CARTAS Voto inclusivo: más allá de la buena voluntad

Señor Director:

Todos y todas tenemos el deber y el derecho de votar, y dentro de esta totalidad se encuentran también las personas con discapacidad. De acuerdo a lo dispuesto por el Gobierno de Chile, las personas con discapacidad junto con las personas mayores y otros grupos específicos, tienen prioridad de atención, lo que permite garantizar en mayor medida el ejercicio de su derecho.

Lamentablemente, no todas las personas que están a cargo de los locales de votación se encuentran informadas de esta disposición, lo que atenta contra el derecho a voto de la personas con discapacidad.

Este sábado, en nuestro local de votación, Colegio Providencia, se nos solicitó pedir permiso a todas las personas que estaban haciendo fila para que una persona con discapacidad pudiera votar, e incluso una funcionaria municipal cuestionó la decisión de esta persona de ir a ejercer su derecho. Finalmente, el presidente de nuestra mesa, la número 92, tomó la decisión de darle la prioridad de voto.

Pero esta no es una cuestión de buena voluntad, ni tampoco del grado de compasión que tenga el resto, sino que se trata de una cuestión de derechos.

Todos y todas tenemos el deber y el derecho de votar, y eso realmente debe incluirnos a todas las personas.