EXPERTOS COINCIDEN EN QUE LA LEY NO ES SUFICIENTE PARA REGULAR ESTE TIPO DE CASOS
Nepotismo cruzado en Pelarco y Río Claro: parejas de los alcaldes de las dos comunas aledañas fueron contratadas en el municipio vecino
23.10.2024
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EXPERTOS COINCIDEN EN QUE LA LEY NO ES SUFICIENTE PARA REGULAR ESTE TIPO DE CASOS
23.10.2024
Paola Pinto es esposa del alcalde de Pelarco, Bernardo Vásquez (UDI), y funcionaria a honorarios en la Municipalidad de Río Claro. Tamara Sepúlveda, es pareja del edil de Río Claro, Américo Guajardo (RN), y está contratada en Pelarco. La ley que regula las contrataciones de funcionarios públicos no advierte sobre los llamados “contratos cruzados”. Estos consisten en que familiares de un edil son fichados por municipalidades distintas, pero relacionadas porque sus jefes comunales pertenecen al mismo sector político o son amigos.
Pelarco y Río Claro son comunas aledañas en la Región del Maule y sus edificios municipales se encuentran a solo 27 kilómetros de distancia.
Bernardo Vásquez Bobadilla (UDI), quien se encuentra casado desde 2006 con Paola Pinto, fue elegido alcalde de Pelarco en 2012. En 2017, su mujer fue contratada en la Municipalidad de Río Claro. Desde entonces se ha desempeñado de manera simultánea en distintas funciones: secretaria ejecutiva, encargada de renovación de licencias médicas y también docente. Sus remuneraciones han variado entre los $450 mil y los $2 millones.
Américo Guajardo Oyarce (RN) fue electo alcalde de Río Claro en 2021 y su pareja, según los registros de redes sociales del edil, es Tamara Sepúlveda.
Tras la reelección de Guajardo en la alcaldía, Sepúlveda fue contratada en Pelarco como técnico jurídico, tal como se indica en los registros de Transparencia Activa de la municipalidad. Desde septiembre de 2021 ella figura contratada a honorarios por $667.966, a excepción de noviembre de ese año, en que su remuneración alcanzó $1,3 millones. Desde 2022 registra una contratación bajo el Código de Trabajo (por la que recibió $9 millones anuales) y otra a honorarios (que le reportó otros $6 millones ese año). En 2023 continuó con los dos sueldos.
Al ser consultado por CIPER, el jefe comunal de Pelarco, Bernardo Vásquez, confirmó el vínculo de amistad con Guajardo y consideró que no existe conflicto de interés al contratar a la pareja del alcalde de Río Claro. CIPER también contactó al equipo de comunicaciones del alcalde Guajardo y su respuesta fue que las consultas debían hacerse vía Ley de Transparencia.
El artículo 83 de la Ley 18.883, que aborda la administración de los funcionarios municipales, señala que en una misma municipalidad no pueden contratarse personas que estén ligadas por matrimonio, con parentesco de consanguinidad o afinidad y cuando entre ellas se produzca una relación jerárquica. La norma no menciona ni regula las contrataciones cruzadas de familiares entre municipios cercanos o cuyos jefes tienen vínculos políticos.
Bernardo Navarrete, presidente del Consejo para la Transparencia, en conversación con CIPER señaló que esas relaciones deben considerarse como nepotismo cruzado. Navarrete menciona que la práctica de las contrataciones cruzadas “es un hecho fatal”, agregando que estas recaen “en un reproche moral, en un reproche ético”, porque se escapan a la regulación legal.
Algo parecido señala Emilio Oñate, abogado experto en derecho administrativo y vicerrector de la Universidad Central: “No hay hoy la posibilidad de controlar que parientes o funcionarios se contraten entre municipios, porque ahí no se configura la inhabilidad”, dice. Agrega que “la legislación no regula eso, porque la legislación se refiere al municipio, propiamente tal. Si estamos hablando de otro municipio, esa es otra unidad jurídica, es otra entidad”.
La comuna de Río Claro lleva dos generaciones de autoridades provenientes de la familia Guajardo. En 1996, Carlos Guajardo Diaz (RN), padre, fue electo como alcalde y se mantuvo en el cargo hasta 2004. En 2008, su hijo Claudio Guajardo Oyarce (RN) asumió el mismo puesto. Durante ocho años, padre e hijo cohabitaron en la municipalidad en calidad de concejal y alcalde, respectivamente.
En 2016, en plena campaña para su tercera reelección, Claudio Guajardo falleció en un accidente automovilístico. Al faltar un mes para las elecciones, su hermano, Américo Guajardo (RN), ocupó el puesto en la papeleta. Tras ocho años en ejercicio, este último va por la reelección por tercera vez.