CARTAS: Un país OCDE no tan OCDE en lo tributario

Señor director: El Ministro Mario Marcel se ve hoy asediado para poder consensuar un nuevo pacto fiscal, el cual depende de un equilibrio muy preciso entre impuestos, equidad y justicia. Chile es un país que cuenta con un sistema de tributos altamente regresivo, que afecta fuertemente a los deciles más bajos de nuestra sociedad. Nuestro orden tributario se sustenta en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) incorporado en el cobro de bienes y servicios, cuya carga en relación porcentual de ingresos tributarios alcanza el 41,1% y se vuelve el principal ingreso del fisco para solventar gastos permanentes. En comparación con el promedio OCDE el panorama es desolador: los ingresos tributarios promedio en relación a bienes y servicios de los países OCDE representan solo el 20,2% (21 puntos menos que nuestros ingresos tributarios).

Entonces, ¿cómo financian los países OCDE sus gastos sociales? Las contribuciones de seguridad social son el principal ingreso de los países OCDE (27% de sus ingresos tributarios). Le siguen el impuesto a la renta y el IVA (33,7% y 20%, respectivamente) equilibrando cuidadosamente los ingresos tributarios y buscando de esta manera fortalecer un sistema tributario progresivo. La realidad de Chile es inversamente distinta y distante: nuestro sistema tributario se sustenta fuertemente en el IVA (que representa el 41,1% de los ingresos tributarios) y le siguen el Impuesto a la renta y las contribuciones de seguridad social (32,3% y 8% respectivamente), lo que habla no solo de un sistema tributario regresivo, sino también mal equilibrado y, por consecuencia, poco eficiente.

Chile debe reestructurar su sistema tributario: impulsarlo a avanzar hacia un sistema progresivo que equilibre de buena manera la carga impositiva y nos devuelva a la senda de un crecimiento equitativo y justo, y además le entregue a la ciudadanía credibilidad y confianza. El gobierno tiene un desafío, pero también una tremenda oportunidad para dejar el legado de un nuevo pacto social-fiscal que le entregue un modelo de desarrollo creíble y perdurable.