ENTREVISTA
Expertos modelan el peor escenario para Chile usando caso italiano: 30 mil contagiados y 1.500 muertos
03.04.2020
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ENTREVISTA
03.04.2020
Un equipo de investigadores desarrolló un modelo para saber lo que ocurrirá con las camas hospitalarias si los contagios se disparan como en Italia. En ese “peor escenario posible”, el próximo 18 de abril el sistema de salud estaría sobrepasado con 1.500 enfermos graves y enfrentando la mayor parte de las muertes de la epidemia. Rubén Rojas, uno de los autores del estudio, dice en esta entrevista que en La Araucanía el modelo está cerca de la realidad, pero que a nivel nacional no es clara la tendencia. Los próximos días son clave para saber eso..
Vea aquí el documento con el modelo de Fractal
Fractal es una empresa que reúne economistas especializados en el área de la salud. Cuando la crisis estaba comenzando, Rubén Rojas, director científico de Fractal y PhD (c) en Economía de Salud y Ciencias de las Decisiones de la Universidad de Sheffield, vio en televisión al ministro Jaime Mañalich estimando que habría 40 mil infectados de Covid-19 y explicando que la curva de contagio estaba descrita por una ecuación (ver imagen). Rojas hizo correr la ecuación en un Excel y la curva que apareció era ridícula: por ejemplo, en el día 55 de la epidemia tendríamos unos 200 millones de contagiados en Chile.
Junto a su equipo en Fractal decidieron intentar aportar cordura a la discusión pública y modelar el peor escenario posible, basándose en la experiencia italiana. Dicho de otro modo, lo que Fractal modeló no es lo que va a pasar. Es una estimación del escenario que tendríamos en Chile si las cosas evolucionan como en Italia. Es decir, si nos va muy mal.
¿De qué sirve un modelo cómo este? Por una parte da una dimensión del problema que se nos viene encima; y podemos tener claro, al final del túnel, si nuestros sistemas de salud respondieron.
Dicho esto, el modelo de Fractal muestra que –si lo hacemos muy mal– el sistema de salud podría registrar 30 mil contagiados de Covid -19. Esto quiere decir que si tenemos 40 mil contagiados –como ha predicho el ministro de Salud– lo hemos hecho peor que Italia. “Si esa proyección es cierta, estaríamos ante una calamidad mayor”, dijo Rojas a CIPER.
Cuando se habla de “30 mil infectados” es importante notar que se trata de contagiados que han sido registrados y atendidos por el sistema de salud. Esto no quiere decir que solo habrá 30 mil contagiados en todo Chile. Habrá muchos más, pero un gran grupo no tendrá síntomas y no llegará al sistema de salud y por lo tanto no habrá registro de ellos.
Estos pacientes asintomáticos son un problema grave, por supuesto, porque los estudios dicen que pueden contagiar a otros. Pero el modelo de Fractal no los incluye porque su foco es otro: tener claridad sobre la cantidad de camas básicas, camas críticas (UPC) y ventiladores mecánicos que serían necesarios en un escenario como el que hubo en Italia; y contrastar ese nivel de demanda con la disponibilidad actual.
“Los resultados no se ven nada de buenos, sobretodo en camas críticas”, dijo Rojas a CIPER.
En el modelo de Fractal, los 30 mil contagiados se distribuyen en: 60% de pacientes que presenta síntomas leves y puede pasar la enfermedad en su casa; 30% con síntomas moderados (de los cuales un 5% se pondrá grave y necesitará camas críticas); y 10 % de enfermos con síntomas severos (se espera que el 35% de estos últimos requerirá una cama crítica).
De acuerdo con lo anterior, el sistema necesitaría 1.500 camas especializadas.
Respecto del número de muertos, Rojas explica que este número sólo se puede estimar a partir de la experiencia observada. “Si llegamos a tener 30 mil casos, deberíamos tener 1.500 muertos, observando la mortalidad del mundo, que es de un 5%. Las tasas reportadas en Chile son bajas todavía, pero eso puede deberse a que todavía el sistema no se satura”, dijo.
Según ha informado el ministro Mañalich hay 1.200 camas críticas en el sistema público. Si la demanda, en el peor escenario, es de 1.500 camas críticas, entonces no debería haber problema. Pero lo hay porque de las 1.200 camas, aproximadamente un 80% ya está siendo usada. Es decir, el jueves 2 de abril, cuando el gobierno había informado poco más de 3.000 contagiados, solo había 240 camas sin uso.
El modelo de Fractal considera que un 15% del sistema público está disponible para enfermos de Covid-19. También considera un factor muy relevante: el tiempo que le toma a un enfermo grave recuperarse, esto es, cuántos días necesitará una cama hospitalaria, ya sea crítica o no. Rojas explica que “la estimación que usamos es que un caso severo necesita atención médica hospitalaria durante un poco más de 14 días, 10 de los cuales los pasa en una cama crítica. Pero los médicos de urgencias nos han dicho que el que sale de una cama crítica no se va a su casa, sino que se queda en recuperación unos días más. Eso no lo consideramos en nuestro modelo. Es decir, subestimamos la presión sobre el sistema”.
Siguiendo una evolución similar a lo ocurrido en Italia, el nivel máximo de nuevos contagiados debería registrarse en el día 40 de la epidemia, esto es el 11 de abril: en poco más de una semana. En ese momento, cada día se registrarían casi 2.300 nuevos contagiados.
Según el modelo, el peak de casos activos, es decir contagiados leves, medianos y severos, debería ocurrir una semana después, el 18 de de abril. En ese momento el modelo indica que unas 25 mil personas estarían presionando al sistema de salud. Entonces, la mayor parte de las muertes ocurriría.
-Eso es lo que ha pasado en España y en Italia. Si la capacidad de ventiladores está ocupada y llega un paciente con síntomas severos, o lo derivas o se muere. Y ese paciente morirá por coronavirus, pero no producto de lo severo de la enfermedad, sino porque no recibió la atención que podría haberlo salvado. La mortalidad en Italia se explica por eso. Y ese es un problema que nos puede pasar ahora.
Cree sin embargo, que esta amenaza cae sobre todos los chilenos de igual forma: “Las camas de las que estamos hablando en este modelo son las del sistema público. Es posible que para los que tengan sistema privado esta diferencia entre la oferta y la demanda no exista”, explica.
Según el modelo de Fractal, si se da el peor escenario, en cinco regiones la necesidad de camas para pacientes críticos (UPC) superaría ampliamente la disponibilidad. Se trata de las regiones de Araucanía, Ñuble, Bío Bío, Los Lagos y Metropolitana. La estimación del modelo indica que el sistema se vería superado entre el 10 y el 22 de abril.
Otra cosa que puede agravar la situación chilena es la enfermedad del personal de salud. Los datos muestran que tienen un alto nivel de contagio y hay noticias de que el contagio de personal médico es muy relevante, explica Rojas. Eso no está considerado en su modelo, pero es posible que allí donde no falten camas críticas, falte el personal de salud necesario.
En esa fecha la Región Metropolitana necesitaría poco más de 400 camas críticas, pero la disponibilidad será de 100. También se necesitarían más de 60 ventiladores mecánicos.
En la región del Ñuble la disponibilidad de camas críticas hoy es cercana a 10, pero podrían necesitarse más de 60 en esos días.
En la Región del Bio Bío este modelo proyecta también la necesidad de más de 60 camas críticas, pero la disponibilidad es de30.
En la Araucanía, Rojas cree que la realidad se está acercando mucho a la situación italiana que describe el modelo de Fractal. De los 16 muertos que se contaban hasta el jueves, seis habían ocurrido en esa región. Si este mal escenario se mantiene, entre el 10 y el 22 de abril se necesitarán en torno a las 70 camas críticas. Según información recibida por CIPER, en las últimas semanas el ministerio aumentó la cantidad de camas críticas y para este lunes se espera que Temuco cuente con 52 unidades (ver nota de CIPER).
¿Cuán cerca de este mal escenario está el resto del país?
Rojas no lo sabe. Señala que en los últimos cuatro días, ha habido una pausa en el ascenso de contagiados que el sistema de salud detecta a nivel nacional: en torno a 300 casos nuevos. “Si tenemos suerte, eso puede indicar que los contagios están llegando a una meseta y tal vez caigan. Pero también puede ser que haya un problema de subdeclaración: que, por algún motivo, no estemos registrando todos los casos que requieren atención y que de pronto, la cifra se actualice y, como se ha visto en Italia, la curva se pegue un salto de los cientos a los miles”, explicó a CIPER.
Los próximos cuatro días son clave para saber esto, dice Rojas.
El especialista piensa, sin embargo, que las cifras oficiales tienen un retraso de unos cinco días. “Una persona que se siente mal, no espera el resultado de un test para ir a la urgencia y usar los recursos del sistema público. Sin embargo, para que ese caso aparezca en las cifras oficiales, tiene que hacerse el examen, y dar una vuelta administrativa grande antes de formar parte de las cifras oficiales. Y es por ello que hoy las urgencias del sur están mucho más atochadas de lo que deberían estar, de acuerdo al contagio “oficial” que tenemos.
En la Araucanía, Rojas cree que la realidad se está acercando mucho a la situación italiana. De los 16 muertos que se contaban hasta el jueves, seis habían ocurrido en esa región. Si este mal escenario se mantiene, entre el 10 y el 22 de abril se necesitarán en torno a las 70 camas críticas. Según información recibida por CIPER, en las últimas semanas el ministerio aumentó la cantidad de camas críticas y para este lunes se espera que Temuco cuente con 52 unidades.
Un factor que podría mejorar el escenario chileno, es que el ministro Mañalich ha anunciado que las camas críticas irán aumentando semana a semana, debido a las compras de ventiladores mecánicos que hizo el gobierno durante marzo, pero no ha especificado las fechas en que llegarán estos equipos a la red de salud.
Algo que puede agravar la situación chilena es la enfermedad del personal de salud. Los datos muestran que tienen un alto nivel de contagio y hay noticias de que el contagio de personal médico es muy relevante, explica Rojas. Eso no está considerado en su modelo, pero es posible que allí donde no falten camas críticas, puede faltar el personal necesario.
La estimación sugiere que desde el día 40 en adelante la curva debería bajar, pues la población susceptible de contagiarse disminuye. En este punto, Rojas agrega una mala noticia: la situación italiana no ha mejorado con la velocidad que se suponía. “La curva de contagios en Italia, que usamos de ejemplo en este modelo, no ha bajado tan rápido como esperábamos. Por lo tanto, la realidad italiana es peor que la que este modelo refleja”, explicó.
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