CARTAS: La inversión en Chile: señales micro que confirman lo macro
03.10.2024
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
03.10.2024
Señor director:
La confianza del inversor en Chile atraviesa su momento más bajo en años. Las señales son claras: grandes proyectos suspendidos, inversiones desviadas a otros países, y una creciente sensación de que el entorno regulatorio y social en Chile no está a la altura de lo que se necesita para atraer capitales frescos. Los inversionistas miran de cerca, pero muchos están decidiendo mirar hacia afuera.
Tres grandes casos recientes destacan lo que parece ser una tendencia en el país. Colbún, una empresa clave en el sector energético, anunció la suspensión de su proyecto de Central de Bombeo Paposo, que involucraba una inversión de US$1.400 millones. ¿La razón? Un fallo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) que puso fin al proceso de evaluación, una señal inequívoca de la incertidumbre jurídica que enfrenta Chile.
Este no es un caso aislado. El grupo Arauco, uno de los mayores inversores en el sector forestal, decidió realizar su mayor inversión histórica en Brasil, no en Chile. ¿Por qué? Porque existe mayor productividad del suelo y porque Brasil ofrece las certezas que Chile no está logrando garantizar. La lentitud en los permisos y la oposición ambiental en su último gran proyecto en Chile, el Proyecto MAPA, complicaron tanto las cosas que la siguiente gran inversión se realizó fuera del país
El caso de Google en Cerrillos es otro golpe para el país. La tecnológica estadounidense anunció que detendrá el proyecto de construcción de su data center y comenzará de nuevo, luego de que la oposición de los vecinos por el uso de agua escalara hasta los tribunales. Esta suspensión refleja no solo la incertidumbre legal, sino también una suerte de oposición social que muchos inversionistas consideran una barrera más en el camino de concretar grandes obras en Chile.
Más allá de estos ejemplos puntuales, el panorama general de la inversión en Chile no es alentador. La Corporación de Bienes de Capital (CBC) señala que la inversión en grandes proyectos cayó un 27,9% en 2023, una cifra que debería hacer pensar especialmente para el sistema político. Lo que el inversionista ve no es solo la falta de nuevos proyectos, sino también un entorno regulatorio cada vez más rígido, donde las trabas burocráticas son obstáculos difíciles de superar.
¿Qué necesita Chile para recuperar la confianza del inversor? Certezas, un marco jurídico claro y predecible, y un entorno en el que los conflictos sociales puedan resolverse de manera ágil y eficiente. Las reglas del juego deben ser claras, y el país debe ser capaz de demostrar que está listo para recibir grandes inversiones en forma sustentables, no para perderlas.
La situación actual es crítica, pero no irreversible. Si no actuamos rápidamente, el capital buscará otros destinos más amigables, como ya ha sucedido en Brasil y Uruguay. Chile está en una encrucijada: o mejora su clima de inversión, o verá cómo los proyectos clave siguen quedando en suspenso o se van al extranjero.
El tiempo de actuar es ahora. ¿Estamos listos?