CARTAS: ‘Good bye’ a las clases de ética

Señor director: En su reciente Cuenta Pública, el presidente Gabriel Boric aseguró que “se acabarán las clases de ética y habrá multas y penas proporcionales al daño causado para quienes cometan delitos económicos o contra el medio ambiente”.  ¿A qué clases se refirió?

Recordemos lo que tuvo lugar entre 2014 y 2015 para comprender por qué en 2018 el juez Daniel Aravena dictó una sentencia que condenó a los dueños de Empresas Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, y que indicó que los condenados debían asistir a un curso de ética. El profesor y abogado Sebastián Valenzuela Agüero detalla en su texto Corrupción (2023) los hechos que aquí resumimos. En dichos años tuvieron lugar no solo el Caso Penta, sino también el Caso Corpesca, el Caso SQM y el Caso Caval.

En el caso Corpesca supimos del financiamiento de la política y el fraude tributario mediante soborno a autoridades. Fueron los reclamos de pescadores artesanales los que nos permitieron saber de la alta concentración de los derechos de extracción pesquera en cuatro grupos empresariales que resultaba del proyecto de ley de pesca.

En tanto, el caso Penta reveló el pago a funcionario público para distorsionar los registros tributarios del SII. Mientras, el Ministerio Público determinó que el exsubsecretario de Economía Pablo Wagner y familiares directos emitieron boletas por US$100.000 a Empresas Penta por servicios que nunca habían realizado. No solo la justicia, sino también los medios, nos permitieron conocer detalles de relaciones corruptas. Sin embargo, nadie fue inculpado por delito de cohecho, aunque sí por delito tributario.

Délano y Lavín fueron condenados a libertad vigilada por 4 años, al pago hoy equivalente a US$1.234.992 por la elusión de impuestos, y acudir a un curso de ética en la dirección de empresas. Por cierto, el mismo exsubsecretario había entregado también información privilegiada a Carlos Eugenio Lavín. Más tarde, el testimonio de la cuñada de Wagner nos permitió saber de la emisión de boletas falsas a SQM.

El presidente Boric manifestó que la nueva ley constituye una herramienta para prevenir la conducta inmoral en los negocios porque existen penas proporcionales. Primero, es imposible que las leyes abarquen todo el catálogo de dilemas morales. Segundo, esta ley considera atenuantes, como la intachable conducta anterior, es decir, por el mismo delito dos personas pueden recibir un castigo distinto. Además, las penas pueden ser definitivamente inferiores al daño moral ocasionado. Feldman & Kaplan en el The Cambridge Handbook of Compliance (2021) hacen la siguiente acotación: “A menudo las personas actúan de forma poco ética no porque hayan elegido conscientemente comportarse mal, sino porque han sido capaces de ignorar, restar importancia o justificar su propia mala conducta”, es decir, racionalizamos la conducta inmoral y éticamente somos menos consciente de lo que podríamos. No hacemos una evaluación completa y sincera de nuestros actos. Debemos incorporar la ‘ética del discernimiento’ en las organizaciones: ¿cómo abordo yo con autonomía y madurez los principios morales en la empresa? Bienvenidos sean los cursos de ética en la formación, no en una sentencia judicial.