Administradores Públicos acusan “vicios” en revalidación de título concedida por la U. de Chile
04.01.2013
Enviado por CIPER
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Estimados Sres. CIPER:
Me contacto con ustedes para solicitar que, si tienen a bien, puedan publicar en la sección Opinión del Lector, la siguiente declaración pública del Colegio de Administradores Públicos de Chile A.G. respecto a un proceso de revalidación de títulos en la Universidad de Chile que, de acuerdo a nuestra opinión, fundada en un análisis exhaustivo de documentación oficial, no debió materializarse.
El Consejo Nacional del Colegio de Administradores Públicos de Chile A.G., teniendo en consideración el deber impuesto por los estatutos del Colegio de Administradores Públicos de Chile A.G. respecto al resguardo de la dignidad de la profesión; las orientaciones emanadas del Código de Ética de la orden profesional; el imperativo ético que para un Administrador Público tiene el principio de legalidad de la actuación administrativa establecido en la Constitución de la República y las leyes secundarias; y los documentos públicos a disposición del Colegio, declara:
1. Tras recibir una serie de denuncias respecto a que durante 2010 la Universidad de Chile revalidó un título extranjero de Bachiller en Ciencia Política expedido en la Universidad de Toronto por el de Administrador Público de la Universidad de Chile, al Señor Robert Funk Krauskopf, Subdirector del Instituto de Asuntos Públicos de dicha casa de estudios, en un proceso llevado adelante por personal subordinado del interesado en la misma unidad académica, y que está lleno de vicios de forma y de fondo, el Colegio de Administradores Públicos de Chile A.G. solicitó a la Universidad de Chile toda la documentación existente sobre el acto administrativo en cuestión.
2. Al constatar que la revalidación en cuestión efectivamente existió, el Colegio de Administradores Públicos de Chile también analizó los documentos presentados verificando que el Sr. Funk no tiene formación alguna en Administración Pública para hacerse merecedor del respectivo título profesional.
3. Al realizar un análisis de la normativa que regula los procesos de revalidación de títulos obtenidos en el extranjero y los documentos entregados por la Universidad de Chile, tenemos el más absoluto convencimiento que las denuncias son fundadas y que el proceso de revalidación del título de Administrador Público del Sr. Funk tiene una serie de vicios que debieron impedir que este acto administrativo se materializara, a saber:
a. El interesado, al momento de elevar su solicitud, no presentó las copias del los programas de estudios cursados durante sus estudios de pregrado, pues según declaró el Sr. Funk en el formulario de solicitud de revalidación por el tiempo transcurrido, es imposible conseguirlos». Es decir, el procedimiento seguido no se ajustó a la normativa que regula la revalidación de títulos.
b. Éste es el inicio de una serie de zonas grises en este procedimiento. De acuerdo a la documentación entregada por la Universidad de Chile, el Instituto de Asuntos Públicos habría creado un Comité Evaluador para analizar los antecedentes académicos del postulante, cuyo juicio fue recomendar la revalidación de título. Sin embargo, no existe ningún documento que acredite la creación, funcionamiento y recomendación de tal Comité. De hecho, por escrito la Universidad de Chile reconoció ante el Consejo de Transparencia que no tiene en su poder información alguna respecto a tal instancia.
c. Sin entrar a la discusión sobre la efectiva existencia de tal Comité, en caso que hubiere sido creado y hubiese sesionado, resulta inexplicable la revalidación de título, pues no existiendo copias de los programas de estudios, es imposible emitir un juicio sobre la materia. La fórmula usada por el Instituto de Asuntos Públicos en este caso dista mucho de los procedimientos con los que operan las diferentes facultades de la Universidad de Chile para la recomendación de revalidaciones de estudios en el extranjero.
d. Más extraña resulta la revalidación si se tiene en consideración que de los antecedentes existentes en el expediente de revalidación, queda en evidencia que el interesado no ha cursado materias relativas a Administración Pública (por nombrar algunas: Introducción al Derecho, Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Teoría de la Administración Pública, Teoría y Diseño Organizacional, Economía del Sector Público, Administración Financiera del Estado, Auditoría y Control de Gestión, y Gestión Directiva, sólo por nombrar algunos), salvo un curso de políticas públicas en Canadá y otro llamado “Francés comercial”. Por esto no se entiende cómo en el documento 108/2010 del Instituto de Asuntos Públicos, en el que se solicita al Prorrector de la Universidad de Chile la revalidación del título, su Director, Eduardo Dockendorff Vallejos, señale que del expediente del Sr. Funk es posible concluir que “la mayoría de los cursos indicados coinciden con aquellos ofrecidos en la carrera de Administración Pública de la Escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad de Chile”.
e. Igualmente inentendible es que el Sr. Dockendorff solicitara la revalidación del título, en circunstancias que en el mismo documento reconoce que el bachiller dura cuatro años, uno menos que la carrera de Administración Pública. La imaginación administrativa llevó al Sr. Dockendorff a completar los cinco años con los años de estudios de postgrado. Al respecto, en el documento antes citado, informó a las instancias superiores de la universidad que “Si bien el programa de pregrado (Bachelor of Arts -BA), conforme con el sistema de educación superior canadiense, es de cuatro años, se nota, sin embargo que el señor Funk cuenta con los grados de magíster y doctorado en el área de gobierno…”. Sobre este último punto es necesario aclarar que las revalidaciones se dan en conformidad a que títulos profesionales, magíster y doctorados extranjeros son equivalentes a los respectivos grados y títulos nacionales y, en ningún caso son fruto de combinaciones de títulos y grados.
f. Por todo lo anteriormente planteado, el proceso de revalidación debió tener como resultado el establecimiento de algún mecanismo de homologación, definidos en el artículo 10 del Decreto Universitario N°0030.203, para complementar los estudios del Sr. Funk, tales como exámenes, práctica profesional, o la realización de cursos de especialización, para que el interesado pudiera demostrar conocimiento de las, por lo menos, dieciséis materias que jamás ha cursado. A mayor abundamiento, existe un caso de un Licenciado en Ciencia Política que se encuentra realizando exámenes de suficiencia para optar al título de Administrador Público. La disparidad de criterios ante casos similares puede ser constitutiva de un quebrantamiento del principio de igualdad ante la ley.
4. La Universidad de Chile tiene la responsabilidad de revalidar títulos emitidos en el extranjero por mandato legal, lo que exige que esta función se realice con irrestricto apego a la normativa que regula este procedimiento, algo que tal como se describe en el punto anterior, a nuestro juicio, no ocurrió en este caso.
5. En una serie de ocasiones, hemos solicitado audiencia al Rector de la Universidad de Chile, Profesor Víctor Pérez Vera, para expresarle nuestras inquietudes respecto a que se esté revalidando el grado de Bachiller en Ciencia Política por el Título Profesional de Administrador Público, en circunstancias que son dos disciplinas y profesiones claramente diferenciadas, y a que este proceso en particular no se haya ajustado a la normativa sobre la materia. Sin embargo, hasta el día de hoy no hemos sido recibidos. Pensábamos que él, dada su conducta de condena pública frente a los títulos fraudulentos de algunos académicos de la Universidad del Mar y a sus declaraciones del día 7 de diciembre en la Radio Universidad de Chile en el sentido que la universidad que encabeza posee «un sistema central muy seguro, que emite nuestros títulos profesionales y grados académicos», tendría especial sensibilidad a nuestras preocupaciones.
6. Solicitamos públicamente al Rector Pérez que, en consideración del principio de legalidad, el buen nombre de la Universidad de Chile, la dignidad del título profesional de Administrador Público, y del hecho que está en sus manos evitar que esa situación estalle como un segundo caso “Profesor Campusano”, haga uso de las atribuciones que le entrega el marco normativo para declarar la nulidad del respectivo acto administrativo.
ANDRES B. CERPA NAVARRETE
Presidente Nacional
Consejo Nacional
Colegio de Administradores Públicos A.G.
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CONTENIDO DESTACADO
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Me parece cuestionable la facultad otorgada por ley a la Universidad de Chile. Es conocido también la revalidación de títulos de Arquitectos Técnicos (España) por Constructor Civil, con las grandes distancias que existen de por medio y con el condimento que la Universidad de Chile se jacta de revalidar títulos que ni siquiera están en su oferta de carreras de pregrado (desde la década del 70 que no imparte construcción civil), no tiene facultad ni escuela competente para evaluar la pertinencia del contenido de sus mallas, ni director que defienda sus intereses como es sabido de las trabas que pone la misma Universidad de Chile cuando se trata de revalidar títulos de Arquitectura o de Ingeniería Civil, donde si hay intereses y exigencias por parte de las escuelas que solicitan trabajos de titulación o exámenes para revalidar. Una Comparación, Arquitecto Técnico, carrera de 3 años, sin estudios sísmicos ni de caminos, es decir, más bien se parece a un técnico en construcción con mención en edificación, porque de obras civiles nada, de mecánica de suelos nada tampoco y puedo seguir. Estimado Ciper favor investigar.
B | 12.01.2013
J no entiendes nada de nada. Eres un poquito especial. La universidad de Chile siempre ha homologado el grado de Bachelor por el de licenciado (mira los casos anteriores) y cuando la persona tiene doctorado le homologan también el título. Busca en casos anteriores antes de hablar.
Denuncia Inap: quieres trabaje en el Inap? O crees que un magister en la u del mar es mejor que uno en LSE
J | 12.01.2013
Cómo se nota que A no aprendió nada en la escuela y por eso se cree politólogo de blog y hace bromas fomes en Twitter...
A | 11.01.2013
Me preguntó por qué estos administradorcillos no se preocupan de hacer algo importante por el país, más allá de estar en una oficina revisando la ortografía de los decretos o timbrando resoluciones... y si no quieren y están cómodo con su vida monótona, entonces que dejen a las personas que de verdad quieren hacer algo por el desarrollo académico de nuestra universidad trabajar en paz.Â
J | 10.01.2013
¿Quién es el claustro del INAP? Parece que el estilo INAP es dejar dudas, porque tampoco se sabe quiénes formaron parte del comité evaluador de los antecedentes de Funk.
Deben ser los mismos...
Ahora, la declaración del INAP es bien extraña, porque inventa un problema inexistente. Nadie ha cuestionado la contratación de Funk y su capacidad. SE ESTà CUESTIONANDO LA FORMA EN LA QUE SE REVALIDÓ SU TÃTULO.
Ojalá emitan una declaración respondiendo al cuestionamiento y no a cualquier cosa...
Michelle Andrea Helguero | 10.01.2013
DECLARACIÓN PÚBLICA
Los académicos del Instituto de Asuntos Públicos, por acuerdo del Claustro reunido el 03 de enero de 2013, rechazamos el contenido y la forma de las acusaciones que han circulado por carta y redes sociales criticando el procedimiento para nombrar al profesor Robert Funk como académico de la Universidad de Chile y cuestionando su trayectoria académica. En nuestra opinión esos cuestionamientos obedecen a una mirada sesgada y restrictiva sobre los criterios respecto de quiénes pueden desempeñarse en nuestro Instituto.
Creemos que la forma en que se procedió a denostar al profesor Funk no se ajusta a las normas que deben animar el espíritu colectivo de quienes trabajamos por el proyecto académico público que constituye el INAP.
Por lo anterior es que como Claustro Académico queremos expresar nuestro total respaldo al profesor Funk. Su contratación cumplió con los procedimientos establecidos en la normativa de la Universidad de Chile y nos consta que él posee todas las condiciones intelectuales y humanas para desempeñarse en nuestra casa de estudios. Su formación en universidades de reconocido prestigio internacional constituye un aporte fundamental para la formación actualizada, global y multidisciplinaria que pretende ofrecer el INAP.
El profesor Funk cuenta con grados académicos de Doctor y Magíster en ciencia política de la London School of Economics (LSE), el grado de Bachiller en esa disciplina de la Universidad de Toronto, y ha desarrollado una destacada carrera académica con publicación de libros y artículos en revistas especializadas. La expresión más reciente de lo anterior es que se adjudicó uno de los dos proyectos Fondecyt regulares de investigación que obtuvo nuestro Instituto para el 2013. Este reconocimiento a la calidad de la investigación del profesor Funk se une a los otros seis proyectos Fondecyt adjudicados por profesores del INAP. Ello no es producto de la casualidad, sino de políticas impulsadas en los últimos años por la dirección del INAP, encabezada por Eduardo Dockendorff y cuyo subdirector ha sido el propio Robert Funk.
Entre los propósitos declarados en el Plan de Desarrollo Institucional del Instituto, consensuado con todos los estamentos, se plantea como objetivo crucial el desarrollo de un pregrado en Ciencia Política, el fortalecimiento del Magíster correspondiente y el desarrollo de un Doctorado en este campo.
Como señala la definición institucional (página web del INAP): “La carrera de Administración Pública se sitúa en el ámbito de la Ciencia Política y Administrativa, centrando su estudio en el Estado, el gobierno y la administración pública. Dada la complejidad de su objeto de estudio y del alcance del mismo, esta carrera requiere de una comprensión amplia de los fenómenos que la conforman, lo cual expresa su carácter multidisciplinario. Es así como abarca las ciencias jurídicas, económicas y sociales en general; y la ciencia política y las ciencias administrativas en particular.†La formación y trayectoria del profesor Funk constituyen un aporte al logro de estos objetivos.
Claustro Académico
Instituto de Asuntos Públicos, Universidad de Chile
Santiago, 07 de enero de 2013
www.iap.uchile.cl
Denuncia INAP | 08.01.2013
Es paradójico lo que sucede cuando Eduardo Dockendorff es parte del Directorio de Chile Transparente.
www.chiletransparente.cl/nuestra-transparencia/directorio/Eduardo-Dockendorff/
Lamentablemente este Instituto de la Universidad de Chile (de todos los chilenos) se transformó en un cementerio de la Concertación...en sus filas vemos a Sergio Micco, Oscar Landerretche, Sergio Galilea, el mismo Dockendorff entre muchos otros.
Lo de Funk es la punta del Iceberg de muchos casos de corrupción
Pau | 08.01.2013
Comparto el comentario de J. El tema va más allá de si el profesor Funk es PhD en una prestigiosa universidad del extranjero, o que se desempeñe bien como académico y gane concursos de investigación de Conicyt como lo dice el comunicado del INAP. El reclamo no va contra su trabajo o contra su PhD.
El punto crítico es que a esta persona le convalidaron un título académico sin poseer los requerimientos necesarios. Las carreras profesionales tienen mallas, cursos con contenidos específicos que deben cursarse más allá si Andres considere que son poca cosa, los tiene igual. Y si el requisito que piden es hacer práctica profesional para sacar un título (que lo hacen más de 50 alumnos anualmente para obtener el carton) debe hacerlo como cualquier otra persona. Y más allá del apego burocrático hay un problema ético incuestionable, en donde abunda la parcialidad y la conveniencia.
Como egresada encuentro muy lamentable que el pituto dentro de la Universidad de Chile derive en estas donaciones de títulos. Creo que si al profesor Funk le interesa ejercer tranquilamente en el INAP, tomó una mala decisión tratando de sacar un título que no le corresponde.
Celeste | 08.01.2013
Cuando en el primer comentario dicen que es absurdo hacer pasar a un doctor por pruebas de suficiencia, suena a algo así como "por qué a nosotros que somos los elegidos se nos debe aplicar la ley". Da lo mismo que haya estudiado otra cosa y tengamos convalidación irracionales (tal como dice J).
Típica frase de político que se cree por sobre todo. No extraña en todo caso si estamos hablando de los personajes que convirtieron ese instituto en el Cementerio Oficial de la Concertación en la Universidad de Chile..
J | 07.01.2013
Robert Funk es un profesional muy competente, qué duda cabe, estudió en una gran universidad, tiene uno que otro artículo... en síntesis, es una persona idónea para ser profesor asistente de la Chile,Â
Concuerdo con todos los argumentos al respecto. Sin embargo, como Andrés dice, Funk es bachelor y doctor en ciencia política y no en administración pública. Son disciplinas distintas y el punto es que, de acuerdo a lo que se plantea en la declaración, entiendo que no tiene formación en los cursos básicos de un AP, los que para algunos podrán ser de muy bajo nivel intelectual y no dignos del glamour de un cientista político, pero es lo que la Universidad de Chile exige para entregar el título de Administrador Público.Â
Entonces, ¿es algo absurdo lo que se critica o, al contrario, es un problema grave? Como observador, creo que el asunto no es tan trivial como parece. De otra forma, deberíamos validar que la Universidad de Chile convalide grados de doctor en veterinario por el de médico cirujano, o el de abogado por el de sociólogo, el de Ingeniero en alimentos por nutricionista, etc. etc. etc.Â
Sorprende, además, que el no apego al procedimiento sea visto como formalismo. Entiendo, porque he visto varios procesos de revalidación dentro de la U, que ellos se hacen en base a los estudios y eso se analiza con los programas. Por lo mismo, la falta de programas no es "burocracia", sino un medio de análisis mínimo para tomar una decisión. Y en este caso no se tuvo en cuenta.Â
Adicionalmente, me llama la atención lo que se plantea en el sentido que existe un caso de una persona con igual licenciatura, en una destacada universidad europea, y a la que la tienen haciendo exámenes de suficiencia. ¿Cómo explicar eso? ¿Es una falta de igualdad ante la ley o es un "pelo de la cola" usado por quienes han tramado una conspiración contra Robert Funk?
La respuesta de Andrés es la típica estrategia de atacar al mensajero, sin entrar al fondo del asunto. El comentario anterior no se hace cargo de ninguna de las cuestiones denunciadas. Y esos son los puntos que, creo, hay que discutir.Â
Sin embargo, esa no es materia de blog. Esperemos ver qué dice la Contraloría.Â
Andrés | 06.01.2013
Robert Funk es PhD en Ciencia Política en la London School of Economics. La discusión sobre la duración de su pregrado, ramos cursados, y diferencias con el bachelor en Administración Pública a los ojos de cualquiera son temas menores a la legitimidad del Señor Funk para ejercer como académico del Instituto de Asuntos Públicos, que en postgrado ofrece un Mágister en Ciencia Política y otro en Gerencia Pública.Â
La campaña de ciertos "Administradores Públicos" raya en lo absurdo de pedir que un doctor en Ciencia Política, en una de las mejores universidades del mundo, pase por una práctica o exámen de pregrado en su disciplina.Â
Tal esfuerzo sólo demuestra la mediocridad de ciertos "profesionales" que esconden sus verdaderas intenciones de que Robert Funk no ejerza en INAP. Y una megalomanía notable con respecto a la aparente "excepcionalidad" y "sofisticada" formación de un Administrador Público de pregrado, asunto risible para quienes conocen la carrera.
El requerimiento de apego burocrático que esgrimen los autores de esta campaña representa fielmente lo cerrado y limitado de la mentalidad del administrador público sin otra aspiración disciplinaria o intelectual.Â
Hay tantos casos oscuros, probablemente ilegales, y mucho más amenazantes para la disciplina, que rodean al INAP, por qué no hacer de eso causa pública en vez de un caso que raya en lo absurdo?
