Dentro de poco el gobierno enviará un proyecto de reforma al sistema escolar. Entre sus objetivos estratégicos estará, sin duda, el aminoramiento de la segregación de la educación, es decir, propender a una mayor inclusión socioeconómica en los colegios. En palabras simples, se trata de que alumnos de distinto origen socioeconómico puedan asistir y convivir en un mismo establecimiento, y no como es ahora, en que el sistema escolar chileno sigue fuertemente segregado. Para ello se prevén algunas medidas centrales, como es el término del financiamiento compartido (pago de mensualidad por parte de las familias) y de la selección de alumnos, en todos los niveles.
Pero ya que ambas medidas son medios y no fines en sí mismos, no hay que perder de vista a este último: la disminución y si es posible el término de los colegios segregados (entendido esto como un mal social). Si esto es así –y yo creo que lo es- entonces es un mal para todos y no para algunos. Sin embargo, las medidas anteriores dejarán intocable al sector particular pagado: ese 7% de los más ricos de la sociedad chilena. Ellos, sin más, seguirán segregados y no por exclusión, sino que por propia decisión, y lo que es peor, por el poder del dinero.
Más aún, con el término del financiamiento compartido, el único sector social que podrá comprar educación escolar, distinguirse y autosegregarse será ese 7%. Esto significa que las medidas antisegregación enfocadas al sector subvencionado no harán otra cosa que reforzar la distinción social y, con ello, el poder excluyente de esa elite. Si la segregación escolar es mala para algunos, esto significa que es mala para todos. Si su existencia es indeseable para la sociedad, lo es para toda la sociedad y no sólo para parte de ella. Esta homologación de juicios es algo básico del funcionamiento de una sociedad democrática.
El nuevo gobierno tiene así una gran oportunidad de lanzar en su proyecto de cambio educacional una señal que acote y que ponga una alerta sobre lo inaceptable de la continuidad y consagración de una elite educacional en Chile, sustentada en el dinero. Eso sería lo esperable de una coalición que se dice progresista, a menos que alguien en ella considere que la igualdad y la mixtura educacional son buenas para los pobres y las clases medias, pero no para el resto.
COMPARTIR
CONTENIDO DESTACADO
La justicia ordena reabrir causa de detective atropellada y baleada en el estallido social: estas son las pruebas que apuntan a la PDI
La segregación escolar por parte de la elite siempre ha existido en Chile incluso en la época que solo existía la tan venerada educación pública que no era gratis como decían ni era para todos (en 1970 la mayoría que estudiaba en las universidades con arancel diferenciado y los que ingresaban a las universidades era un pequeño grupo de un universo que tenia en promedio solo 6° basico).
Si investigaran sabrian que antiguamente , durante el siglo XIX y comienzos del XX , la elite estudiaba en colegios públicos en las mañanas y las clases medias tambien pero los primeros tenían mejores profesores y en las tardes estudiaban la gente de nivel social más bajo, los pobres estaban absolutamente excluidos.
Esto se daba incluso en colegios de la talla del Instituto Nacional. Hoy tambien una segregación dentro de los mismos colegios públicos y subvencionados no tanto por lo socio-economico sino por lo academico.
Asi que las elites siempre buscaran diferenciarse, esto es asi en Chile y en todo el mundo incluso hasta en los países comunistas hay escuelas para elite pero allí se entra por contacto y si se tienen los meritos, por ejemplo el hijo de Bachelet no lo dejarían entrar.
El tema y a la vez problema de la educacion pública y subvencionada es como subir el nivel al nivel de colegios de excelencia y no hacer a los colegios de excelencia bajar al nivel de colegios públicos y subvencionados. A mi modesta opinion es trabajando desde la sala cuna e invirtiendo en areas anexas como psicologos, psicopedagogos, asistentes sociales, fonoaudiologos , etc incluso hasta dentista, hace muchos años conoci a unos niños de poblacion que eran muy inteligentes pero eran muy timidos y su talento se perdía y el motivo era que no se atrevían a hablar mucho porque tenian diversos problemas dentales. Tambien hay que intervenir socialmente el entorno para que admiren a la gente brillante en todo ambito y no al flaite , al futbolista o al narco.
danilo | 27.04.2014
Ese 7 % siempre ha existido y no creo que baje. Si en lo de los de financiamiento compartido habrá un cambio que debe estar asociado a la mejora en los municipales. De modo tal de que no hsblemos más. de los mejores si no en cuáles se destacan más sin ser el grupo de los elegidos.
Lamentablemente la educación pública a todo nivel fue disminuida .
Es hora de recuperar lo importante..al individuo y dejar de lado al nicho de negocio.
atte Danilo
Andres Gutiérrez | 25.04.2014
No es relevante si el 7% o el 1% se va a auto segregar como resultado de las modificaciones legales, en la medida en que estas tiendan a nivelar la desigualdad existente entre sistema público y privado. En este último aspecto hay que centrar los esfuerzos.
eduardo | 24.04.2014
Lo que debiera tender el modelo es que las personas con igualdad de habilidades y conocimientos tengan las mismas posibilidades de educación, por eso es una equivocación la eliminación de los liceos bicentenario o se eliminan las pruebas de selección en colegios como el Instituto Nacional, donde lo que prima es la excelencia, independiente del nivel socioeconómico.
Miguel Pefaur | 24.04.2014
De acuerdo con el columnista. Pero es progresismo no ha llegado todavia. Mas aun cuando ciertos comentarios da cuenta que se confunde el igualitarismo con una cierta nocion de uniformidad que excluye el pluralismo. Desde luego tener mas dinero no constituye una diferencia que legitime un derecho a segregarse. Pero seria ingenuo suponer que los privilegiados abandonaran sus privilegios.
Patricia Schaulsohn | 24.04.2014
Corregir  la bajada. NO se elimina la subvención para combatir la segregación sino que el financiamiento compartido o copago
Rodolfo | 23.04.2014
Estimados, me interesaría una aclaración del modelo de sociedad que se busca, dado que del artículo entiendo que toda la educación debe ser igual para todos, pero no todos somos iguales, todos tenemos capacidades distintas, habilidades distintas, intereses distintos, orígenes distintos(nacionalidad de la familia) . Como se hace cargo de eso el modelo planteado, ojo, no hablo de dinero sino de la naturaleza humana, eso según mi opinión apunta a la democracia, a poder elegir.
Saludos
