ERRORES DEL CENSO REQUIEREN SOLUCIÓN A CORTO PLAZO
Director de Celade: “Lo mínimo que se debe hacer es un conteo de la población”
03.01.2014
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
ERRORES DEL CENSO REQUIEREN SOLUCIÓN A CORTO PLAZO
03.01.2014
Aunque Dirk Jaspers lleva 29 años en Chile, su español mantiene el peculiar timbre de un extranjero que ha incorporado ciertos chilenismos en su vocabulario. Como director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade), conoce a cabalidad las características de la población de nuestro país y durante cuatro décadas ha estado vinculado en conciliar los datos que han arrojado los censos de 1982, 1992, 2002 y también deberá validar los del controvertido Censo 2012. Aún no está resuelto si lo hará en forma conjunta con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) o será en forma paralela. La decisión está hasta el 10 de marzo en manos del director del INE, Juan Eduardo Coeymans, pero será finamente el próximo gobierno de Michelle Bachelet el que defina cómo se actuará frente a lo que había sido proyectado como “el mejor censo de la historia” y que en opinión de este demógrafo holandés debe repetirse o lo mínimo hacer un conteo de la población, en el corto plazo.
CIPER lo entrevistó el último día de 2013, oportunidad en que Jaspers realizó un análisis de cada uno de los informes elaborados para evaluar el Censo 2012, observando contradicciones notorias. Y llegó a la conclusión que la propuesta de Coeymans de realizar un conteo en 2016, en la práctica, es lo mismo que propuso la comisión externa al plantear un censo abreviado en los próximos años. La diferencia radica sólo en el número de preguntas, que en el caso del conteo es menor que las de un censo común.
En medio año más, cuando la conciliación censal esté terminada a nivel nacional (tarde 26 semanas), el director de Celade ya no ostentará ese cargo, pues a esa altura tendrá 60 años y se habrá jubilado de la Cepal.
¿Qué consecuencias tendrá para el país si el nuevo censo no se realiza pronto?
Vamos a tener estimaciones de la población, sobre todo a niveles comunales, con grados de error que pueden ser en algunos casos muy grandes y con todas las consecuencias del caso en materias de transferencias económicas, en inversiones en educación y, salud, entre otros.
Chile se ha destacado desde hace tiempo por ser un país caracterizado por la seriedad e imparcialidad de sus estadísticas. ¿Cómo han afectado las controversias primero con la Encuesta de Caracterización Socio Económica Nacional (Casen) y luego con el Censo 2012 para su imagen a nivel internacional?
El caso de la Casen en particular no involucra directamente al INE si no a un conjunto de instituciones. En cuanto al Censo 2012, como aún no están presentados internacionalmente los resultados, no muchos en el exterior conocen el detalle de los problemas que ha habido. Por lo tanto, las estadísticas de Chile internacionalmente no están desprestigiadas y hay tiempo para recuperar la confianza que se podría haber perdido, por lo menos a nivel nacional. Pero eso depende de la política que va a seguir el INE de aquí en adelante.
El director del INE, Juan Eduardo Coeymans, se ha mostrado reacio a realizar un nuevo censo pronto y ha asegurado que hacerlo el 2016 sería un desastre.
Es muy contradictorio su planteamiento, porque mientras propone realizar un conteo el año 2016 –que en la práctica es lo mismo que un censo, pero con menos preguntas–, asegura que requiere cinco años de preparación para un nuevo censo y por eso debería ser el 2020. Lo mínimo que se debe hacer es un conteo porque necesitamos tener una estimación actualizada de la población, tanto nacional, pero sobre todo también a niveles subnacionales. Eso ya lo estableció la comisión externa en la que Cepal participó a través de Magda Ruiz (coordinadora del área demográfica e información sobre población de Celade). Durante los meses que trabajó esa comisión, mantuve con frecuencia reuniones con Magda y creo que hicieron un trabajo muy serio al preguntarse cuáles son los objetivos y para qué es el censo. Ellos llegaron a la conclusión de que el Censo 2012 tiene demasiados defectos, por lo cual recomendaron hacer uno nuevo, sea tipo conteo, abreviado, y completo en el momento lo más cercano posible. Aunque ellos mencionaron 2015 o 2016, la fecha debe ser evaluada por el INE, pero el hecho es que se requiere hacer un nuevo conteo a la población. Eso es así de categórico. Y ahora implícitamente lo ha dicho el INE. Aunque no de manera explícita, lo está reconociendo al proponer que se haga un conteo en el año 2016.
Es decir estamos frente a un problema más bien semántico que práctico.
Obviamente que un conteo no implica tanto trabajo como un censo completo, pero de todas formas significa censar a toda la población y disponer de una cartografía adecuada, que es uno de los trabajos más laboriosos y que toma más tiempo.
¿La cartografía no está disponible con la labor que se realizó en el Censo 2012?
Ese es otro tema. Cuando se argumenta que para hacer un nuevo censo se necesitarían cinco años, implicaría que no hay nada hecho, que se debería empezar de cero. Entonces me pregunto: ¿Todo lo que se hizo para el 2012 no sirve de nada, tienen que empezar de cero? Hay una serie de contradicciones que yo no me explico.
El departamento de Demografía del INE también recomendó realizar un nuevo censo abreviado y afirmó que los datos recogidos en el proceso tienen problemas de coherencia, cobertura y calidad.
Ese es un problema dentro del propio INE. El documento presentado hace un par de semanas por el departamento de Demografía a la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, es un trabajo serio.
¿Qué le parece que la comisión de expertos internacionales haya validado los datos que emanan del Censo 2012 y dejado fuera de su análisis el tema de la omisión, que según la comisión nacional alcanza un 9,3%?
Eso último llama mucho la atención. Y existe una contradicción de la comisión internacional, pues mientras dice que el sistema de estadísticas vitales no se puede usar al igual que la encuesta de post empadronamiento, plantea que no hace falta un nuevo censo. Esa contradicción de la comisión internacional la veo también en la interpretación que hace el INE al acatar mucho el informe de esa comisión.
En este último tiempo, ¿la administración del Juan Eduardo Coeymans se ha contactado con Celade?
No. Solo nos encontramos durante la Conferencia de Estadísticas de las Américas realizada en la Cepal. Ese fue el último contacto, en el mes de noviembre del año 2013. En esa ocasión me informó que estaba a la espera del informe de la comisión internacional y me invitó a revisar ese documento. Me dijo que después nos íbamos a juntar para ver el proceso de conciliación censal, pero hasta la fecha no hemos tenido comunicación.
El director del INE dijo que ese proceso de conciliación censal podía esta vez realizarse con Celade o con otros organismos, como Statistics Canada, la entidad homóloga del INE en Canadá, con la que ya se encuentra trabajando en diversos proyectos.
He leído esa información. Y me parece bien, porque mientras más opiniones técnicas haya, mejor. Ahora, el proceso de conciliación ya lo inició el departamento de demografía del INE al comparar el Censo 2012 con los censos anteriores y llegó a conclusiones bastante claras: el Censo 2012 no aporta mucho, no hay mucho que conciliar con los otros censos. Hay un gráfico muy claro donde se compara los censos de 1992, 2002 y 2012 por grupos de edades. Por ejemplo, toman al grupo de edades 10-14 del año 1992; 20-24 y 30-34. Las cohortes (o generaciones) para 1992 y 2002 son muy coincidentes, pero el grupo 30-34 en 2012 queda muy por debajo, como si se hubieran muerto un montón de personas o si mucha gente hubiera emigrado. Entonces da la sensación de que el Censo 2012 no ayuda mucho a mejorar el conocimiento que tenemos de la población de Chile por edades y sexos.
¿Qué significaría para el diseño de políticas públicas conservar los datos del Censo 2012 hasta el año 2020, como plantea el director del INE?
Este es un problema a nivel nacional y si vamos a nivel de comunas las diferencias pueden ser feroces. Si uno piensa en las implicaciones, las transferencias de recursos financieros hacia las comunas, el factor población y sus características es uno de los elementos clave. Las transferencias sectoriales de vivienda y de salud dependen de la población y son inversiones a nivel local. Se debe tener mucho cuidado en malgastar los dineros del Estado, pues si no se sabe con exactitud las características de la población, los dineros podrían llegar a destinos equivocados. Por eso siempre digo que el censo es baratísimo y si yo fuera ministro de Hacienda propondría realizar cada tres años un censo, de forma tal de estar más seguro de que la plata llega al destino esperado.
Hay propuestas de realizar los censos cada cinco años.
Siempre como parte del Celade hemos dicho que el espacio de diez años es demasiado. El último informe del INE hace una crítica a las proyecciones comunales. A ese nivel es muy difícil proyectar la población, por lo que puede haber errores enormes. Entonces, si proyectas la población de una comuna por 10 años, el error que estás cometiendo puede ser altísimo y con ello el destino de los recursos igualmente va a ser equivocado. De ahí que es mejor realizar un conteo inter censal, como lo están haciendo algunos países. Hace décadas estoy promoviendo el conteo inter censal y no solamente para mantener actualizado las estimaciones de la población, sino también para mantener actualizada la cartografía. Así las encuestas por muestreo también son mas aceptadas, más representativas, porque el marco muestral después de diez años también aumenta sus errores. Además, dado que cada diez años se hace un censo, del equipo que trabaja después para el próximo censo quedan muy pocos. Es decir, se pierde la memoria institucional, por lo que mientras mantengas activo la actividad censal es mucho mejor. En algo en esa dirección va el último informe del al INE al plantear la creación de un departamento de censos.
Tomando en cuenta todos los documentos que se han elaborado para revisar el Censo 2012, ¿cuál es su mayor problema?
Todavía no tengo identificado cuál ha sido el problema mayor del Censo 2012. No tengo claro cuál ha sido la calidad propiamente tal de la cartografía y la calidad de los encuestadores. El tema de las viviendas con moradores ausentes también es preocupante. Los informes del INE y de la comisión internacional no critican el tema de control de calidad ni tampoco el rol de los supervisores. Solo la comisión interna indagó un poco más al respecto. Hubo una rotación bastante importante de los censistas y se debió contratar gente nueva para complementar lo que faltó de esa labor. No he visto un protocolo claro de cuál era el rol del supervisor y en ese punto creo que hubo un problema de control de calidad. Hubo mucha gente a la que le pegaron el sello “censado”, pero nunca entraron a su casa. El otro problema fue el de la capacitación. Entiendo que la primera camada de censistas recibió una capacitación fuerte, pero los que entraron después, no.
¿Haber cambiado el censo de hecho (se pregunta donde durmió la noche anterior) por uno de derecho (se consulta dónde habitualmente duerme) fue también una dificultad?
Obviamente que sí, el censo de derecho tiene una lógica diferente. El tiempo que hubo de preparación fue muy poco, considerando toda la parte logística y conceptual. Además, no se hicieron las pruebas del caso, no hubo un piloto. El concepto de “residente habitual” en un censo de derecho es medio complicado y se requiere una capacitación adecuada a los censistas. Cuando a nosotros como Celade se nos informó que se haría un censo de derecho, pensamos que iban a postergar el censo, pero nos dijeron que no.
¿Es posible comparar los censos de 1992 y 2002 con el del 2012, al ser los primeros de hecho y el último de derecho?
Discrepo con quienes están planteando que no se pueden comparar. No es exactamente lo mismo, pero tal como hizo el departamento de Demografía del INE, analizamos la diferencia entre quienes en el año 2002 respondieron donde habían dormido la noche anterior. A nivel nacional, el 98% de la población fue censada en su comuna de residencia habitual. Hay solo una diferencia pequeña que se da generalmente en comunas pequeñas y mineras, gente que trabaja en las minas pero vive en otro pueblo. Otro caso que distorsiona los resultados es Santiago. Porque muchos de la Región Metropolitana que están, por ejemplo, en Puerto Montt, al consultársele dónde viven, responden regularmente “Santiago”, pero no se refieren a la comuna de Santiago centro. Ese es un porcentaje altísimo y también dificulta la estimación de la migración interna de la comuna de Santiago, porque parece que emigró un montón de personas y no es así. Pero en general hay una coincidencia muy fuerte entre dónde fueron censados en el 2002 y cuál es su residencia habitual.
¿Cuál es la recomendación de Celade para este próximo periodo: hacer un censo de hecho o de derecho?
No tengo una opinión muy tajante. Cualquiera que se haga, debe prepararse bien. El censo de hecho tiene ciertas ventajas: evitas el tema de la residencia habitual. Solo se pregunta quiénes durmieron la noche anterior y estás asegurando una mejor cobertura al realizarlo en uno o dos días. Se requiere un gran número de estudiantes, lo que no siempre es fácil de conseguir en números suficientes y en muchos países existe el temor que los estudiantes hagan alguna protesta. Por otro lado, si se hace un censo en un día, no hay posibilidades de corregir errores. En cambio, si tú haces censos en tiempos alargados, al surgir un problema sobre la marcha, tienes tiempo de corregir.
Con un censo de hecho, todo el país se ponía a disposición, desde los municipios, los gobiernos regionales y la población esperaba religiosamente que lo llegaran a censar.
Sí, tiene sus ventajas sin duda: logras una mejor cobertura si es un día feriado y no un fin de semana. Aseguras que la gente está toda en sus casas. Además, casi todos los miembros que durmieron en la noche anterior van a estar, por lo que puedes tener información más directa. En un censo de derecho, si queda solamente, por ejemplo, la abuela en la casa, ella tendrá que informar de cada persona del hogar y puede que no los conozca.
¿El equipo de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, tomó contacto con Celade?
No, nadie ha tomado contactos con Celade. Y ojalá con el cambio de gobierno se resuelva la situación lamentable que vive el INE. Este debe ser totalmente independiente del gobierno.
Existe un proyecto que está en el Congreso y que apunta a cambiar esa dependencia.
Ese proyecto parece tener limitaciones aún. La idea es que el INE sea como el Banco Central, pero creo que el proyecto de ley no llega a ese punto. Es lamentable que un instituto como el INE esté sujeto al gobierno de turno.
Si el próximo gobierno le pide a Celade colaboración para diversas tareas, como por ejemplo el proceso de conciliación censal, ¿qué disposición tendrá el organismo que usted dirige?
Independientemente de si es ahora o después, estamos totalmente abiertos a colaborar. Lo he dicho en entrevistas y se lo he dicho también a Coeymans. Durante décadas hemos trabajado con el departamento de Demografía del INE en la conciliación censal y en la revisión de las estimaciones y proyecciones de población. Es más, las estimaciones y proyecciones para América Latina de los 20 países las coordinados nosotros en la Cepal, a través de Celade, y entregamos esta información a la División de Población de Naciones Unidas, que cada dos años publica su World Population Prospects. Somos el único organismo de Naciones Unidas que da ese servicio y para eso tenemos un convenio con ellos.
¿Desde cuándo ha estado vinculado en revisar las estadísticas de Chile? Desde el Censo de 1982, ya cumpliré cuatro décadas participando en esa labor. Si no trabajamos de manera directa con el país, recibimos sus insumos y los revisamos según los estándares de Naciones Unidas. Pero preferimos siempre trabajar con las oficinas de estadística, de forma tal que a nivel nacional, regional (Cepal y a nivel mundial (ONU) existan las mismas estimaciones y proyecciones. Lo que publica Nueva York es lo que usa la Unesco, la OIT, es el referente mundial. Por eso es importante que las cifras nacionales sean las mismas. Somos la única región en el mundo que lo logra, porque en África y Asia puedes encontrar proyecciones nacionales, regionales, del Banco Mundial, de Naciones Unidas, diferentes
¿Qué ocurrirá con el informe que Celade entregue a la ONU si los datos de nuestro país que arrojó el Censo 2012 no son lo suficientemente confiables?
Cuando salieron las primeras cifras este año del Censo 2012, empezamos a revisar cuán buenas o malas eran nuestras proyecciones. En su momento yo le dije al INE que las proyecciones eran bastante razonables, más bien pensando en los tres componentes del cambio demográfico. En el tema de la mortalidad, sí hubo un cambio, frente a lo proyectado más bien habría bajado, lo que significa que hay más personas; la fecundidad está casi igual a lo que entrega estadísticas vitales; y la inmigración internacional que preveíamos hace diez años, más bien aumentó. Si tomamos como referente la proyección, debería estar entre 17,4 y 17,5 millones. Si la población real fuese más baja, significa que tenemos que corregir la omisión que hicimos al censo del 2002, la que fue estimada entre un 3,8 y 4%.
¿Y si el INE decide finalmente no trabajar con ustedes en la conciliación, vamos a tener diferentes proyecciones nacionales y regionales?
Si no trabajáramos juntos podría ocurrir que tuviéramos proyecciones y estimaciones diferentes, pero ojala que pudiéramos trabajar de forma conjunta, de manera que las proyecciones del INE, las nuestras y las de las Naciones Unidas sean las mismas o muy cercanas.
¿Celade podría sumarse ya a trabajar con el INE?
Nosotros estamos listos para trabajar ya. Y el departamento de demografía del INE ya avanzó bastante. En cuanto a las proyecciones a niveles subnacionales, de ellas se encarga el INE, porque a nosotros no nos da el tiempo. Lo podemos asesorar en la parte metodológica, pero no en un trabajo propiamente tal. Lo que hacemos en conjunto son las proyecciones nacionales.
¿Tendría inconveniente trabajar junto a otro organismo en la conciliación censal?
Como dije, no tendría ningún inconveniente en que el INE pida asesoría a otros y si quiere conjuntamente, trabajemos. De hecho, si la comisión externa y la comisión internacional hubiesen trabajado en conjunto, habría sido mucho más eficiente. Con la comisión internacional tuvimos un par de reuniones para saber nuestra visión. Para nosotros la cobertura es fundamental. Y no entiendo por qué la comisión internacional no se metió en ese tema.