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Comentarios (24)

Antonio | 27.11.2019 | Socio/a 5 años y 1 mes
Leyendo por primera vez en 2019, indignante la indolencia del sistema político ante esta realidad. Ya lo dice una lectora antes, que traería consecuencias. Lo estamos pagando caro.
Rosario | 09.11.2016
¿dónde están las fuentes de esas cifras?
Claudio Muñoz Campos | 24.05.2016
Me paree instituto con países de la región o el indicador que últimamente usamos para medir Todo (OCDE), no sea tomado en cuenta en relación al escaso gasto publico en Salud Mental, tal como lo señalo el Director del Hospital Psiquiátrico es Aberrante como hemos perdido la sensibilidad respecto de las enfermedades mentales de las personas, hoy a nadie le importa que una persona padezca algo así, de hecho son aislados o tildados de locos, que solo las dolencias fisicias son consideraras una enfermedad? quien se ha pronunciado sobre esto?
david maulen | 17.05.2016
me parece un excelente comentario, asi como tambièn que el tema de la salud mental es un problema politico hace por lo menos 20 años, como lo viene denunciando la OMS desde los años 199x, y los unicos que aprovechan eso son las farmaceuticas que experimentan gracias a la falta de regulacion local. pero algo MUY IMPORTANTE, las cosas no se soluciona solo con presupuesto, es cosa de ver como la educacion chilena es mala a pesar de los diferentes subsidios del estado, y mas bien mucha gente lo convirtio en negocio sin escrupulos, ¿se imaginan los negociados con la salud mental si solo se reduce a un tema de presupuesto? Muchas gracias por hablar de este tema
Ivan | 30.07.2015
Que articulo mas bananero, pareciera que usa datos sacados de wikipedia...y creo que la critica al sistema privado esta fuera de lugar, o acaso a ud lo obligan a entrar? La verdad y que no aparece en niun lado de este reportaje es que el sistema privado es para las personas que quieren y pueden entrar, ahora no se deberian quejar de los que cotizan ahi porque ademas de pagar la isapre hay que pagarle una parte al sistema privado entonces le pregunto al pseudo periodista que escribio esto, ud cree justo que algunos deban pagar 2 sistemas??
Francisca | 28.03.2015
No soy una profesional de la salud mental ni nada, pero entiendo mucho este tema (por algo lo estudiaré). Este país está mal psicologicamente porque el gobierno y la gente ignorante perjudican mucho a la gente con problemas mentales, dándoles medicamentos en vez de atención totalmente emocional, que es lo que en realidad necesitan. Tenemos que hacer algo para sacar una Ley de salud mental, si no lo hacemos ¿quien lo hará? Nadie, porque a nadie le importa lo que le ocurra a la otra persona. Chile se ha vuelto un país egoísta, monetario y hipócrita. Los psicólogos clínicos ya no tienen empleos, porque nadie los acepta, cuando necesitamos más de ellos, los psiquiatras, entiendo su trabajo, pero medicar a la gente ya no tiene razón, tal vez si con ciertas enfermedades como la esquizofrenia, pero piensen, ¿que hace un depresivo con pastillas, y más si tiene depresión mayor? Eso lo lleva al suicidio. Y lo digo porque se que se siente tener todo ese peso encima, no poder ni siquiera expresarte por miedo a las críticas, porque en este país solo se crítica y no se soluciona, y nos meten en la cabeza que la gente que va psicologo y psiquiatra esta loca. La salud mental es un tema delicado y complicado, el gobierno debería entender que ya han pasado tres años y el país ha aumentado su tasa de gente con problemas mentales. Conozco mucha gente de Chile con los mismos problemas, pero solo son un grano comparado con las miles de personas que sufren de algo. Hasta en mi ciudad que es un poco mas grande que Pucon, he encontrado mucha con depresión, esquizofrenia, psicosis, problemas de suicidio, déficit atencional, etc. Y claramente no se hace nada al respecto. No es por criticar o enojarme con alguien, y tal vez mi opinión no es válida, pero es lo que pienso. Este gobierno ve por ellos, no por los demás. A mucha gente (incluyéndome) le ayudaría una Ley de salud mental. Si se pudiera ir y hacer algo por ella, por lo menos, yo lo haría. Me gustó mucho el artículo, y me hizo no desanimarme con mi deseo de ayudar a la gente. Gracias
Jose | 03.08.2014
Que les parece el punto que hemos llegado en la salud mental de nuestro pais, que por la misma falta de atencion de calidad hemos presenciado un asesinato dentro de un hospital psiquiatra en Concepcion.  Sin duda, tenemos que exigir mas de parte de nuestro gobierno. Servicio de mejor calidad y el apoyo necesario para aquellos que trabajan en dichos establecimientos.
Daniela L | 26.03.2014
Lo abismante es que el sistema que tenemos actualmente es lo que está creando personas enfermas, todos, nuestros hijos, terminaremos así. No porque uno sea un débil mental como para no afrontar las dificultades de la vida, sino porque es este mismo sistema el que nos está apretujando cada vez más, asfixiando, burlándose de nosotros mientras tenemos que luchar or tratar de subsistir en una ciudad cada vez más tóxica, con recursos sólo para los que se enriquecen a costa nuestra. Porque la tele te vende cómo debe ser tu vida y te esfuerzas por tenerla de esa manera, cuando tienes una casa que en el fondo jamas será tuya porque en cualquier momento te la pueden quitar, hijos que no vas a poder criar por tener que trabajar, las mujeres neuróticas porque deben ser profesionales, madres y putas en la cama y no se la puden con todo. Esto último les genera además, el miedo que el marido se busque a otra porque ya se dejó estar, o que las echen de la pega por permisos a cada rato porque "el niño se enfermó". Y mientras me cuestiono todo esto, vamos todos apretujados y con olor a sobaco, mirando el techo, el celular del lado que está jugando, y así se pasan las semanas, el puro sábado y domingo pensando que harás de diversión, si ir a un mall a comer chatarra y vitrinear cosas que no podrás comprar, ir a una pichanga ocasional o ver el partido con una chela, mientras acumulas arriba de la mesa las cuentas que tendrás que repactar para pagar. Chan! mUy pesimista? dígamelo en mi mail cloudani@hotmail.com
PATRICIA | 15.11.2013
Falta una educación con Dios: con principios, con valores, con fortalecimiento de la familia. Mientras eduquemos en la cultura de los derechos y no de los deberes, en la cultura del placer, en la cultura de la libertad absoluta: estamos incentivando el suicidio. Preocupemosnos de que Dios vuelva a nuestros hogares, que los hogares vuelvan a ser hogares y estaremos ayudando realmente. Hay personas que necesitan medicamentos de por vida, pero necesitan el apoyo de su familia. No responsabilicemos a los médicos de lo que nosotros como familia y como sociedad no hacemos. Cuantas veces abrazamos a nuestros hermanos? Cuantas veces les decimos a nuestros hermanos que los queremos? Cuantas veces hacemos un sacrificio por nuestros hermanos?
Javiera Toledo | 21.10.2013
Tenemos 3 problemas fatales con respecto a este tema: la opresión, las instituciones totales (psiquiátricas), la poca tolerancia como sociedad al ser enfermo.  Como decia Franco Basaglia, esta sociedad esta hecha para el individuo que produce, que trabaja... alguien enfermo o que rompe con la "norma", se margina. Tenemos que generar conciencia con respecto al tema, aún más considerando esta información, de que las cifras de personas con enfermedades mentales va en aumento, es un problema de todos, digo .. no basta con poner parches a esta situación, no hay que encerrarlos ni mucho menos, hay que generar conciencia para que así exista inclusión social, y no "integración".
César Méndez | 05.10.2013
Tenemos 3 problemas fatales respecto a salud mental. Uno, lo obvio, la falta de asignación de recursos. Dos, las obsoletas normativas técnicas y administrativas de las instituciones estatales de prestación de servicios y financiamiento, que restringen a más no poder el accionar profesional. Y tres, y quizás la más importante, la poca efectividad de muchos de los tratamientos que diariamente se realizan, considerando psicoterapias y uso de fármacos, los cuales muchas veces lo único que consiguen es que la gente pierda su tiempo, la esperanza de poder recibir ayuda, y terminen dependiendo de las pastillas. Permanentemente llegan a mi personas desesperadas y decepcionadas de los tratamientos que han recibido, que además de ser muy caros no alivian su malestar. 
Core Dumper | 18.07.2013
Why are they so sad? rabia rabia rabia rabia, y eso que no se expresa toda, ya que el futbol y el acohol hacen su parte en tratar de ser "embrutecedores" sociales
Ricardo Subiabre | 20.05.2013
Soy paciente con TAB. crónico, actualmente de alta con tratamiento farmacológico ( Lamictal 200mg ) de por vida. Mi situación se ajusta a lo expuesto en este artículo. Lo que me gustaría agregar es el efecto que tiene esta enfermedad en el entorno familiar, del paciente, donde se proyectan directamente los efectos de la enfermedad, para lo que se hace muchas veces necesario psicoterapia, ( de pareja, como en mi caso ) tendiente a reparar el daño que provoca esta enfermedad en el seno familiar.
sandra valenzuela z. Abogado | 12.03.2013
Finalmente ciudadanos preocupados por los derechos en salud. Gracias. Y cuenten conmigo!
Francisco | 13.10.2012
No es raro que por enfatizar alguna argumentación se caiga en incongruencia de datos estadísticos. Eso puede afectar la credibilidad del articulo innecesariamente, como es en este en que difícilmente pueden haber muchas lecturas. Por ejemplo? La suma de PIB desagregados en adscritos al sistema publico v/s privados alcanza a 4.5 mientras se afirma que el total de Chile es de un 8%. Cuando se comparan los aportes públicos a Chile se le restan los aportes de las cotizaciones, para llegar a un aporte de solo un 25% estatal v/s un 73% en promedio de la OCDE. Me pregunto seriamente de donde proviene exactamente ese 73% sino de los impuestos? De seguro que es igualmente un aporte de las personas que trabajan en esos países vía IVA u otro tipo de impuestos? Siendo así, cual es la diferencia entre los aportes en cotización para salud y los impuestos generales? Tal vez seria que las cotizaciones se asegura que vayan a Salud y no puedan ser usados en otra cosa en desmedro de esta. Eso ocurrió durante décadas, cuando el gasto del PIB en salud no alcanzaba ni al 5%, cifra que recién se supero en el 2007. Cuando se analiza como se distribuye el gasto privado y el publico, las cifras anotadas en el articulo son que un 73% de la población pobre es atendida con solo el 3% del PIB y que menos del 17% restante (que supongo son los ricos) con el 1.5% del PIB. Si el gasto total en Salud es del 8% del PIB entonces el 3.5% que falta por analizar seria para atender al 10% que nos son el 73% pobre ni 17% rico. La verdad es que es tan poco serio el análisis estadístico que omití analizar las cifras en el resto del articulo, remitiendo solo a las conclusiones. Sin estar en desacuerdo, hay que ser mas precisos si queremos que nos crean.
alejandro labrin | 08.10.2012
Excelente el articulo!!.. Salud, educacion y seguridad para un pueblo son los pilares de una sociedad mas justa y q busca una salida real al sub desarrollo!
rodrigo | 07.10.2012
Me parece un gran reporteje que pone en alerta a la sociedad en su conjunto. Clave la prevension y educar para privilegiar habitos saludables.
Viviana Cuevas | 05.10.2012
Gonzalo: Soy católica practicante, pero me mantienen estabilizada los medicamentos, no Dios. El valor promedio $120,000 mensuales (sin contar mi terapia semanal). Afortunadamente, con mucho esfuerzo puedo pagarlos, ¿Qué pasa con mis compatriotas? ¿Tengo que obligarlos a creer en Dios para liberarlos de un desajuste químico cerebral? Lamento decirte que no se puede. El Estado debe encargarse.
Isadora Erre | 04.10.2012
1-Gonzalo, déjate de tonteras, Dios no soluciona la depresión, menos esquizofrenia. Estamos hablando de temas serios. Si en aquel país no hay estos indices de suicidio es porque en sociedades capitalistas las exigencias son mayores, como también el vacío. Y ese vacío no se llena con Dios. Dios forma parte de la vida privada, no de una política gubernamental.  
Gonzalo Ligarius | 01.10.2012
¿Y el factor "Dios"?  Hablé hace poco con un misionero en Camerún, país con un PIB varias veces inferior al chileno, y me contaba que casi no había suicidios, depresión, drogadicción. Se pueden hacer muchos análisis sociológicos, económicos, sicológicos, etc., pero permítanme una mirada teológica: Dios está con los pobres. Al final del texto que estamos discutiendo se afirmaba que el sostenido crecimiento económico con gran desigualdad a partir de los años 80 hasta ahora era el culpable del aumento sostenido de patologías mentales. Es cierto en parte. Las desigualdades son escandalosas y productoras de grandes frustraciones. Pero también es cierto que son muy importantes los quiebres familiares. Y sobre todo, la falta de Dios. Cuando no hay una experiencia profunda del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús el ser humano busca sucedáneos, cosas que le redunden en momentos de bienestar. Pero es inútil luchar contra nuestro ser profundo, del cual san Agustín habló con maestría: "Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti". Ciertamente que hay que fortalecer las políticas públicas en salud mental, enhorabuena, que se haga y de la mejor manera posible. Pero no podemos olvidar que el hombre ha sido hecho por Dios y para Dios. Dar esto como una buena noticia es tarea de la Iglesia. Para un mundo depresivo, la buena noticia de Jesús. Los que hemos recibido la fe tenemos la hermosa tarea de "evangelizar", dar nuevas de esperanza a un mundo que espera, muchas veces sin saberlo, una palabra de salvación.
Edgardo Quezada | 29.09.2012
Encuentro inconcebible que nosotros los profesionales que trabajamos en Salud Mental, teniendo conocimiento de la precariedad del sistema de salud que aborda estas problemáticas, teniendo experiencia práctica, muchas veces escuchando a las personas con problemas de salud mental, no nos sensibilizemos y no hemos sido capaces de promover una Ley de Salud Mental inexistente en este país. Si nos moviliza un deseo de ayuda y acompañamiento a las personas que tienen que pasar por aquellas experiencias y dificultades ¿Cómo no llevar esa voluntad para poder cambiar las políticas precarias que afectan a la mayoría de las personas?, ¿Cómo no exigir marcos legales mínimos que le garanticen a la población una atención de calidad y que no tenga que desgarrarse el bolsillo? Comenzemos a reflexionar más en nuestras prácticas y como muchas veces nuestra indiferencia colabora en que las desigualdades se sigan perpetuando. Si no somos nosotros, entonces ¿Quién?
Isidora Velasco | 27.09.2012
Absolutamente de acuerdo con el artículo. No sólo existe un problema de baja inversión, en general, el rechazo de licencias por problemas de salud mental es alto, a eso se suma que la depresión será pandemia el 2020, según la OMS. Si pensamos que, además, muchas de las enfermedades que padecemos en sociedades como la nuestra provienen de problemas que se generar a nivel mental, la situación parece empeorar. En algún minuto esto va a estallar. Estamos creando sociedades donde los problemas mentales abundan y eso, a largo plazo, trae consecuencias importantes.  Si bien es cierto, el problema de la inhabilidad laboral es importante, yo creo que ahora el problema mayor es que las personas que padecen trastornos mentales como la depresión y la ansiedad siguen trabajando, y esto les impide mejorarse como corresponde. Eso a largo plazo puede traer consecuencias aún más nefastas.
donato | 27.09.2012
En la calle se puede ver el malestar general. La gente andando cabeza hacia el suelo, nunca una risa y llena de impaciencia. Los extranjeros se sorprenden: "why are they so sad ?"
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