Paciente de Hospital del Salvador dio positivo y no le avisaron a su médico: siguió atendiendo y ya tenía Covid

Aunque los brotes intrahospitalarios de Covid-19 son prácticamente inevitables –por el periodo asintomático de pacientes que inicialmente son internados por otras dolencias¬–, algunos surgen por errores de procedimiento. Es lo que sucedió en el Hospital del Salvador: un paciente ingresado por quemaduras posteriormente dio positivo, pero el médico que lo había atendido no fue alertado y siguió trabajando. En el mismo recinto están en la fase de contención de otro brote: su plana directiva está en cuarentena porque tres subdirectores dieron positivo. El equipo superior tuvo reuniones presenciales hasta la segunda semana de abril, a pesar de las directrices del Minsal para restringir esos encuentros.

Los contagios intrahospitalarios por Covid-19 son inevitables y el sistema de salud debe prepararse para reemplazar al personal que deba hacer cuarentena o aislamiento preventivo, especialmente cuando la pandemia alcance su peak. El periodo asintomático que impide reconocer a los contagiados es el principal responsable  de que en todo el mundo las infecciones del personal de salud se multipliquen. Pero muchos de esos contagios también ocurren por errores evitables. Una de las situaciones que no puede pasar es que, una vez que un paciente da positivo, los funcionarios que lo atendieron no sean alertados, para evitar que sigan en contacto con otros pacientes y con el resto del equipo médico. Y eso, exactamente, es lo que ocurrió esta semana en el Hospital del Salvador.

Uno de los médicos que atienden urgencias contrajo Covid-19 después de que operó a una persona que llegó el 6 de abril al hospital por quemaduras. Inicialmente, el paciente no presentaba síntomas de Covid-19, pero a los pocos días comenzó a desarrollarlos, por lo que se le practicó un examen de detección. El lunes 13 de abril llegaron los resultados: positivo. El paciente fue aislado y se tomaron las precauciones para seguir con su tratamiento. Pero nadie le avisó al cirujano que lo había intervenido cuando llegó al hospital.

El médico continuó ejerciendo sus labores hasta que dos días después, el miércoles 15, sintió síntomas  similares a los de Covid-19 y se tomó el test por las anomalías físicas que estaba presentando. El jueves 16 en la mañana tuvo el resultado: también había contraído la enfermedad. Entre el lunes 13 –cuando se supo que el paciente era positivo- y el miércoles 15, cuando se hizo el test, el doctor siguió atendiendo enfermos y en contacto con sus colegas.

CIPER consultó al hospital por las medidas que se habían tomado a raíz de este caso y si había generado nuevas cuarentenas o aislamiento de personal, pero la unidad de comunicaciones del recinto señaló: “No es posible referirse a situaciones específicas ocurridas con pacientes al interior del establecimiento por la confidencialidad que debemos a nuestros pacientes. No obstante, es necesario señalar que todo el personal de pabellón está utilizando los elementos de protección personal para prevenir el contagio, por lo que al existir esta barrera no existe contacto estrecho por lo que no se deben hacer cuarentenas”.

PLANA MAYOR EN CUARENTENA

A este caso se suma otro brote en el mismo hospital y que aqueja particularmente a la plana directiva del reciento. Tres subdirectores del centro asistencial han dado positivo al examen de Covid-19, por lo que se encuentran en cuarentena, y otros miembros del mismo estamento se ha visto obligados a entrar en aislamiento preventivo. Entre ellos se cuenta la nueva directora del Hospital del Salvador, María Esteban Landaeta, quien asumió a fines de marzo pasado.

Los subdirectores afectados dejaron de trabajar entre el lunes 13 y el miércoles 15 de abril, cuando se corroboró que tenían Covid-19.

El contagio de la plana directiva, según indicaron médicos y administrativos del hospital consultados por CIPER, se debe a que todos sus integrantes sostuvieron reuniones presenciales hasta la segunda semana de abril, a pesar de las medidas de restricción a ese tipo de citas emanadas por la autoridad sanitaria desde el comienzo de la pandemia.

El Hospital del Salvador informó a CIPER que de un total de 2.800 funcionarios que trabajan  en ese recinto, 59 están en cuarentena. De ellos, 42 lo están por “contacto laboral”. El balance por contagios es el siguiente:

“Los funcionarios que presentan Covid-19 ascienden a 16 personas, de distintos estamentos y áreas del hospital, de ellos tres integrantes del equipo directivo. Respecto al origen del contagio, como el virus hoy circula libremente, se han identificado varias fuentes: funcionarios contagiados en sus domicilios y que se presentaron a trabajar cuando cursaban la enfermedad de manera asintomática; contagios entre personal de salud que se encontraba cursando la enfermedad en forma asintomática y contagios por la atención con pacientes que ingresaron por otra patología y que luego se estableció que eran positivos asintomáticos al momento de ingresar al hospital”.

En la misma respuesta, se incorporaron las medidas que se han adoptado para prevenir contagios: “Se han extremado medidas para proteger adecuadamente a nuestro personal, diferenciando áreas de atención, reforzando medidas de prevención y entregando los elementos de protección necesarios”.

El contagio de la “primera línea” de la salud es un problema que ha golpeado a todos los países que se encuentran combatiendo el virus y Chile no ha sido la excepción. El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, afirmó el viernes 17 de abril que “726 profesionales de la salud” permanecían bajo cuarentena a raíz del virus, sin especificar cuántos de ellos estaban contagiados. La última vez que se entregó esta cifra fue el 7 de abril, cuando el ministro Jaime Mañalich informó que para entonces había “286 funcionarios de salud enfermos por coronavirus”.

EL CONTAGIO DEL MÉDICO

El lunes 13 de abril llegaron al hospital los resultados del examen que se hizo al paciente con quemaduras y que certificó que tenía Covid-19. No se sabe si se contagió dentro del hospital o antes de quedar internado.

Si bien se tomaron las medidas de aislamiento que requieren estos casos, el principal problema fue que nadie le avisó al médico que lo operó el 6 de abril. Por el contrario, el profesional de la salud continuó trabajando normalmente hasta que el miércoles 15 de abril decidió, por cuenta propia, tomarse el examen tras percatarse de que estaba presentando síntomas que se asocian al virus. Sus colegas dijeron a CIPER que el jueves 16 recibió el resultado del test. Tenía coronavirus.

Funcionarios que trabajan en el mismo turno del doctor señalaron a CIPER que recién entonces, y de una manera totalmente informal, se enteró de que el paciente con quemaduras que él atendió había dado positivo tres días antes. Fue un colega el que se lo comentó.

El médico se apartó de sus funciones, pero se desconoce cuántos pacientes fueron atendidos por él en el intertanto. Tampoco hay certeza sobre si estas personas fueron alertadas y posteriormente monitoreadas para evitar que se siga expandiendo el contagio. Fuentes del hospital indicaron a CIPER que el personal sanitario que compartió con el médico infectado fue sometido al examen de PCR y que todos arrojaron negativo, aunque todavía se evalúa establecer una cuarentena preventiva al equipo.

Este problema dejó al descubierto otro conflicto al interior del hospital, y que tiene que ver con la falta de protocolos internos para adoptar precauciones frente a los casos positivos de Covid-19. Médicos del recinto señalan que hasta esta semana todo era manejado según los criterios de cada profesional y por un protocolo general emitido por la autoridad sanitaria, principalmente porque los lineamientos internos del recinto sobre Infecciones Asociadas a la Atención en Salud (IAAS) están a la espera de la firma de la nueva directora desde hace al menos tres semanas.

La redacción de ese protocolo interno habría quedado lista a fines de marzo, afirmaron médicos del hospital, quienes recordaron que en esas mismas fechas se produjo la noticia de un contagio interno de Covid-19.

Este caso –ocurrido en una de las salas para pacientes con problemas respiratorios– también se originó por una persona que acudió al hospital por problemas ajenos al virus. Esa vez, el brote nació luego de que un paciente, que en primera instancia asistió al centro sanitario por una arritmia cardíaca, desarrollara síntomas de coronavirus después de recibir atención médica. A raíz de esta situación fue sometido a un examen que arrojó positivo, por lo que también se acogieron a cuarentena preventiva el equipo que lo atendió y los pacientes que tuvieron contacto con el contagiado.