En su nuevo libro, el destacado economista busca demostrar cómo las consideraciones no monetarias también influyen en las decisiones económicas. El libro sugiere 11 políticas, desde voluntarias, mínimamente intervencionistas, hasta más estructurales. “La justicia social no necesariamente perjudica el crecimiento. Por el contrario, se estancaría la economía sin una dosis razonable de honestidad y confianza en la buena fe de las personas”, sostiene.
De la contraportada:
“La economía arrastra una mala fama: de ciencia poco elevada, dedicada a las necesidades materiales y no las que dan sentido a la vida; se le mira con sospecha, por exacerbar nuestro egoísmo y tendencias materialistas al procurar maximizar nuestros ingresos con el menor esfuerzo posible.
Economía humanista intenta demostrar cómo las consideraciones, tanto monetarias como no monetarias, influyen en las decisiones económicas, subrayando la importancia de ambas en el quehacer de esta ciencia.
En este libro Joseph Ramos vuelve a su ocupación principal, la economía, para sostener que una visión más amplia de eta permite no solo entender mejor su campo de acción, sin diseñar políticas más adecuadas. Sin restar valor a las contribuciones tradicionales de la economía, el autor expone la importancia de reconocer las limitaciones de un análisis económico a menudo unidimensional. Mas el autor no se queda en la mera crítica. Por el contrario, su propuesta no es utópica, sino práctica, desprendiéndose de su análisis un conjunto de medidas concretas que amplían el menú de políticas económicas a nuestra disposición.
No creo que la economía tenga mala fama, es la misma prensa que no dicen la verdad sobre las cosas y la gente busca información alternativa para contrastar la realidad, lo que pasa es que en las universidades publicas no se enseñan todas las ramas económicas (escolásticos, monetaristas, austriacos o autores desde Murray Rothbard a Friedrich List para contrastar ideas) y autores de otra categoría que no sean Keynesianos o Marxistas son demonizados, ¡¡¡Oiga pues!!! se supone que las universidades deberían tener pensamiento pluralista, debatir ideas y no practicar la censura, pero vemos lo contrario, luego andamos pidiendo que seamos como Suiza con el modelo Venezolano ¡¡PLOP!! Todo suena bonito en el papel, pero las consecuencias en la realidad son nefastas o pregúntenle a los cubanos porqué arriesgan sus vidas para ir al malvado imperio yankee. Cómo va a pretender que un país que duró décadas en la pobreza y la inflación salga de esa situación en un día ¿Es en serio? No hay que ser utópicos (giño giño para los que critican a Milei).
Ustedes hablan de “economía humanista” pero los primeros “grandes humanistas” deberían ser los del gobierno que ganan hasta $24.000.000 sin hacer nada, deberían bajarse el sueldo para no afrentar más al chileno, ¿cuantos sueldos mínimos son esos? Unos 70 ¿que han aportado al país? Más impuestos, inseguridad, ideas nefastas y cargas innecesarias.
