Estudiantes de medicina de la USS en paro por condiciones en campos clínicos
05.12.2017
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05.12.2017
Vea aquí el petitorio de los estudiantes
Vea aquí el comunicado interno de la USS
Desde el miércoles 29 de noviembre, la carrera de Medicina sede Santiago de la Universidad San Sebastián paralizó todas sus actividades académicas y clínicas en señal del descontento que presentan los alumnos con las actuales condiciones en las que sus estudiantes de sexto y séptimo año se encuentran cursando sus prácticas clínicas.
Dormir en camillas destinadas a los pacientes, bodegas, salas de reuniones en el suelo. No contar con viviendas dentro ni fuera de gran parte de los hospitales para que sus estudiantes puedan descansar y estudiar. Ausencia de mobiliario básico. Estipendios que no cubren las verdaderas necesidades del traslado ni del hospedaje, las cuales la universidad insiste en ofrecer al momento de matricularse como una garantía de calidad para compensar el hecho de que la carrera se imparta en hospitales fuera de la región metropolitana, contrario a lo que se establece en el contrato. Publicidad falsa relacionada con la calidad y cantidad de los campos clínicos. No disponer de cursos de perfeccionamiento. No contar con internados electivos ni autogestionados.
Estos son ejemplos de las condiciones en las que algunos de los estudiantes de la segunda carrera más cara de Chile, con una colegiatura anual a 10 cuotas de $8.360.470, deben soportar como parte de su proceso formativo, sin considerar además aquellos gastos en los que los estudiantes de región deben incurrir al verse en la obligación de arrendar de manera simultánea dos viviendas en paralelo, para poder cumplir con la distribución clínica que impone la carrera.
Compañeros que son padres, que trabajan y viven solos, están hipotecando sus casas, vendiendo autos e inclusive considerando congelar sus estudios por el alto costo asociado a vivir en regiones.
Peor aún es la situación de nuestros estudiantes, ya que al momento de manifestar su descontento frente a la universidad, la cual se jacta de inspirarse en un modelo valórico humanista-cristiano centrado en sus estudiantes, reciben como respuesta amenazas de reprobación, intimidaciones sobre renovación de matrícula, malinterpretación antojadiza de acuerdos para su conveniencia, cierre de los canales dediálogo y emisión de comunicados de carácter oficial por parte de la universidad, que son enviados tanto a alumnos como a apoderados, faltando a la verdad de manera grave, indicando que han ocurrido situaciones de violencia física y hostigamiento, los cuales nunca han acaecido.
Como Centro de Estudiantes de Medicina y representantes de nuestros compañeros, nos duele profundamente llegar a esta instancia, principalmente debido al cariño que tenemos para con nuestra Facultad, sus funcionarios y sus docentes, quienes siempre se han manifestado dispuesto a ayudarnos, pero nos vemos en la obligación de comunicarles estos lamentables hechos, que están lejos de representar la universidad que se nos prometió.
Lamentablemente todo pareciera indicar que la universidad presenta más interés en prolongar un conflicto evitable no cediendo a su orgullo, que en trabajar en una solución oportuna y definitiva para un problema de fondo que no puede seguir subsistiendo bajo soluciones parciales y provisorias como se nos ha tentado a aceptar hasta el momento.
Esperamos que la gran cantidad de tiempo, dinero, esfuerzo y dedicación, invertidos por los estudiantes y nuestras familias, sean suficientes para seguir adelante con esta carrera, y que ningún impedimento externo supeditado a los intereses personales de una institución puedan obstaculizar nuestro sueño de vernos convertidos en médicos el día de mañana.