CIPER ACADÉMICO / OPINIÓN
La discusión migratoria en redes sociales: racismo abierto de hombres de extrema derecha
10.10.2020
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
CIPER ACADÉMICO / OPINIÓN
10.10.2020
La columna presenta los resultados de un estudio sobre las expresiones racistas contra la población migrante en Chile. La mayoría de la ciudadanía “tiene una posición favorable y neutra ante la migración”, sugieren los investigadores. El racismo proviene de un grupo que se autodefine a la “derecha de la derecha”; hombres “de ideología nacionalista, clasista y colonial-racista”, explican.
Según las últimas estimaciones, la población migrante en Chile representa cerca del 8% del total del país (2019)[1]. Junto con transformarse en una realidad cotidiana en barrios y ciudades, el fenómeno migratorio ha estado muchas veces en la palestra de la opinión pública y los medios de comunicación. Por ejemplo, cuando en febrero de 2018 arribó un avión con ciudadanos haitianos[2]; cuando ocurrió el crimen contra Margarita Ancacoy[3] o, más recientemente, durante el brote COVID-19 en un cité con población extranjera en Quilicura[4]. Frecuentemente, estos hechos han sido relevados bajo un sesgo negativo y han suscitado polémicas discusiones en la sociedad, sobre todo en redes sociales. En esta columna analizaremos los resultados de una investigación que abordó la dinámica y contenidos de la discusión migratoria en Twitter, con un foco específico en algunos de los hechos citados. Las cifras muestran que la mayoría de la ciudadanía chilena tiene una posición favorable y neutra ante la migración. ¿Quiénes la rechazan? Según los datos recabados, fundamentalmente hombres de extrema derecha.
Actualmente, Chile tiene 15 millones de usuarios activos de internet, con 26 millones de celulares conectados[5] que facilitan el acceso a la información, pero que también han relativizado la distinción entre una noticia real de una falsa (1 de cada 3 personas no sabe distinguir una de la otra)[6]. Sumado a ello, la encuesta CEP de diciembre de 2019 mostró el alto nivel de confianza que tendría la población chilena en las redes sociales, teniendo prácticamente la misma credibilidad que otros medios como la radio (28% y 29%, respectivamente). Estas redes no solo son un espacio de discusión, sino una fuente de información y construcción de agenda. Entre las principales plataformas y redes sociales, Twitter es la que presenta el nivel de incidencia más alto. Según Antón y Alonso del Barrio (2015), el 40% de los trending topics se transforma en noticia y son llevados a los medios tradicionales, llegando finalmente a personas que no tienen Twitter o que no tienen redes sociales.
Para entender cómo se comporta la opinión pública y el debate en torno al fenómeno migratorio en Twitter, se construyó un “Barómetro de Percepción de la Migración 2018-2020”, elaborado entre el Centro Vives de la U. Alberto Hurtado, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) y la Fundación Interpreta (ver ficha técnica). En este recopilaron y analizaron 1.453.884 tweets, que corresponden al universo de menciones asociadas a la temática migratoria en Chile entre el 1 de enero de 2018 y el 11 de agosto de 2020. Mediante la construcción de algoritmos se clasificaron como menciones discriminatorias aquellas que explícitamente rechazan o cuestionan la presencia de población migrante en Chile, así como también aquellas que inferiorizan o estigmatizan a la población migrante directa o sutilmente, desestimando sus derechos humanos y migratorios internacionalmente consagrados[7]. Del total de menciones recopiladas, 211.780 tweets fueron categorizados como abiertamente discriminatorios (14,5% del total y provenientes de 53.293 autores únicos).
A partir de esta información, se construyó un índice proporcional entre las posiciones discriminatorias y no discriminatorias (gráfico 1). Este índice, que funciona como balanza de la discusión migratoria en redes sociales, permite visualizar su dinámica y la vinculación de los peaks con determinados hitos políticos y noticiosos (identificados aquí con números del 0 al 30). Concretamente, las caídas en el índice dan cuenta de un aumento proporcional de las posiciones discriminatorias, mientras que los mayores puntajes dan cuenta en estricto sentido de un menor peso de la discriminación en la discusión.
Gráfico 1: Índice de discriminación frente a la migración en Twitter
Las principales caídas de la percepción sobre la migración, es decir, los peaks discriminatorios, se relacionan a eventos noticiosos sobre la población haitiana (1, 8 y 14, en el gráfico 1) y a eventos de connotación política (4, 23 y 29). Los resultados dan cuenta que la discriminación brota principalmente en rechazo a la comunidad haitiana (incluso cuando son víctimas, como en el hito 14 de la dramática muerte de la médica Rebeka Pierre) y cuando, desde ideologías de extrema derecha, se defiende la gestión del gobierno actual (defensa de los dichos del ex ministro Mañalich sobre el hacinamiento en mayo de este año) o cuando se desacredita al gobierno anterior (gestión de la ex presidenta Michelle Bachelet).
La discriminación clasista es el tipo mayoritario, seguida de aquellas menciones con connotación racista. Esto se asociaría a cierta fijación contra la comunidad haitiana, que concentra el 63% de las menciones discriminatorias.
Si se observa la manera en que se distribuye el total de menciones a lo largo del período de estudio (gráfico 2), notamos que los peaks con mayor cantidad de tweets no necesariamente dan cuenta de una inclinación hacia posiciones negativas, pero sí reflejan cómo la temática migratoria va ganando centralidad en la discusión pública en ciertos momentos. Por ejemplo, en febrero de 2018 (hito 1) se filtra un video en redes sociales mostrando a ciudadanos haitianos bajando de un avión en el aeropuerto de Santiago; en junio del mismo año (hito 5), ciudadanos ecuatorianos asesinan a Margarita Ancacoy y luego son torturados por presos después de ser imputados. También, suben las menciones ante políticas emanadas del gobierno en torno a la temática migrante, como cuando se aprueba en la Comisión de DDHH del Senado el proyecto de ley de migraciones en julio de 2019 (hito 18), y también ante la fallida marcha anti migrante (hito 19). Finalmente, el contexto de pandemia también ha registrado peaks en menciones, destacando el brote de COVID-19 en cité de migrantes haitianos (hito 25), la instalación de carpas de migrantes bolivianos fuera del consulado (hito 26) y las controvertidas declaraciones del exministro Mañalich sobre el hacinamiento en Chile (hito 29).
Gráfico 2: Número semanal de menciones de rechazo-discriminación y total de menciones sobre migración
Sin embargo, algunos peaks en menciones también se encuentran fuertemente vinculados a tratos discriminatorios hacia las personas migrantes. El gráfico 3 muestra la manera en que se distribuyen las menciones discriminatorias según su tipología, ya sea cultural, clasista o racial. Aun cuando las exclusiones son interseccionales, y es difícil establecer líneas divisorias claras entre tipos de discriminación, este ejercicio analítico permite distinguir determinados énfasis. Es así como aparece la discriminación clasista o “aporofobia” como el tipo mayoritario de discriminación, seguida de aquellas menciones con connotación racista. Como se observó en el gráfico anterior, esto se asociaría a cierta fijación contra la comunidad haitiana (sobre todo en los peaks correspondientes a los hitos de haitianos bajando del avión y a los dichos de Mañalich sobre hacinamiento), que concentra el 63% de las menciones discriminatorias. Estos discursos asumen que la población haitiana llega pobre al país, desestimando la diversidad socioeconómica de sus orígenes y que, en la práctica, pueden más bien empobrecerse y agotar sus ahorros una vez enfrentan la estructura de oportunidades chilena. Las expresiones de racismo contra la población migrante son explícitas y no sutiles, como se verá posteriormente.
Gráfico 3: Total semanal de menciones de discriminación según tipo
Finalmente, al desagregar la discriminación por ámbitos o dimensiones, se identificó que Seguridad (con un 41% del total) y Salud (37%) son las principales dimensiones asociadas a la discriminación, seguidas por Trabajo (10,3%). En el gráfico 4 destacan las escasas referencias a la dimensión educacional, ya sea respecto al capital humano de la población migrante o a su relación con el sistema educacional chileno. De manera regular, destacan la dimensión Seguridad y Salud, esta última no sólo durante la pandemia, sino también en dos de los principales hitos de 2018 (1 y 10). La dimensión Vivienda y Habitabilidad, por su parte, emerge durante la pandemia relacionada con el hacinamiento, principalmente (hito 29).
Gráfico 4: Total semanal de menciones de discriminación según dimensión o ámbito
Para analizar el contenido de las menciones de rechazo a la migración, la figura 1 muestra las nubes de palabras y frases más repetidas en los principales hitos identificados en este estudio. Aquí, es posible ver la directa relación política que se hace entre la migración haitiana y la gestión del segundo gobierno de la ex presidenta Bachelet. La repetitiva mención de que el país se encuentra con “miles de migrantes” o “lleno de haitianos”, vuelve a evidenciar la discriminación clasista y racista que relaciona a ciudadanos haitianos con pobreza y hacinamiento, sobre todo en los últimos hitos en contextos de pandemia.
Figura 1: Nube de palabras, principales hitos en período de estudio
Se estudiaron aquellos 1.000 autores (cuentas de Twitter) que generaron el 30% del total de mensajes discriminatorios (en total son más de 50 mil autores). Los hallazgos (figura 2) dan cuenta de que la mayoría son hombres de un grupo política y valóricamente conservador y sin gustos sofisticados o “postmateriales”, como diría el académico norteamericano Ronald Inglehart (1997). A este grupo les interesa la familia, la política y los autos; no así el consumo “cultural” o la vida saludable. Al analizar el contenido de sus tweets (figura 3) se confirma que se trata de un grupo políticamente ideologizado de extrema derecha, nacionalista y conservador. Éstos se declaran abiertamente como anti izquierdistas o partidarios del “rechazo” a la nueva Constitución. Una de las frases que se repite es su autodefinición como “derecha de la derecha”.
Figura 2: Caracterización de quienes discriminan
Finalmente, llama la atención en este grupo la frecuente utilización de emojis con figuras de tez blanca y pelo rubio. Esto daría cuenta posiblemente de su autopercepción “racial”, pero no necesariamente de cómo lucen. Así mismo podemos destacar dentro de este grupo de emojis el uso frecuente de la bandera chilena y la norteamericana. No se trataría de un grupo definido socieconómicamente, descartando así que se trate de una élite, pero sí de un grupo definido ideológicamente, que politiza sistemáticamente la discusión migratoria desde una posición de extrema derecha.
Figura 3: Nubes de palabras en sus bios y emojis utilizados por quienes discriminan
Los discursos asumen que la población haitiana llega pobre al país, desestimando la diversidad socioeconómica de sus orígenes.
En base a los hallazgos presentados, este estudio brinda una aproximación a la discusión pública y monitorea –parcialmente, pero con gran efectividad- el nivel de sensibilización de la población frente a la migración, sobre todo graficado por el índice construido. El estudio demostró que el rechazo a la migración en Twitter se asocia a un perfil ideológico de extrema derecha, de ideología nacionalista, clasista y colonial-racista. Este perfil de personas que se declara a la “Derecha de la Derecha”, está también activamente comprometido con el “Rechazo” a la nueva Constitución y se declara anticomunista y antiglobalista. Desarrollar una política migratoria atendiendo a estos discursos, no representa, en definitiva, atender a una amplia ciudadanía preocupada por la migración, sino a grupos radicalizados que politizan la discusión desde ideologías de extrema derecha.
Por sus intereses culturales, los principales autores discriminatorios no se asocian a una élite. Serían un grupo socioeconómico transversal, ni ilustrado ni interesado en valores “postmaterialistas”, tales como la vida sana, la cultura, el medio ambiente, etc. Son usuarios recurrentes de teorías conspirativas donde “Michelle Bachelet”, “La Izquierda Internacional”, “el Frente Amplio”, “los Comunistas” y “George Soros”, tendrían articulado un plan de importación de migrantes para obtener réditos económicos y electorales.
Cuando se conjuga la temática migratoria con la defensa o ataque a determinadas figuras políticas (desde posiciones de extrema derecha) es cuando el índice de percepción se inclina hacia posiciones discriminatorias. En tales condiciones surgen discursos tales como: “Bachelet importó migrantes”, “Piñera ordena la casa”, “Mañalich no está equivocado, porque Bachelet y Heraldo Muñoz importaron migrantes y pobreza”. En este sentido, parece que lo importante es defender posiciones políticas y, en segundo lugar, atacar a los migrantes. Concretamente, la principal inclinación discriminatoria se asocia a la defensa acérrima del gobierno actual (junto con los ataques a la gestión anterior) y a la denostación recurrente de la comunidad haitiana.
En contraste con los discursos contrarios a la causa mapuche, el racismo con la población migrante es abierto y manifiesto.
En contraste con los discursos contrarios a la causa mapuche, estudiados en una investigación paralela desarrollada por el mismo equipo, el racismo con la población migrante es abierto y manifiesto. Esto llama la atención, dado que Twitter es una arena de discusión política, donde en cierta medida, a diferencia de Facebook, operaría el “efecto civilizatorio de la hipocresía pública” (Elster, 2001). Es decir, aun cuando en Twitter algunos usuarios podrían autocensurarse por la exposición pública de sus opiniones vertidas, el racismo y las posiciones políticamente incorrectas contra la población migrante se manifiestan con total desparpajo, especialmente en aquellos sectores de extrema derecha que asumen en el rechazo a la migración, una causa.
El alto porcentaje de menciones discriminatorias ligadas a Seguridad, es también un elemento destacable dentro de este estudio, sobre todo a la luz de la reciente publicación del Centro de Estudios Públicos, en la que se concluye que los extranjeros participan escasamente en delitos y que, incluso, su participación relativa ha venido cayendo durante los últimos años[8]. Datos similares ofrece el último informe publicado por SJM (2020). Estas percepciones son propias de grupos radicalizados que no opinan desde la evidencia ni desde los datos empíricos y, más bien, instrumentalizan políticamente la discusión migratoria, construyendo arbitrariamente en el otro una amenaza y un adversario (como el que han definido en la comunidad haitiana). Sin embargo, aun siendo minoritarias, el alcance de estas visiones es difícil de dimensionar aún y no sería desestimable, dado que las redes sociales operan como una enorme caja de resonancia, con un alto impacto político y mediático.
Por último, resulta destacable que lo que menos se le reprocha a la población migrante es su educación, y podría deberse a que, efectivamente, se ha hecho de conocimiento público que muchos llegan con altos niveles de preparación y capital humano. Así mismo, llama la atención cómo ha perdido centralidad la dimensión laboral en el discurso discriminatorio contra la población migrante en los últimos años. En futuros estudios será posible estudiar cuán influyente en ello ha sido el ambivalente discurso del gobierno actual que, mientras reconoce -desde un liberalismo parcial- en la migración un capital, en paralelo -desde discursos y políticas propias del “populismo punitivo”-, describe arbitrariamente a los ciudadanos extranjeros como una amenaza al orden. Nuevas mediciones de este barómetro aportarán perspectivas y posibilidades para identificar ciertos patrones, regularidades y potenciales relaciones causales.
Más información sobre este estudio en el siguiente link.
Antón, M., & Alonso del Barrio, E. (2015). El ‘trending topic’ frente a la ‘agenda setting’. Estudios sobre el Mensaje Periodístico, 21, 23-34.
Inglehart, R. (1997). Modernization and Postmodernization. Cultural, Economic and Political Change in 43 societies. Princeton: Princeton University Press.
Elster, J. (2001). La democracia deliberativa. Barcelona: Gedisa.
SJM (2020). “Criminalidad, Seguridad y Migración. Un análisis en el Chile actual”. Santiago de Chile: Servicio Jesuita a Migrantes – Centro de Ética y Reflexión Social Fernando Vives SJ, U. Alberto Hurtado (2020). Disponible aquí.
[1] Cifras del Departamento de Extranjería y Migración y del Instituto Nacional de Estadísticas en 2019. Se trata de un total de 1.492.522 personas
[7] La precisión en esta clasificación cuenta con 92,1% según el test de revisión ciega realizado en paralelo por 5 investigadores sobre una muestra probabilística de 384 menciones extraídas de un universo de 499.261 menciones, seleccionadas mediante un muestreo aleatorio simple con 95% de nivel de confianza y 5% margen de error.
FICHA TÉCNICA DEL BARÓMETRO
A partir de la información recopilada en los tweets:
Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio.
CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica.
Hasta el momento, CIPER/Académico recibe aportes de cinco centros de estudios: el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas (CIIR), el Instituto Milenio Fundamentos de los Datos (IMFD), el Centro de Investigación en Comunicación, Literatura y Observación Social (CICLOS) de la Universidad Diego Portales y el Observatorio del Gasto Fiscal. Estos aportes no condicionan la libertad editorial de CIPER.