CIPER ACADÉMICO / ANÁLISIS
Convención Constituyente: ¿Caras nuevas o las mismas de siempre?
06.02.2021
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CIPER ACADÉMICO / ANÁLISIS
06.02.2021
La legitimidad de la convención constituyente depende de que el proceso no sea dominado por la elite. La columna muestra que cerca del 80% de los candidatos y candidatas a la convención son caras nuevas y no políticos experimentados. Esta “novedad” es mayor entre las postulantes que entre los hombres.
Traducción de Emilia Guzmán
Esta columna usa datos obtenidos de la investigación de los autores a los perfiles de candidatos/as chilenos desde el retorno a la democracia. El artículo también es parte del análisis que están realizando los autores sobre inclusión y diversidad en el proceso constitucional chileno, que incluye una pieza titulada “El momento constitucional chileno” publicada en el journal Current History.
Casi el 80% de los chilenos que votó en el plebiscito del 25 de octubre eligió una convención constituyente, es decir, un cuerpo deliberativo compuesto por chilenos comunes y corrientes. En ese aspecto, el plebiscito mandó un mensaje claro: la mayoría de los chilenos quiere reemplazar el legado de Pinochet con un nuevo documento fundacional, y quieren caras y voces nuevas en la mesa. Para garantizar esta inclusión, la convención constituyente respetará la paridad de género tanto entre los candidatos y los delegados elegidos, y reserva 17 de los 155 asientos para los pueblos indígenas.
Todos los delegados para la convención constituyente serán elegidos por elección popular. Sin embargo, observadores y críticos se han preguntado si este proceso realmente traerá nuevas caras, o si el proceso beneficiará a los mismos líderes y partidos políticos de siempre.
Chile llegó a este momento después de meses de protestas paralizantes, disrupciones a través de las cuales muchos chilenos expresaron su descontento con la clase política tradicional. La legitimidad de la convención constituyente depende de que la asamblea sea vista como lo suficientemente diversa e inclusiva, de modo que las élites políticas tradicionales no puedan dominar el proceso.
Es verdad que los candidatos pueden ser "insiders” de otra manera: ellos y ellas pueden tener apellidos conocidos, o ser miembros antiguos de partidos políticos. Sin embargo, son igualmente candidatos/as nuevos
Ahora que las listas electorales han sido armadas y aprobadas por el SERVEL, es posible responder a dos preguntas críticas. Primero, las caras de la convención constituyente ¿son realmente nuevas o son los mismos políticos de siempre? Las incursiones electorales previas de los candidatos, ¿varían según género, edad, pacto, membresía en partidos, o el tipo de escaño (reservado o no)?
Para responder a estas preguntas, comparamos los 1.657 individuos que se presentaron ante el SERVEL para postularse a la convención constituyente con una base de datos donde aparecen todas las personas que alguna vez buscaron un cargo electo en Chile. Esta base de datos contiene alrededor de 46.000 personas que fueron candidatas para al menos uno de los siguientes cargos: diputado o senador desde 1989, consejero municipal desde 1992, alcalde desde 2004 y CORES en 2016. Ex candidatos o funcionarios públicos podían postularse a la constituyente siempre y cuando no estuviesen ejerciendo un cargo público al momento de inscribir su candidatura.
Un dato inicial reveló que 298 de los 1.657 candidatos de la convención constituyente (el 18%) habían buscado previamente cargos electos en Chile. Si bien esta coincidencia no puede decirnos qué tan prominente o poderoso es un individuo dentro de su partido o región, da una imagen inicial de si los candidatos de la convención constituyente son nuevos en la política electoral.
Basándonos únicamente en la candidatura anterior, una proporción significativa de quienes buscan redactar la próxima constitución de Chile no son políticos experimentados: alrededor del 80% son caras nuevas, mientras que alrededor del 20% son candidatos anteriores.
Nuestro análisis examina los candidatos aprobados, rechazados o declarados inadmisibles por el SERVEL el 23 de enero de 2021. De los 1.657 candidatos que se presentaron para competir, el SERVEL aprobó 1.373: 1.191 candidatos competirán por los asientos no reservados para la convención constituyente (CC) y 182 candidatos competirán por los asientos que están reservados para los pueblos indígenas (CC-PI).
Los candidatos clasificados como rechazados o inadmisibles tuvieron la oportunidad de apelar, por lo tanto, estos números finales pueden cambiar. Sin embargo, para todos los análisis que se muestran a continuación, comparamos los candidatos presentados (1.657) con los aprobados (1.373) y no encontramos diferencias notables en los resultados. Por esa razón, en el análisis que sigue, presentamos cálculos usando los 1.373 candidatos aceptados al 23 de enero.
De los 1.373 candidatos aprobados por el SERVEL, el 81% (1.115 casos) nunca se había presentado a un cargo electo antes. Sin embargo, las proporciones varían ligeramente por tipo de asiento.
Entre los candidatos CC, el 82% son nuevos, mientras que entre los candidatos CC-PI, esa proporción disminuye a 76% para titulares y alternativos, y 70% para solo titulares. Los candidatos para los asientos reservados de los pueblos indígenas presentan menos caras nuevas en relación con los candidatos para los asientos no reservados.
La gran mayoría de hombres y mujeres son candidatos por primera vez, tanto en los niveles CC como CC-PI. Hay una diferencia entre los dos grupos, como muestra la Figura 1: mientras la proporción de caras nuevas entre mujeres postulándose para CC y CC-PI es similar —86% y 81% respectivamente— la proporción de caras nuevas entre hombres varía en casi 20 puntos —77% de hombres postulándose para CC son nuevos, en comparación con solamente 58% de hombres postulándose para CC-PI.
Sin embargo, tanto en el grupo CC como en el CC-PI, las mujeres tienen un poco más de probabilidad que los hombres de ser caras nuevas, es decir, de carecer de experiencia previa como candidatas. Dentro de cada grupo, las diferencias entre mujeres y hombres son estadísticamente significativas al nivel del 1%.
Este resultado sugiere que el mecanismo de paridad de género logró atraer a más mujeres sin experiencia política previa al proceso constitucional, en comparación a los hombres. Las mujeres nunca han constituido más de una cuarta parte del Congreso chileno por lo que una convención constitucional con paridad de género es un hito importante para Chile.
Figura 1
Candidatas a la convención constituyente por tipo de asiento, género y experiencia previa.
Si nos referimos a la edad de los candidatos, la mayoría tiene 40 años o más. Los menores de 40 (39 o menos) llegan al 44% en el nivel CC. Entre quienes postulan a escaños reservados (CC-PI), los jóvenes son menos: solo un 29% de titulares tiene menos de 40 años.
Aunque estos datos pueden decepcionar a aquellos que tenían esperanzas de que el proceso constitucional atrajera a más juventud – en especial a la competencia por los asientos reservados– de todos modos la proporción de jóvenes es relativamente alta. Por ejemplo, la Unión Interparlamentaria reporta que solo un 15% de los parlamentarios en el mundo tienen menos de 40 años, lo que significa que la convención constitucional podría coincidir o superar el promedio global solo eligiendo una fracción de los candidatos jóvenes.
No es sorprendente que los candidatos mayores tengan una ventaja en cuanto a la experiencia electoral previa, aunque los candidatos, tanto jóvenes como mayores de 40 años, son en su mayoría recién llegados.
La figura 2 muestra esta comparación. De los candidatos más jóvenes, el 91% en el nivel CC y el 81% en el nivel CC-PI son recién llegados; y de los candidatos mayores de 40, el 75% en el nivel CC y el 66% en el nivel CC-PI, son recién llegados.
Figura 2
Candidatas a la convención constituyente por tipo de asiento, edad y experiencia previa.
Mirado de otra forma, los candidatos sobre 40 años -y que anteriormente buscaron cargos electorales- constituyen el 25% de los candidatos de CC-PI, pero solo el 15% de los candidatos de CC. Sin embargo la edad en la competencia por escaños reservados da una ventaja a las mujeres: 55% de los candidatos con más de 40 años que se postulan a esos asientos son mujeres, en comparación con los hombres sobre 40, que corresponden al 48% de los candidatos a los asientos no reservados.
Los partidos políticos tienen uno de los índices de aprobación más bajos entre las instituciones de Chile, con una reputación de liderazgo encapsulado y poco sensible a los problemas de la sociedad. Como resultado, muchos candidatos han optado por presentarse como independientes y así deshacerse de las asociaciones negativas de la etiqueta partidista.
Sin embargo, algunos independientes se postulan en listas de candidatos presentadas por pactos. Nos referiremos a estos candidatos como «independientes en pacto». Otros independientes se postulan solos o unidos para formar sus propias listas de candidatos, creando listas independientes que no están asociadas con ningún pacto. Nos referiremos a estos independientes puros como «independientes sin pacto». Este análisis se centra únicamente en el nivel CC, ya que los candidatos del nivel CC-PI se presentan en listas indígenas, sin etiquetas de partido.
Los tres pactos que representan los partidos tradicionales de Chile son Apruebo Dignidad, Lista del Apruebo, y Vamos por Chile. Juntos, estos pactos representan la proporción más grande de candidatos: 507, que es alrededor de 42% en total para el nivel CC.
Los candidatos se dividen de forma equitativa entre los pactos: Apruebo Dignidad y Lista del Apruebo tienen 165 candidatos cada uno, y Vamos por Chile tiene 177 candidatos. El segundo grupo más numeroso de candidatos son los independientes sin pacto, 474 en total.
La primera pregunta es si alguno de los tres pactos está, de manera desproporcionada, apoyándose más en independientes que en miembros de partidos políticos. La respuesta es no: los independientes en pacto representan el 54% de los candidatos de Apruebo Dignidiad; 44% de los candidatos de Lista del Apruebo y 48% de los candidatos de Vamos por Chile. Las diferencias entre pactos no son estadísticamente significativas más allá de esta pequeña variación.
Las mujeres tienen un poco más de probabilidad que los hombres de ser caras nuevas, es decir, de carecer de experiencia previa como candidatas
La segunda pregunta es si alguno de los pactos grandes está, de manera desproporcionada, apoyándose más en candidatos experimentados. De nuevo, la respuesta es no. Entre los candidatos de pactos que pertenecen a un partido, alrededor del 61% son novatos en la competencia electoral (el nivel más alto lo tiene Apruebo Dignidad con un 68% y el más bajo Vamos por Chile con un 55%, pero las diferencias entre pactos no son estadísticamente significativas). Entre los independientes en pacto, alrededor de un 87% son candidatos sin experiencia previa (con un 90% en Vamos por Chile y un 85% tanto para Apruebo Dignidad y Lista de Apruebo pero, nuevamente, las diferencias entre pactos no son estadísticamente significativas). En otras palabras, la principal tendencia se mantiene: la mayoría de los candidatos son nuevos. Los candidatos independientes son los que más tienden a ser “caras nuevas” pero los pactos aparecen recrutando novatos en la contienda electoral e independientes en proporciones más o menos similares.
Finalmente, comparamos a los independientes en pacto con los independientes sin pacto, como se muestra en la figura 3.
87% de los candidatos independientes -tanto aquellos que forman parte de pactos como los que van por cuenta propia- son caras nuevas, lo que significa que nunca han buscado ser electos en Chile. Una proporción un poco más alta de candidatos nuevos son independientes sin pacto (92%) comparados con los independientes en pacto (87%). Sin embargo, la diferencia entre los dos tipos de candidatos independientes está fuera del umbral de significancia estadística de 5%.
Figura 3
Candidatos a la convención constituyente (excluyendo los pueblos indígenas) por experiencia y tipo de candidatura independiente
Finalmente, sí notamos una diferencia sistemática entre independientes en pacto con los independientes sin pacto. En promedio, los independientes sin pacto tienen candidatos y candidatas más jóvenes que los independientes en pacto. Alrededor de un 43% de los independientes sin pacto tiene menos de 40, mientras un 34% de independientes en pacto son menor de 40.
La mayoría de los votantes chilenos ha demandado una asamblea constituyente con voces diversas, y desean ver a delegados que no representen a la clase política tradicional. Al analizar cuántos candidatos para la convención constituyente han participado en elecciones previas, se puede concluir que el proceso está funcionando como lo ha demandado la ciudadanía. Ya sea si se analiza el tipo de escaño, género, edad, pacto, o si el candidato/a es o no independiente, la misma tendencia se repite: la mayoría de los candidatos y candidatas a la convención constituyente nunca antes ha buscado ganar una elección.
También es verdad que los candidatos pueden ser “insiders” de otra manera: ellos y ellas pueden tener apellidos conocidos, o ser miembros antiguos de partidos políticos. Sin embargo, son igualmente candidatos/as nuevos. Así, cuando los chilenos voten por los delegados de la Convención el próximo 26 de Abril de 2021 podrán -si aún quieren- elegir caras nuevas.
Queremos agradecer a Hassan Akram, Kenneth Bunker y Alfredo Joignant por su apoyo y consejos al preparar esta columna.
Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio.
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