CARTAS: ¿El despegue de Argentina?

Señor director: La madrugada del jueves pasado, en una votación que terminó decidida por la presidenta de la Cámara, se aprobó la denominada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Se trata un paso importante en el proyecto del presidente Milei, con múltiples ejes que atraviesan reforma laboral, reforma del Estado, privatizaciones y reducción de empleo estatal, junto a un régimen de incentivos para grandes inversiones, y concesiones especiales para la explotación minera, de gas e hidrocarburos.

La ley también introduce cambios significativos en el mercado laboral argentino, destacándose la flexibilización y regulación de los contratos de trabajo y los períodos de prueba. Los contratos de trabajo por tiempo indeterminado tendrán un período de prueba de seis meses, ampliable hasta un año para pequeñas empresas, durante el cual las partes podrán rescindir el contrato sin indemnización. Además, se fomenta la registración de trabajadores, simplificando los mecanismos para la inscripción y denuncia de falta de registración, y se establece un régimen especial para trabajadores independientes con colaboradores. La ley busca mejorar la eficiencia laboral y reducir la informalidad, aunque no deja de lado la seguridad laboral y protección de derechos de los trabajadores.

La reforma del Estado incluida en la ley tiene como objetivo principal mejorar la eficiencia y transparencia de la administración pública argentina. Esta reforma se enfoca en reducir el sobredimensionamiento estatal para disminuir el déficit y equilibrar las cuentas públicas, asegurando el control interno efectivo de la administración pública nacional. En cuanto a las privatizaciones, la ley declara «sujetas a privatización» varias empresas estatales, incluyendo complejos energéticos y ferroviarios, promoviendo la participación privada mientras el Estado mantiene el control mayoritario. Este proceso se debe realizar con transparencia, competencia, y máxima concurrencia. Además, se establecen reformas impositivas que buscan coordinar mejor la distribución de recursos entre provincias y la nación, garantizando un marco de estabilidad y predictibilidad para atraer grandes inversiones .

Los incentivos para grandes inversiones y proyectos de exportación estratégica pueden promover el desarrollo de sectores clave y regiones menos desarrolladas del país, fomentando una distribución más equitativa del crecimiento económico. Es esperable que, en el marco de esta ley, las provincias que tienen potenciales para explotar minería, gas o hidrocarburo comiencen finalmente a explotar estos recursos. También se señala que los incentivos para proyectos con inversiones superiores a 200 millones de dólares recibirán beneficios específicos y garantías extendidas; exenciones fiscales y facilidades aduaneras para proyectos calificados como de exportación estratégica de largo plazo; estabilidad en materia tributaria, aduanera y cambiaria por 30 años y acceso irrestricto al mercado de cambios para pago de utilidades y dividendos.

Esta ley debería generar sustanciales incrementos en la inversión privada en el país. Estas transformaciones deberían atraer inversión privada tanto nacional como internacional, lo cual puede generar un aumento en la producción y la competitividad de las empresas argentinas en el mercado global. 

Luego de seis meses de gobierno, Milei obtuvo su primer éxito legislativo, lo que representa un paso importante para materializar su proyecto.

Argentina ha transitado por un modelo político y económico durante más de 100 años, con los resultados que todos conocemos. ¿Será el modelo libertario de este nuevo gobierno el que finalmente conseguirá el desarrollo para este país?