Cartas: 31 de agosto – Día de la Matrona y el Matrón

Señor director:

Nuestro país está en medio de una decisión constitucional que supondría uno de los mayores cambios en el sistema de salud chileno desde 1892 (llamado, hasta ese entonces, Servicio Nacional de Salubridad). Esto tiene lugar en un momento de crisis económica mundial que provoca recortes masivos en los presupuestos y en muchos otros servicios administrados estatales. El hecho de que algunas de las personas más vulnerables de nuestra sociedad tengan más probabilidades de sufrir las consecuencias de la crisis económica pone de manifiesto el aumento de las desigualdades en materia de salud y el vínculo que existe entre las determinantes sociales de la salud y una atención sanitaria adecuada y equitativa. En tiempos de restricciones económicas, el papel de los servicios ofrecidos por las matronas y matrones del país debe estar a la vanguardia de la planificación para reducir sus efectos inmediatos y a largo plazo.

Históricamente, las matronas y matrones han sido importantes en tiempos de crisis mundial. Contribuyen de forma significativa a mejorar las oportunidades de vida de las mujeres, niñas y niños [OMS, 2010]. En tiempos de recesión económica, el papel de nuestra/os profesionales es más importante que nunca. Es imprescindible promover el uso eficaz de matronas y matrones como un recurso sanitario humano escaso [BUCHAN 2011], reconociendo la necesidad de desarrollar una mejor comprensión de los desafíos de la profesión a nivel nacional y mundial, y la importancia de que los países que desarrollen estrategias que aborden soluciones sostenibles y a largo plazo, consideren una combinación eficaz de habilidades para satisfacer las necesidades de servicios, desarrollo de políticas coordinadas para la salud de las personas. Los futuros desafíos incluirán considerar el trabajo de matronas y matrones en diferentes entornos y la importancia de desarrollar un entendimiento profesional, además de promover estrategias para retener a las matronas y matrones en la práctica para promover el trabajo colaborativo dentro del equipo multidisciplinar [HARRIS et al.,2011; SULLIVAN et al. 2011].

Matronas y matrones están presentes en 112 países y se les reconoce como la profesión responsable de brindar a las mujeres el soporte, cuidado y asesoramientos necesarios durante el embarazo, parto y puerperio; de dirigir nacimientos bajo su propia responsabilidad y de proporcionar cuidados al recién nacido y al lactante. Este cuidado incluye medidas preventivas, promoción del parto normal, detección de complicaciones en madre y feto, acceso a la atención desde un enfoque integrado y la toma de medidas de emergencia. Los últimos años y los cambios de paradigma en la sociedad han abierto nuevos horizontes para las matronas y matrones desde la educación y asesoría en salud, no sólo para la mujer, sino también para la familia y la comunidad: hasta contener los aspectos de género y feminismo. Probablemente los próximos años nos sorprendan con nuevos horizontes en que las matronas y matrones puedan ejercer en nuevos entornos y circunstancias.

La contribución de su formación profesional a la salud pública es fundamental para contrarrestar las consecuencias de la desigualdad sanitaria. La evidencia en salud respalda un efecto irrefutable: matronas y matrones pueden mejorar los resultados de la salud pública [THOMSON et al. 2012]. Es probable que los efectos de la recesión mundial se dejen sentir durante algún tiempo y tenemos que seguir promoviendo, a través de la evidencia, cómo las matronas y matrones pueden contribuir clínicamente y de forma rentable al curso de la vida de una mujer y su recién nacido. Sin embargo, es oportuno mencionar que al desarrollo de políticas o a la educación reconozcamos que la equidad en el acceso a los cuidados de matronería de alta calidad no optimizará por sí sola los determinantes sociales sin tener en cuenta otros factores importantes como un salario digno, el apoyo al cuidado de los niños y una vivienda apropiada. Todavía nos queda mucho camino por recorrer para mejorar la salud materno-infantil mundial. Sin embargo, comprender mejor cómo podemos lograr y mantener el cambio y cómo el acceso a la salud de las personas encaja en un marco para mejorar los determinantes sociales más amplios es un potencial por el que debemos seguir luchando, especialmente en una época de austeridad.

Hoy 31 de agosto se celebrará un nuevo día de la matrona y matrón, quienes desde el principio de los tiempos han ayudado a las mujeres viviendo momentos únicos. Quienes ejercen esta profesión exigente son piedra angular de la salud de la mujer, referentes, apoyo, profesionalidad, avance, empatía y en constante actualización. Son la mano que apoya y sostiene a la mujer en sus procesos vitales. Feliz Día de la Matrona, una profesión feminista y maravillosa.