Ir arriba

Comentarios (3)

Mariana Reyes | 15.05.2024
Otras reflexiones al respecto: 1. Bajo que criterio y a qué costo serán estas subcontrataciones? Quienes podran ser los subcontratados? Se corre el riesgo de que parte de la subvención asignada no sea destinada íntegramente al servicio educativo, sino parte de ella vaya a parar a comisiones por la administración del servicio, tal como ocurre con las AFP? 2. No se oye padre!, hasta ahora no se ha sabido de ningún anuncio que fortalezca y respalde seriamente este proyecto de ley, cómo construcción de una red salas cunas que presten servicio público, carrera docente y sueldos que regulen la profesión de las educadoras de párvulos y técnicos de educacion de párvulos. 3. Apoyo real y efectivo a los proyectos alternativos para que que obtengan el reconocimiento del estado en el menor tiempo posible, no en 10 años. Eso sería demostrar que la calidad educativa que se ofrece a los niños que asisten a la sala cuna importa. 4. Cual es la verdadera capacidad que tiene la superintendencia para fiscalizar el cumplimiento de la normativa que impone el reconocimiento del estado a las salas cunas que lo tengan? Existe dotación de personal suficiente para esta labor?5. Como piensa cubrirse efectivamente la demanda de cupos, si no se han construido nuevos establecimientos? La oferta pública no alcanza. Si no se incluyen a las salas cunas particulares, así como están las cosas, será imposible cubrir la demanda. 6. El costo promedio de la sala cuna excede el monto máximo asignado.Quien cubre esra diferencia? El empleador? Todos los empleadores por igual? La gran empresa y también la sra. Maria que tiene una trabajadora de casa particular? El independiente, cómo cubre esta diferencia? La cubre el trabajador de su bolsillo? Y si no tiene?. Parece que todavía queda mucho paño que cortar....
LUIS PARRA VLIZ | 13.05.2024
Lo que no aborda el artículo de EVELYN SANCHEZ, es l tema del financiamiento y gestión del Fondo para la Sala Cuna, el que en todos sus aspectos puede ser subcontratado por el IPS y el Servicio de Tesorerías, entregando su administración y gestión a privados, vale decir AFP conforme a criterios donde el LUCRO es la motivación principal de este negocio. El problema es que este lucro es con recursos d todos los chilenos bajo similares criterios conforme a los cuales estas administran actualmente los Fondos Previsionales de los trabajadoras y trabajadoras, entregando pensiones miserables que no superan en su tasa de reemplazo el 30% de la remuneración que percibieron estos como trabajadores activos.. Lo más grave es que los criterios economicistas son los ejes ordenadores de este proyecto de ley, en términos similares al presentado por la administración de S. Piñera, acordes con el modelo neoliberal, más allá de los tenues avances en materias pedagógicas. La renuncia del Gobierno a instalar una propuesta d educación parvularia que potencie su rol publico, da cuenta al mismo tiempo de una visión del derecho a sala cuna, considerándolas como guarderías infantiles, las que financiadas en parte por los aportes del Estado, dejan contentos a los grandes grupos económicos, que seguirán aumentando sus ya obscena s ganancias,. de acuerdo a un renovado y potenciado Estado Subsidiario .
MARIANA REYES | 13.05.2024
Hay varias interrogantes: 1. No hay diferencia en las exigencias que se hacen para obtener la autorización de funcionamiento y el reconocimiento del estado, excepto que la primera es para los privados. Entonces, si estos establecimientos cumplen con los criterios de calidad no se entiende que no hayan sido incluidos en las indicaciones. 2. Sin la oferta de los privados, debidamente certificados en calidad educativa, que ya los hay, no se entiende cómo se cubrirá la demanda. 3. Si la calidad realmente importa, no se entiende los 10 años que se han dado de plazo para que la oferta pública se certifique. Qué pasa en transcurso de esos 10 años? Quién se hace responsable de la educación y cuidado que jardines sin certificación estén entregando servicio educativo? 4. Finalmente, los llamados privados, excepto una conocida cadena, de dudosa calidad, son jardines infantiles que podrían calificarse como pequeños emprendimientos, en que generalmente las educadoras de párvulos son las dueñas y directoras, ninguna gran empresaria, excepto, la mencionada cadena. A esos jardines, se les aprieta como a nadie, las exigencias para acceder a la autorización de funcionamiento son tan altas como el reconocimiento, son establecimientos pequeños y personalizados que han luchado duramente durante la pandemia para mantenerse en pie, muchos quebraron. No se puede pretender avanzar en las políticas de educación parvularia ignorandolos. Su aporte es valioso y debieran ser considerados y medirse con la misma vara que se está midiendo a los jardines alternativos.
Icono de noticia

¿Algo que agregar?

Debe contener sólo valores alfabéticos
Debe llenar este campo con un e-mail válido
Revise los campos nuevamente
icono financia
¿Cómo se financia CIPER?
Ver informes de ingresos
icono apoyo
¿Cómo apoyar a CIPER?
Conoce las opciones
icono principios
Principios de CIPER
Lo que nos mueve
icono directorio
Directorio Fundación CIPER
Nuestro directorio
icono equipo
Equipo CIPER
Conócenos
icono investigacion
Investigaciones
con impacto
Revísalas
icono premios
Premios obtenidos
Ver premios
icono trofeo
Libros CIPER
Conócelos
icono trofeo
Enviar cartas y columnas
Revisa las opciones