CARTAS Integridad en la gestión municipal: ¿están dispuestas las autoridades?
08.10.2024
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
08.10.2024
Señor director:
En el último tiempo se han dado conocer numerosos casos de corrupción de parte autoridades locales de Chile, en torno a ello se han realizado reportajes como “¿Hasta cuándo?” de Mega Noticias (2024) que expone denuncias realizadas por situaciones ocurridas donde se destacan casos de corrupción, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, abuso de poder, entre otros vicios donde los principales protagonistas han sido las autoridades locales.
La ley de Probidad Administrativa 2 , establece claramente las obligaciones de las autoridades locales: deben priorizar el interés general, actuar con honestidad y transparencia, y rendir cuentas de sus acciones, para generar mayor confianza en la ciudadanía. Sin embargo, la mayoría de los casos denunciados nos demuestran que estas normas se están incumpliendo.
Ante este escenario, se han propuesto iniciativas como el Pacto de Integridad (ChileTransparente, 2024) , que busca comprometer a los candidatos a implementar prácticas transparentes y participativas. Sin embargo, surge el cuestionamiento de si esta iniciativa es suficiente para que las futuras autoridades locales se comprometan para garantizar un cambio real en la gestión municipal.
El problema va más allá de la firma de un pacto, pues se requiere de un cambio cultural profundo que priorice la integridad, la transparencia y la rendición de cuentas; lo que implica mayor participación ciudadana donde los ciudadanos tengan la oportunidad de participar en las decisiones que afectan sus vidas y fiscalizar la gestión de las autoridades, fortalecimiento de los mecanismos de control, pues es necesario mejorar los sistemas de control para prevenir y sancionar la corrupción y la implementación del Gobierno Abierto modelo que promueve la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas, que debería ser adoptado por un mayor número de municipios.
En conclusión, la corrupción en las autoridades locales es un problema grave que afecta la confianza de la ciudadanía y debilita la democracia, que para combatirla, se necesita un esfuerzo conjunto de todas las partes involucradas: autoridades, ciudadanía, sociedad civil y medios de comunicación, de esta forma se podrán construir instituciones más transparentes y confiables.