se debe hacer una evaluación del riesgo residual de liberar la cuarentena tempranamente.
En este sentido, combinar testeo con cuarentenas más cortas puede ser muy efectivo: permite reducir el riesgo residual y aumentar la adhesión a aislamientos menos exigentes. El costo de los test ha bajado sustancialmente (un test de antígeno se puede comprar a $4.000 pesos en altos volúmenes y los test PCR con formato pool tienen un costo bajo cuando se realizan en poblaciones con baja positividad).
Estrategias similares a las propuestas en esta columna se podrían utilizar en otras actividades (y no solo para la llegada de viajeros al aeropuerto) como, por ejemplo, en los colegios. Actualmente, al tener un caso confirmado el curso completo debe hacer cuarentena por 11 días, lo cual se podría acortar a la mitad si se combina con un test de resultado negativo para volver a clases presenciales.