Carlos Gutierrez, nadie dice que esta bien matar por reirse de otro.
creo que estas completamente fuera de contexto. Se esta analizando el problema de fondo, en el cual no se aprueba que personas de una cultura se mofen de la creencia de otras.
en un segundo vistazo a la situación, no se aprueba matar esgrimiendo a la religión como excusa para justificar cualquier atrocidad.
por último, creo que tu manera de referirte a las creencias y elecciones religiosas de otras personas, asugurando la no existencia sin citar las supuestas comprobaciones que aseguras existen, son tan reprobables como cualquier acto de violencia pasiva o activa.
Yo no creo en dios o en religiones o seres superiores, pero mi hijo si lo hace y por respeto a el y al grupo que representa, jamas lo trataria de idota o imbecil. Si crees que esta bien vivir dentro de una sociedad bajo la descasificación, te convertiras y nutriras a otros tan intransigentes como el más asesino de los terroristas.
carlos gutierrez | 16.01.2015
Si, seguro, burlarse y reírse de una falacia religiosa de cualquier tipo justifica cualquier reacción .
Aun cuando esta demostrado que no existe ninguna clase de dios, y se encuentra demostrado que las religiones no son mas que un fraude deliberado para esclavizar mentalmente a la gente estúpida, si me mofo y burlo de una de esas "religiones" merezco ser masacrado.
No esta mal que unos autodenominados ayatollas, marajas, emires, califas, principes y otros varios esquilmen vergonzosamente a "sus pueblos" que se lleven descaradamente para sus palacios las multimillonarias riquezas de sus países....nooooo....eso esta bien.....que tengan esclavas sexuales por doquier ...... Los verdaderos criminales son los que faltan el respeto a su "profeta" publicando dibujitos....bieeeen chicos....bieeeeeenn por ustedes....
Sergio Fiedler | 15.01.2015
Ciertamente que Charlie Hebdo tiene un larga historia como publicación de izquierda. Incluso el slogan de ser "salvaje y cruel" esta estrechamente relacionada con el grito situacionista contra la sociedad del espectáculo. Pero también la izquierda francesa tiene una historia de racismo y sexismo que precede al Mayo del 68. Cuando Charlie Hebdo publicó sus primera imágenes burlándose del Islam por medio de la explotación racial de rasgos fenotípicos de un grupo de personas lo hace en el contexto no sólo de la invasión postcolonial a Irak y Afganistan y restricciones a la inmigración en toda Europa, sino también cuando la "República" francesa atenta contra la libertad de culto prohibiendo el uso del hiyan en los colegios públicos. Lo siento, pero aquí el humor negro se convirtió en un pilar del biopoder. Lo más problemático, sin embargo, es precisamente el ya proverbial argumento de la izquierda liberal señalando que Charlie Hebdo trataba de "igual manera" a todas la corrientes religiosas y políticas, casi como si hablara desde una neutralidad positivista completamente desentendida del papel colonial de Francia en el mundo islámico; o peor aún, como si la relación entre el catolicismo y el Islam, o entre la Europa republicana y el Medio Oriente fuera una de simetría en términos de relaciones de poder. Nadie merece ser asesinado por ser racista, pero tampoco podemos convertir a los periodistas y dibujantes victimas de este horroroso atentado en heroicas palomas de la paz porque no lo son. Manifestar apoyo a la libertad de prensa no puede significar abalar el racismos y la xenofobia como lo hace la campaña "Je suis Charlie". Hoy como ayer, particularmente en un contexto donde se han comenzado a atacar mezquitas y tiendas cuyos dueños son árabes y musulmanes, el mayor peligro contra la libertad de expresión no viene de radicales islámicos sino del propio Estado francés.
Alex Lorie Vega | 14.01.2015
Por una parte, me parece caer en una crítica fácil y simplona, quedarse en la forma (asesinato puro y duro) y no en el fondo (libertad de expresión) respecto de la llamada “masacre en la revista Charly Hebdoâ€. Por otra parte, me parece escasamente autocritico y conveniente para el periodismo, no tocar su santo grial de “la libertad de expresiónâ€. Por ejemplo, el asesinato de un dictador, no le exime que se le cuestione, la forma en que este realizo su gobierno. Respecto del fondo, la idea de que la libertad en general y la libertad de expresión en particular, sean defendidas a  todo evento, no la comparto, ya que, creo que las personas que la defienden, caen en la ingenuidad de creerse dueños de la verdad (como si existiera un concepto absoluto de esto), o al menos, creerse dueños de una superioridad moral “incuestionableâ€. Se comete el error, ingenuo, de creer que existen valores absolutos que deben ser defendidos. Es creer que en las ciencias humanas, se pueden buscar y encontrar“realidades objetivas†así como, se puede definir una planta (una especie de botánico buscando la “realidadâ€, ingenuamente, en las ciencias humanas). Al menos, en el marco de las ideas, es válido cuestionarse el concepto de libertad “a todo eventoâ€. A mí no me parece válido, que alguien en post de la “libertad de expresiónâ€, le puede decir, sin consecuencias, a una persona de raza negra “macacoâ€, o bien, hacer chistes homófobos o machistas. Más bien, creo que es más fácil vernos el ombligo que mirar para el lado, sobre todo, si nuestra cultura occidental, es la que se encuentra en el “poder†y no precisa de validarse a priori. ¿Porque el cuestionar el holocausto nazi es incitación al odio y ridiculizar una creencia a través de una caricatura es una sátira?. Es fácil no ser tanto grave cuando se pertenece a la cultura predominante. Tampoco es válido, justificar la libertad “a todo eventoâ€, porque el empezar a restringirla es más “peligroso†(partiendo de la premisa de la posibilidad de una libertad sin su “modulaciónâ€, por parte de los grupos de poder). Respecto de la forma (el asesinato en sí), también esto es debatible. Si el análisis se deja en el ámbito de que ningún asesinato es válido, esto nuevamente cae en el supuesto de la existencia de verdades absolutas. De hecho en nuestra cultura, para muchos es válido y es “lo que se debería hacerâ€, en casos de violaciones o con los pederastas. Si el análisis va respecto de la proporcionalidad entre un acto (dibujo “satírico†y/o “blasfemoâ€) y el otro (asesinato), se puede cuestionar en relación a que el “juicio justoâ€, esta proporcionalidad, no puede realizarse, solo en base a la cultura dominante, o bien, ¿es suficiente? abogar por "el estado de derecho". No tiendo a escribir en estos foros y si bien, yo comparto el fondo y no la forma de lo sucedido, creo que lo realmente importante, es no quedarse en una discusión entre sordos. Me recuerda a una pelea de parejas, en la cual, el hombre recibe una cachetada de su mujer, tras ironizar y ridiculizar a esta, porque se molestó, al saber que el sábado no le acompañará a comer con sus padres, ya que, se juntara con sus amigos a ver el clásico del football. Ambos creen que su necesidad es “a todo  eventoâ€, no obstante, en el fondo, ni el hombre considera ridícula a su mujer, ni ella quiere golpearle (o al menos, no sería sensato continuar en una relación así). Pero ambos, expresan sus ideas de una forma equivocada. Alguno de los dos, en algún momento, tendrá que no devolver el golpe e iniciar el dialogo, es claro que si el periodismo, hoy sangrante, responde con ironías, porque la “libertad de expresión†(así como, la libertad de ver el clásico del football), es un derecho, a todo evento, el mundo nos continuara quedando pequeño, para respetar las diversidades. Hoy por hoy, el balón se encuentra en el campo del periodismo.
Pd. Yo no soy Charlie.
Claudia Silva | 13.01.2015
Las caricaturas de Charlie Hebdo (no todas, pero muchas) eran, para mi gusto, simples insultos vacíos y gratuitos. No eran graciosos, no eran sátira, no invitaban a la reflexión. No me parece que pueda compararse libertad de expresión a la ausencia total de respeto para todo y todos, el respeto es la regla mínima para poder convivir con otros. Yo al menos, no soy eso, ni estoy dispuesta a dar mi vida por el supuesto derecho de otros a insultar a quien quieran.Â