Interceptación telefónica y espionaje del que ha sido objeto el periodista Mauricio Weibel y otros profesionales lesiona la democracia

Uno de los aspectos fundamentales de una sociedad democrática lo constituye la libertad de expresión. Gracias a esa libertad, las personas pueden expresar sus puntos de vista acerca de los asuntos de interés común, buscar información y darla a conocer. Así, los miembros de la sociedad pueden hacer el escrutinio acerca de la forma en que se ejerce el poder estatal, vigilar el funcionamiento de las instituciones y formarse una opinión acerca de los asuntos públicos.

Por lo anterior, es dañino para la vida democrática inhibir el uso de esa libertad mediante amenazas o cualquier otra forma de amedrentamiento.

Desgraciadamente esos principios han sido recientemente transgredidos. El periodista Mauricio Weibel -y al menos otros cinco profesionales de las comunicaciones- han sido objeto de vigilancia e intrusión en sus comunicaciones privadas. Al margen de la legalidad que esas medidas hayan poseído, o los pretextos que se hayan esgrimido para llevarlas a cabo, es necesario hacer presente que ellas constituyen límites objetivos a la libertad de expresión y a la búsqueda de información que, por lo expuesto, dañan nuestra vida cívica y lesionan la democracia.

Directorio Fundación CIPER:

Mónica González

Carlos Peña

Andrea Repetto

Felipe Berríos

Rosental Alves

María Teresa Ruiz

Santiago, 30 de abril de 2021