Chilenos que trabajaron en Brasil acusan recorte arbitrario del 25% de sus pensiones
28.06.2017
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28.06.2017
Somos un grupo de aproximadamente 340 personas, hombres y mujeres que por diversos motivos, trabajamos y nos jubilamos en Brasil, para luego volver a Chile, nuestro país. Actualmente, estamos agrupados en la Asociación de Pensionados de Brasil Residentes en Chile.
Hasta mayo de 2013 los miembros de la asociación recibíamos nuestras pensiones regularmente. A partir de ese mes –arbitrariamente y sin previo aviso–, empezamos a recibir nuestro beneficio con un descuento de 25%. Debido al monto de nuestras pensiones y a nuestra condición de adultos mayores, este inesperado descuento ha causado grandes trastornos en nuestras vidas.
Como agrupación, hemos desenvuelto un trabajo de investigación y denuncia descubriendo los siguientes hechos:
Hemos hecho gestiones en la Subsecretaría de Previsión Social, Superintendencia de Pensiones, Ministerio de Relaciones Exteriores y en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Todas ellas sin éxito a la fecha. Durante estos más de tres años, las autoridades chilenas han demostrado poco conocimiento y poca disponibilidad para estudiar conscientemente este atropello a nuestros derechos adquiridos y no proponen soluciones para superar la situación de vulnerabilidad en la que nos encontramos. El tiempo, para ellos, no tiene el mismo valor que para nosotros, los adultos mayores. Desde que iniciamos las gestiones para resolver este tema, han fallecido algunos miembros de nuestra asociación.
Recién por estos días, y luego de cuatro años de diligencias, se está gestando una posible reunión mixta entre organismos competentes de Chile y Brasil, para tratar de dirimir esta situación. Sin embargo, consideramos que por el tiempo transcurrido y los argumentos presentados por el gobierno brasilero, lo mejor sería una reunión arbitral, tal cual lo hemos solicitado en numerosas ocasiones, que ayude a implantar justicia jurídica y social.
Hacemos mención que nuestra solicitud no representa para Brasil un gran costo (menos de US$220.000 por mes) pero sí para nosotros que trabajamos y colaboramos arduamente en diversas actividades productivas que contribuyeron al desarrollo de Brasil. Son nuestras imposiciones correspondientes a la mayor parte de nuestra vida, las que se están pasando a llevar, causando graves daños a nuestros asociados, algunos de edad avanzada y con enfermedades complejas.