Minsal inicia operación para evitar colapso de hospitales: reparte 60 ventiladores mecánicos nuevos

El Ministerio de Salud comenzó la entrega de 60 nuevos ventiladores mecánicos para evitar el colapso de la atención de pacientes críticos en las zonas donde el brote epidémico está golpeando con más fuerza. Los equipos son clave para sostener a los enfermos graves y el gobierno los repartirá privilegiando a Temuco, Chillán y Osorno. Ya hay centros asistenciales que están trabajando al límite de sus camas con ventiladores, como ocurre en los hospitales Van Buren y Eduardo Pereira (ambos de Valparaíso), y el de Quillota. Las 60 nuevas unidades son parte de las 871 que compró el gobierno entre el 13 y el 17 de marzo, pero la autoridad aún no informa cuántos de estos equipos ha recibido y en qué fechas los proveedores completarán la entrega.

El Ministerio de Salud (Minsal) confirmó a CIPER que está repartiendo 60 nuevos ventiladores mecánicos a distintos puntos del país, privilegiando las zonas donde el brote epidémico de Covid-19 ha sido mayor: Temuco, Chillán y Osorno. La entrega se torna urgente debido a la alta demanda sobre estos equipos, indispensables para sostener a los pacientes en riesgo vital. Si bien la conexión a un ventilador no asegura que un enfermo en estado crítico sobrevivirá, es prácticamente un hecho que aquellos que no accedan a uno tendrán un desenlace fatal. En España e Italia la falta de estos equipos es uno de los factores que ha disparado la mortandad por coronavirus.

El Minsal informó a CIPER que actualmente hay 1.229 ventiladores operando en el sistema de salud y que ha planificado elevar esa cifra a 2.100 unidades. Esos 871 equipos nuevos fueron adquiridos con órdenes de compra que se despacharon entre el 13 y el 17 de marzo pasado, por un total de $12.568 millones, tal como lo informó CIPER tres días después de la última de esas transacciones (vea el reportaje: “Minsal paga $12.568 millones por ventiladores mecánicos y gobierno acusa manipulación de precios”). Lo que el ministerio no ha informado es cuántos de esos equipos nuevos ya están a disposición de la red de salud y cuáles son las fechas en que llegarán aquellos que están con entrega pendiente.

Otros 800 ventiladores habrían sido donados por el gobierno de China, pero en la embajada de ese país no respondieron las consultas de CIPER sobre si ese aporte se hará efectivo y cuándo se materializaría.

La alarma por una eventual falta de ventiladores se extendió en la noche del lunes 30, cuando en el noticiario central de Chilevisión/CNN se preguntó directamente al subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, por las fechas en que llegarán los equipos nuevos y con cuántos contará el país cuando se produzca el peak de los contagios (esperado para fines de abril e inicios de mayo). Zuñiga no respondió la consulta y solo indicó que la totalidad de esos equipos estará operativa a fines de mayo. Es decir, aunque se irán inyectando nuevos ventiladores a la red, no todos las unidades adquiridas estarán disponibles cuando ocurra el peak de los contagios.

Hasta la semana pasada, según cifras aportadas por el Minsal a CIPER, del total de ventiladores mecánicos que operan en el país (1.229), alrededor de cien estaban dispuestos para atender casos de Covid-19. Esto, porque entre el 85% y el 90% de los equipos ya instalados estaban ocupados por enfermos que presentan otras patologías respiratorias habituales.

Con estos números, los últimos reportes de la autoridad encendieron la alerta: el martes 31 se informó que había 108 pacientes asistidos por ventilador. Esto implica que la red está operando casi al tope, por lo que resultaba urgente incorporar los 60 nuevos equipos que el Minsal está repartiendo en estos días, aunque el ministerio no informó a CIPER el detalle del destino de estos respiradores artificiales.

De hecho, las cifras que maneja el Colegio Médico son aún más dramáticas. CIPER tuvo acceso a un informe interno de la orden gremial, alimentado por doctores de todo el país que trabajan en las unidades de Cuidados Intensivos (donde se manejan los ventiladores) tanto de la red pública como privada. Hasta la noche de este lunes 30 de marzo, este conteo paralelo al de la autoridad anotaba 135 pacientes conectados a un ventilador.

La Mesa Social que asiste al Minsal en la estrategia para encarar la emergencia, también ha manifestado su preocupación por el aumento de los pacientes críticos y la falta de información sobre la llegada de los ventiladores ya adquiridos. En la minuta de la reunión que la mesa sostuvo este martes 31, el primer punto se refiere a este tema:

“Camas críticas: gran preocupación por el aumento de pacientes críticos (135 al 30 de marzo). Se solicita (al Minsal) monitoreo en tiempo real, tasa de ocupaciónde camas críticas actual, avance en plan de expansión de camas y aclarar dudas sobre la importación de ventiladores”.

Asimismo, la Mesa Social pidió que el ministerio incorpore a sus reportes epidemiológicos el “número de pacientes hospitalizados y su gravedad (especificando cama básica, UTI o UCI) por región”.

TEMUCO Y QUILLOTA: DOS CARAS DEL MISMO PROBLEMA

Hasta ahora, las estadísticas oficiales avalan el camino que ha diseñado el gobierno –con cordones sanitarios y cuarentenas parciales– para enfrentar la pandemia: con 2.739 contagiados solo se han registrado 12 decesos, una de las tasas más bajas de Latinoamérica. No obstante, el momento en que el sistema estará sometido a su mayor estrés y que determinará el juicio público sobre la actuación de La Moneda y del ministro de Salud, Jaime Mañalich, ocurrirá cuando aumenten los pacientes más graves y se sepa con certeza si el stock de ventiladores mecánicos alcanza para todos los que lo requieran.

Este martes 31, el ministro Mañalich visitó la Región de La Araucanía, la que presenta el más alto nivel de contagios después de la Metropolitana (302 positivos, 11% del total nacional). Allí manifestó su satisfacción por los resultados de las medidas adoptadas para contener la crisis (cuarentena total para Temuco y Padre Las Casas), las que a su juicio han tenido resultados positivos.

Para enfrentar la emergencia, las autoridades han inyectado recursos en el Hospital de Temuco, referente regional del sistema de salud. En enero, antes de que se iniciara la emergencia, ese centro asistencial tenía solo 18 camas UCI. Hoy, según informaron oficialmente en el hospital, cuentan con 33 camas UCI equipadas con ventiladores mecánicos y se adquirieron otros 11 equipos de respiración asistida que aún no se instalan. Además, el Minsal les aseguró que el lunes llegarán otros ocho ventiladores, parte de los 60 que está repartiendo actualmente. Hasta este martes 31 en el hospital había 15 pacientes con Covid-19 internados en la UCI, todos conectados a ventiladores.

El Minsal también comprometió entregar nuevos ventiladores para las zonas de Chillán y Osorno, aunque no informó cuántos les enviará ni cuándo lo hará. Las estadísticas oficiales indican que en Chillán ya hay 114 casos positivos, mientras que en Osorno los contagiados llegan a 66.

La otra cara de la medalla la viven los hospitales de ciudades más pequeñas, que no son referentes del sistema de salud. Es el caso del Hospital de Quillota, que cuenta con solo siete ventiladores (seis instalados en camas UCI y otro equipo de reserva). El jefe de la UCI local, doctor Roberto Contreras, informó que las siete camas ya están ocupadas y que si no reciben ayuda en lo inmediato la atención de pacientes críticos se desbordará.

«Dada la curva que vamos a tener con el aumento de casos de coronavirus y lo limitado de nuestra respuesta para el paciente crítico, hacemos un llamado a las autoridades del Ministerio (de Salud) para que apuren la entrega de recursos para concretar los planes de contingencia que hicimos en enero. ¡Necesitamos que lleguen ya, no en un mes más!», dijo Contreras en entrevista con El Observador.

El médico agregó que “no es solo transformar camas. Necesito todo el equipamiento y tres nuevos ventiladores (…) Como no hay tiempo, el hospital decidió hacer igual una compra con recursos propios de dos ventiladores que deben llegar esta semana. Con eso podríamos manejar no más de 9 pacientes ventilados«.

El hospital Carlos Van Buren de Valparaíso también se encuentra al límite en el uso de camas con ventilador mecánico.

Este número continúa siendo insuficiente al tener en cuenta que, de acuerdo con estimaciones del gobierno, la mayor cantidad de casos de coronavirus se presentarán a fines de abril, y que según palabras de Contreras, el peak de pacientes por enfermedades respiratorias en Quillota se ubica entre fines de mayo y comienzos de julio. El médico mira de reojo esta fecha, pues el año pasado se presentaron cerca de 50 casos «graves» que demandaron distintos tipos de cuidados intensivos. Si no se consiguen los recursos solicitados, el hospital no dará abasto.

Las palabras de Contreras fueron ratificadas a CIPER por el presidente de la Asociación Gremial de Médicos del Hospital de Quillota, Pedro Cordero, quien sumó otra inquietud: la escasez de equipos de protección personal (EPP) de los funcionarios del centro médico, algo que se ha repetido en la mayoría de los servicios de salud durante la crisis.

«Ya estamos con todos los ventiladores ocupados, y si no llegan nuevos de aquí a una o dos semanas, entre abril y mayo se podría desencadenar un escenario muy complejo. Esto, sumado a los problemas que hemos presentado respecto al stock de EPP, podría complicar aún más nuestra respuesta al avance del coronavirus y su ‘choque’ con la influenza o virus sincicial», agregó Cordero.

El presidente del Colegio Médico de Valparaíso, doctor Ignacio de la Torre, indicó a CIPER que en esa región no sólo el hospital de Quillota está al límite en el uso de sus camas con ventilador. Según señaló, lo mismo ocurre en dos centros asistenciales de la ciudad de Valparaíso: el Hospital Van Buren (14 pacientes conectados a ventilador) y en el Hospital Eduardo Pereira (6 pacientes con respiración asistida). Las tres instituciones, dijo De la Torre, “esperan los ventiladores comprometidos (por el Minsal) para ampliar su capacidad. No hemos llegado al peak y estamos saturados”.