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Comentarios (20)

Patricio Cavieres M. | 29.10.2013
Estimados, me he entretenido mucho con sus profundos análisis del Ranking, pero echo de menos algo que Ud. pasaron por alto y que es muy importante en esta sociedad de libre mercado, y esto es el dinero, porque digo esto, alguno de Uds., sabe que es el AFI, pues creo que si y si no se los describo en pocas palabras: Aporte Fiscal Indirecto, Uds., dirán ¿ que tiene que ver esto con el Rankin?  y yo les contesto, mucho, pues es bien sabido que muchos liceos y colegios de este país cuentan con una dotación no despreciable de docentes que no estan preparados para educar, pues no tienen los conocimientos mínimos, para ello. es más cualquier estudiante de cuarto medio, de un colegio o liceo de excelencia, sabe más que ellos, y esto lo fundamento en los últimos estudios del mineduc que arrojaron el no despreciable porcentaje de sobre un 60% de profesores que no estan capacitados para ejercer la profesión, esto inside directamente en las notas de los alumnos de esos profesores, pues en general son calificados con buenas notas para ocultar sus deficiencias y así no tener problemas laborales ni en su relación con los apoderados, lo más terrible de esto es que el CRUCH esta al tanto de este drama, pero aun así pretende hacer entrar a estos estudiantes a las Universidades, en desmedro de los que si tienen las cualidades y conocimientos para seguir los estudios superiores, que en su mayoría no son de excelentes notas, por lo tanto no son buenos prospectos para las Ues. ya que no son sujetos de becas, pero si lo son aquellos estudiantes que tienen buenos promedios pero nada de conocimientos. Bueno en concreto, a las Universidades en estos momentos les interesa mas que ingresen estudiantes con buenas notas y escasos conocimientos que van a ir acompañados con jugosas becas que un estudiante con conocimientos y preparación para enfrentar una carrera Universitaria, pero que no tiene estos beneficios que da el aporte fiscal indirecto       Saludos  Patricio Cavieres Montenares
PSU y Ranking | Diario30 | 04.10.2012
[...] Fernando Atria, esto no es propiamente un ranking, y lo explica muy claramente en este artículo. Básicamente, este instrumento no es un ranking porque considera los promedios de notas de cada [...]
Andres Guzman | 27.09.2012
Atria SI valora el pseudoranking del cruch, y SI valora que se compare con generaciones anteriores. Eso lo dice en el ultimo parrafo de la segunda parte de esta columna. El efecto de la dispersion de notas en la formula del CRUCh es menor: la mayor diferencia en la asignacion de notas entre liceos particulares y publicos viene dada por la gran diferencia de notas entre ellos, no porque tengan distinta dispersion.
ARANZAZU | 07.09.2012
Jajajaja, parece que el señor Guzmás no entendió nada de nada. Atria está a favor del "ranking" del CRUCh y valora que no se compare con generaciones anteriores. Al Ministro también le gusta, en general, el "ranking" y también valora que no se compare con generaciones anteriores. La diferencia está en que Atria defendía la fórmula del CRUCh que favorece a los colegios particulares pagados y el Ministro critica la fórmula porque perjudica a los liceos públicos. Y ojo, la diferencia no es menor señor Guzmán, puede llegar a 150 puntas, que ponderados en 10% significa 15 puntos en la PSU, que generalmente suele ser bastante.
Andrés Guzmán | 25.08.2012
Quizá hay buenas intenciones de parte del ministro y de Atria. A Atria no le gusta el ranking porque tiene efectos nefastos en el compañerismo y al ministro si le gusta porque es un mecanismo que equipara de mejor manera los colegios particulares con los municipales. Ambas intenciones son atendibles. Ahore, la principal diferencia que queda entre colegios particulares y municipales—aún después de aplicar la fórmula del cruch—es debido a la gran diferencia entre los "promedios" de notas entre estos grupos de colegios. No la diferencia en dispersión como dicen por ahí: ese es un efecto menor.
Cabinza | 17.08.2012
Como siempre tratan de proteger el sistema de PSU, para mantener el lucro principal de la entrada a la universidad el "El PRE Universitario" la idea de las notas es valorar verdaderamente el esfuerzo de la enseñanza de los 4 años en media, para que verdaderamente los alumnos y los padres se preocupen de sus hijos de que estudien y se desarrollen para entrar a la universidad y no a la loteria. Además sería el mejor controlador de los falsos colegios subencionados  y particulares que solo se preocupan de la enseñanza de los alumnos solo cuando deben rendir el SINCE. Y tendríamos personas desarrolladas que puedan comprender y expresar sus propias teorías de lo que estudian y no solo sombis que se dedican a marcar un puntito con la respuesta que otros ya le definieron.  El ingreso a la universidad debería ser 60% la nota de los 4 años 20% ponderación si es de un colegio normal 10% de un colegio particular y el restante PSU. Y así recuperaríamos todos lo talentos que se han perdido y mucho faltan en este país.
Aranzazu | 13.08.2012
Veo que el Mineduc contesta a Atria en la columna de opinión publicada en este mismo medio y aclara las ambigüedades que existían. Sería apropiado escuchar al mismísimo Atria qué opina al respecto o ¿a buen entendedor, pocas palabras?
Inclusión del ranking: ¿Favorece realmente la equidad? | Desgobierno de Chile | 13.08.2012
[...] Lea acá la columna de Fernando Atria [...]
BBR | 03.08.2012
y si el ranking fuera cierto, es acaso malo? queremos que la mejor educación la tengan los mejores, o no?
CIPERCHILE | 03.08.2012
En atención al debate que se ha producido sobre la supuesta capacidad de predecir el futuro de nuestro columnista Fernando Atria, debemos aclarar que la palabra que genera le problema "apuntará", fue indebidamente acentuada por nosotros. La columna original terminaba sin predicción alguna, de este modo. "En este punto, tanto como el en tema de las utilidades ilegalmente retiradas en las universidades o en la conveniencia de dar un crédito tributario a quienes pagan financiamiento compartido, este gobierno y en particular este ministro de Educación han mostrado ser como una brújula que apuntara siempre al sur: tan confiable como una brújula normal si uno sabe que lo que hay que hacer es exactamente lo contrario que sugiere."
Fernando Atria | 03.08.2012
Considerar la dispersión de notas del establecimiento es una manera de ponderar las notas mediante un criterio que incorpora referencias a prácticas locales de calificación. Pero no es la única manera. ¿Es mejor atender o no atender a ella? No tengo una opinión definitiva. Pero si tengo claro que sacar del sombrero tres colegios y analizar sus resultados no alcanza a ser un argumento en contra de eso. Todo mecanismo es susceptible de tener en algunos casos efectos no deseados. Y si la “realidad de las notas” de los colegios privados es que son más altas que las de los municipales, entonces, está claro que el sistema actual de NEM los beneficia. ¿Que “dónde el Mineduc o el Ministro ha criticado expresamente que se considere las generaciones anteriores”? En el documento ya citado, el Ministerio “establece cuatro principales reparos” al mecanismo propuesto. El primer reparo es que el sistema “no es un ranking”, porque “en ninguna parte incluye la posición del estudiante respecto a sus propios compañeros”, sino sólo “a la relación que existe entre la nota obtenida por el estudiante y las notas de las tres generaciones anteriores”. El tercer reparo es estar el “Puntaje del ranking “contaminado” por comparar con generaciones anteriores”. Por último, es absurdo imputarme “malas intenciones” o adivinación del futuro o actitudes poco democráticas porque creo que el este gobierno y este ministerio de educación han mostrado estar sistemáticamente equivocados. La acusación es tan gratuita que no tengo nada más que decir al respecto. El punto sobre “adivinar el futuro” me permite vincular esto con lo que dice Rafael Miranda. No se trata de hacer profecías apocalípticas. De hecho, no es inconcebible que el espíritu de camaradería y compañerismo sea de algún modo capaz de sobrevivir a la introducción de un ranking. El punto es que el ranking no ayuda en nada a crear condiciones que hagan ese espíritu probable y sostenible. Y la pregunta para los “diseñadores de políticas públicas” como les dicen ahora, es si es importante ese espíritu. Yo creo que con demasiada frecuencia las políticas se diseñan mirando sólo a sus efectos inmediatos, sin considerar el impacto mediato que ellas tienen por la vía de modificar las condiciones bajo las cuales un sistema como el educacional debe operar (yo creo, por ejemplo, que esta es la razón por la que muchas personas, entre ellas el Ministro de Educación de la época, Jorge Arrate, no vieron el efecto nefasto que el financiamiento compartido tendría no en uno o dos, sino en veinte años). Entiendo el argumento a favor del ranking, en el contexto de un sistema educacional brutalmente segregado y desigual. Pero no creo que sea razonable ignorar que un ranking genuino tiene el efecto apuntado en el artículo principal. Ignorar ese efecto es lo mismo que declarar políticamente irrelevante relaciones de compañerismo y camaradería. En cuanto a la diferencia entre “rendimiento” y capacidades” eso fue lo mismo que traté de decir en el texto principal, aunque con otro lenguaje. No creo que tengamos desacuerdo en eso. Por último, a “Samu !”. El problema es que de alguna manera habrá que asignar plazas escasas. En educación primaria y secundaria, yo creo que su argumento vale y que entonces el mecanismo fundamental de asignación de esas plazas debe ser el sorteo. No creo que eso sea replicable en educación universitaria, entre otras cosas porque las universidades especialmente las universidades públicas) cumplen funciones adicionales a la de preparar profesionales. El tema de la selección en la universidad, entonces, apunta a otro: ¿son las universidades sólo o fundamentalmente fábricas de profesionales? Si la respuesta es SI, entonces “SAMU !” tiene razón. Pero yo creo que la respuesta es NO, aunque en este espacio no puedo extenderme en las razones para ello.
Aranzazu | 02.08.2012
Respondiendo al punto 1 de Atria, cito textual a la asesora del Ministro Loreto Cox, quien en el foro de Fundación Chile escribe lo siguiente: "En este contexto, incluir el ranking entre los criterios de selección universitaria puede ser un aporte, porque el buen rendimiento relativo suele ser señal de habilidades tanto cognitivas como no cognitivas y, a diferencia de la PSU, no está correlacionado con el origen socioeconómico. Sin embargo, no basta con querer que la medida aumente la equidad en el acceso a la educación superior, sino que es necesario estudiar si la manera propuesta cumple bien con este propósito, y si no hay, acaso, una mejor manera de hacerlo. Sin una apropiada evaluación y discusión de sus efectos, se puede acabar favoreciendo (y perjudicando) a los equivocados desde el punto de vista de equidad. Esto es especialmente grave dado que se les están cambiando las reglas del juego a alumnos que ya están a medio camino en su proceso de admisión. Ésta es la advertencia que se ha querido hacer desde el Ministerio de Educación." En dos cartas dirigidas al director en El Mercurio, la misma asesora escribe lo siguiente: "Tal como la ha planteado el CRUCh, la fórmula del ranking depende del promedio de notas del colegio y de la diferencia entre la nota máxima y dicho promedio. Esto conduce a que dos alumnos de distintos colegios, que están en la misma posición relativa de su curso y tienen igual nota, puedan tener distinto puntaje ranking, hecho que es injustificable. Conduce, además, a que colegios con mayores notas y menor dispersión, se vean beneficiados. ... Este análisis sobre las particularidades de la fórmula propuesta es, a mi juicio indispensable, y no se ha llevado a cabalidad en el debate público." Hay más declaraciones, todas ellas critican la fórmula propuesta por el CRUCh en relación a considerar la dispersión de notas y el promedio del colegio, ninguna critica el tomar a las generaciones anteriores en consideración para el ranking (al menos de las que yo he podido tener acceso). Por último, en el punto 3, el más peligroso de todos, Atria dice que confundo entre lo que alguien quiere hacer, cree que hace y hace. Yo pienso justo lo contrario, que Atria conociendo esa distinción se arrogar el poder de saber qué es lo que alguien "en verdad" quiere hacer o cree hacer. Arrogarse un poder como este es ser adivino, algo que claramente yo no soy, pero que evidentemente el señor Atria parece ser, así lo da a entender su última frase (lo cito) "que ... este ministro de Educación ha[n] mostrado ser como una brújula que apuntará siempre al sur: tan confiable como una brújula normal si uno sabe que lo que hay que hacer es exactamente lo contrario que sugiere". En primer lugar, Atria dice saber hacia dónde el Ministro apuntará en el futuro. Con eso justifica cualquier argumento ad hominem sin hacerse cargo de las propuestas. Pero eso en realidad no es lo peor, muchas gitanas en el parque forestal creen adivinar el futuro, lo grave es lo que está explícitamente dicho en esa frase, no sólo sabe hacia dónde apuntará el Ministro en el futuro, sino que se arroga el monopolio de la VERDAD y del BIEN. Atria parte de la base que él tiene la verdad y lo que él considera el bien es lo verdaderamente bueno "SI UNO SABE LO QUE HAY QUE HACER", y por eso deslegitima cualquier opinión diferente a la de él, y no sólo eso, la considera equivocada y mala (apunta al sur). La actitud democrática, señor Atria, parte del reconocimiento de nuestras legítimas diferencias en la forma que queremos vivir y cómo interpretamos el mundo, es a partir de este reconocimiento y valoración de la pluralidad que buscamos dialogar con el otro, intentar comprenderlo. Además, a partir de la conciencia de nuestras propias limitaciones es que buscamos, quienes tienen un genuino afan por la verdad, poner a pruebas nuestras ideas, tratar de derribarlas, deshacernos de los prejuicios que nos invaden y, cuando creemos que son ciertas, las defendemos con humildad, actitud opuesta a la suya en esta columna.
Samu ! | 02.08.2012
Creo que estamos discutiendo temas que no son de fondo. En mi opinión, debe terminarse con cualquier filtro para acceder a la educación superior, así de simple. Nada de psu, paa, prt, plj, pte, etc., ya que cualquier tipo de filtro de entrada genera inmediatamente desigualdad. Diferente sería si ciertos tipos de carreras tuvieran requisitos especiales de ingreso (ingrese acá las carreras a considerar, dejo una: "Pedagogía", los que van a enseñar obviamente deben ser los mas capaces), para lo cual podrían acceder a entidades que los ayudarían a conseguir esos requisitos, siempre y cuando no lograran quedar apenas egresen de la ed. media. Cualquier estudiante que desee acceder a la educación superior, que entre a lo que siente que tiene vocación y/o le gusta (insertar aquí la guía para que elija lo que quiera hacer con su vida y como ganársela), luego hacer un año de nivelación y/o bachillerato, luego estudiar los años que efectivamente conste su carrera y listo. Obviamente el Estado debiese regular la entrada a las diferentes carreras, sino todos estudiarían medicina, ingeniería o cualquier otra que supuestamente deje dinero, ya que si no, sucedería lo que pasa ahora, estamos llenos de profesionales infravalorados, para lo cual se podría subvencionar las carrera de corte técnico según las necesidades que el país vaya generando. Lo otro, independiente que uno parta hablando de educación, siempre se termina discutiendo de algo mas profundo como desigualdad, pobreza, discriminación, igualdad, distribución del ingreso, impuestos, coeficiente de Gini, etc. Esto nos indica la relevancia de este tema a nivel país, para dejarlo a manos de "técnicos", que en teoría manejan el tema al revés y al derecho, pero que sus criterios chocan de frente con la realidad imperante. Como idea, las soluciones mas simples son generalmente las mejores.
Rafael Miranda | 02.08.2012
Me parece innecesario el caer en profecías apocalípticas con algo ideas que en el fondo persiguen algo noble y necesario. Esto se trata de buscar formas de seleccionar a los más capaces, y si confiamos ciegamente en la PSU podríamos llegar a la conclusión de que el talento académico sólo existe en los colegios particulares. De manera que el rendimiento alto, en contexto, sí es un indicador claro de que un alumno es más capaz que sus pares, habiendo recibido la misma educación y estando en las mismas condiciones. En cambio, cuando comparamos puntajes a nivel nacional, en gran medida se están comparando las condiciones en las que estudiaron. Sabemos que el rendimiento académico en gran medida se explica por el nivel socio-económico, de manera que cuando van al mismo saco los puntajes PSU de alumnos de sectores tan diferentes, lógicamente estamos en gran medida comparando su nivel socio-económico (o el impacto del mismo en su educación), más que sus capacidades. Eso es perverso. Es perverso el saber que vivimos en un país con un sistema educacional segregado en donde las notas están correlacionadas con el nivel socio económico, y busquemos seleccionar a los "mejores" con criterios que salvo pequeñas excepciones, significan seleccionar a los más oportunidades han tenido. Tú hablas de que se busca beneficiar a personas con "menor rendimiento académico". Olvídate de ese término, rendimiento académico es el resultado, pero lo que realmente nos importan son las capacidades del alumno, de manera que el problema general aquí es cómo identificar alumnos con altas capacidades, no de altos rendimientos, y en los sectores vulnerables es necesario hacer tal distinción. Los "peligros" que dices Fernando, se mencionan como si fueran una consecuencia inevitable de algún ranking, pero creo que hay que problematizar el asunto ¿de qué manera valorar el rendimiento alto en contexto, cómo seleccionamos a los talentos académicos, sin generar una competencia descarnada en sus comunidades educativas? Estoy seguro que si se piensa en estos términos, las críticas y preocupaciones se podrán convertir en aportes para mejorar el sistema.
Aranzazu | 02.08.2012
En relación al punto 2, Atria al parecer aún no comprende lo que quiero decir y "creo" que eso se debe a que no comprende la fórmula que ha propuesto el Cruch. Como dije en mi comentario anterior, la formula del Cruch no sólo considera la posición relativa del estudiante en relación a las generaciones anteriores, lo que a mí me parece muy bien y fue lo que le escuché al Ministro por la radio hace aprox. una semana, sino que el Cruch además considera la dispersión de notas del establecimiento y que NUEVAMENTE Atria pasa de largo. ¿Qué significa esto? Que los colegios que tienen menor diferencia entre la peor nota y la mejor nota, y además tienen en promedio notas mejores tienen una ventaja frente a los colegios que tienen más disperción de notas y su promedio es más bajo. ¿Qué implica esto? Que dos alumnos que están en el en el mismo percentil del ranking en comparación con las generaciones anteriores y mismo promedio pueden obtener diferente puntuación, porque sus colegios tienen promedios diferentes o menor dispersión. Eso, simplemente por lógica, implica una distorción en el ranking, que EVIDENTEMENTE no tiene nada que ver con que la comparación se haga con las generaciones anteriores, que INSISTO nadie ha criticado (que muestre el Señor Atria dónde el Mineduc o el Ministro ha criticado expresamente que se considere las generaciones anteriores). Ahora bien, esta distorición podría ser aleatoria, es decir perjudicar a algunos colegios particulares pagados y a algunos liceos municipales. El problema es que la evidencia nos muestra que "en promedio" los colegios más caros ponen mejores notas y tienen menor dispersión de notas que los liceos municipales. Le pido a Atria que pida las bases de dato del Mineduc, que por supuesto son públicas, y haga el cálculo. No tengo la menor idea si el Mineduc estuvo días y días buscando excepciones, como ¿"sugiere"? Atria, yo simplemente hice un par de ejercicios con la base de datos y me salieron resultados que me alarmaron, por supuesto conociendo de antes la realidad de las notas del sector público en comparación con el privado. Que el señor Atria demuestre que esta fórmula que tanto defiende es mejor que una fórmula que solo considera la posición relativa en comparación con las generaciones anteriores, y deje fuera la dispersión de notas. Si no es capaz de demostrarlo, entonces Atria corre el peligro de que "tal vez" con buenas intenciones pero por falta de conocimiento defienda una fórmula que no en última instancia favorezca a quienes son los más ricos de Chile. Y, PARADOJA, tal vez sigamos otros 30 años más haciendo leyes para los ricos, porque errores como los de Atria (la PSU ya fue uno y bien grande). Por último, es difícil no intuir malas intenciones al señor Atria con su columna, cuando dice "En este punto, tanto como el en tema de las utilidades ilegalmente retiradas en las universidades o en la conveniencia de dar un crédito tributario a quienes pagan financiamiento compartido, este gobierno y en particular este ministro de Educación han mostrado ser como una brújula que apuntará siempre al sur: tan confiable como una brújula normal si uno sabe que lo que hay que hacer es exactamente lo contrario que sugiere", ¿qué significa esto señor Atria? ¿Acaso incluso adivina el futuro? ¿Le parece una actitud democrática?
Fernando Atria | 02.08.2012
1. A lo de “miente Atria”, no le pido a nadie que me “crea”: vaya el lector y mire el documento del Ministerio. Busque el lector en ese documento alguna frase que “valore” lo que “aminora la competencia con los compañeros de la misma generación”. Esa es la idea del vínculo y las comillas. De mi parte al menos, nada está oculto. 2. A lo que “Atria pasa absolutamente de largo”. Hay una explicación que el/la comentarista no considera. Es ridículo, a mi juicio, pretender que por la vía de elegir tres establecimientos y comparar sus resultados alguien ha mostrado algo. No sabemos cómo eligió el Ministerio esos tres establecimientos: ¿estuvieron días buscando los tres colegios en que el efecto que buscaban mostrar fuera más grande? ¿es representativo lo que pasa entre ellos con lo que ocurre en general? Por esas razones, la opinión no discute esos tres colegios, sino las razones que según el Ministerio explican ese efecto. Según el Ministerio, el beneficio para el colegio Tabancura es “debido a que la fórmula elegida por el CRUCh asigna un puntaje en base a la relación que existe entre la nota obtenida por el estudiante y las notas de las tres generaciones anteriores, pero en ninguna parte incluye la posición del estudiante respecto a sus propios compañeros”, es decir... ¡que se incluye a tres generaciones anteriores y que no es un ranking! De nuevo, no le pido a nadie que me crea. Vayan y lean. 3. A lo de “Atria [...] imputa al Ministro [...] querer perjudicar a los más vulnerables”, este/a comentarista podría mostrar la deferencia que yo si mostré y usar de vez en cuando comillas para indicar dónde hago eso. No le imputo nada, aunque ya estoy acostumbrado que me acusen de imputar malas intenciones. Pero eso es porque muchos de quienes no están de acuerdo con lo que digo son incapaces, para mi sorpresa, de distinguir entre (1) lo que alguien QUIERE hacer, (2) lo que alguien CREE que está haciendo, y (3) lo que ESTÁ haciendo. Es sólo la tercera cuestión la que importa aquí. A mi juicio, por las razones que he dado aquí y en otras partes, las políticas que se han seguido en los últimos 30 años, y las que quienes están hoy en el gobierno han defendido con entusiasmo, han beneficiado a los más ricos (no todas y cada una de ellas, por supuesto, sino su dirección general de movimiento). Si “beneficiar a los ricos” es lo que quienes tomaron esas decisiones querían hacer o creían que estaban haciendo no es relevante. Que lo discutan con sus respectivos confesores.
Aranzazu | 01.08.2012
Atria miente. El Ministro de Educación jamás ha estado en favor de un “ranking” duro, basta simplemente con leer sus declaraciones y el documento que publicó el Ministerio de Educación sobre este tema para darse cuenta de ello. El problema surge cuando Atria confunde diferentes aspectos de la fórmula del “ranking”, algo que solo ocurre cuando uno es poco prolijo. La fórmula propuesta del CRUCh para determinar el puntaje según ranking considera el promedio de notas de las tres generaciones anteriores y la distribución de los promedios en la generación. El Mineduc no se opone a que el ranking se haga considerando el promedio de los años anteriores, por el contrario, en varias ocasiones ha salido el Ministro valorando dicha iniciativa, pues así se aminora la competencia con los compañeros de la misma generación, algo que por cierto es deseable, así también lo entiende el mismo Atria. Pero a lo que sí se opone el Mineduc, pero Atria pasa absolutamente de largo, es a considerar dentro de la fórmula la distribución de notas de la generación, lo que produce distorsiones, como por ejemplo que dos de los colegios más exclusivos de Chile, Villa María Academy y Tabancura, salgan favorecidos con dicho cálculo frente a liceos municipales. Atria no sólo imputa al Ministro, es decir, querer perjudicar a los más vulnerables, sino que junto con esa mentira defiende un sistema que precisamente lo que hace es perjudicar a los más vulnerables, ¿cómo podemos explicar esto? Sólo se me ocurren dos explicaciones: 1) Es tonto y no entiende de lo que opina o 2) quiere favorecer a los colegios más ricos, pues precisamente ahí se educan sus hijos. Si no, no se entiende que ataque al Ministro de forma tan baja, con mentiras, cuando la preocupación que ha mostrado este Ministro por la nueva fórmula del Ranking es que precisamente favorezca a los jóvenes más vulnerables de Chile y no a los más privilegiados. ¿O acaso Atria ya olvidó lo que ocurrió con el cambio de la PAA a la PSU? Fue esa misma preocupación que llevó al actual Ministro de Educación a oponerse al cambio a la PSU, pues según sus consideraciones la PSU sería perjudicial para los más vulnerables, especialmente para quienes siguen el currículum técnico profesional, lo que efectivamente ocurrió y hoy todos lamentan. Para quienes seguimos ese debate de cerca y vimos como cada una de las objeciones se convirtió en verdad, para quienes aprendimos del error y no queremos que se vuelva a cometer, para quienes nos preocupa que el sistema educativo sea más equitativo y que este nuevo instrumento cumpla con el propósito, VALORAMOS que el Mineduc se preocupe por este asunto y advierta de los peligros de la fórmula actualmente propuesta, pues la evidencia empírica es contundente en mostrar cómo esta fórmula favorece a algunos de los colegios más ricos del país.
BBR | 01.08.2012
Que fantástico Atria. Ahora busca las cosas que NO están hechas y que NO están dichas, para atacar al gobierno. Sin dudas, es un columnista de estirpe. Respecto de un flojo que arriba pide educación gratis para todos, un par de consultas: - ¿Cómo se ingresaría a una carrera específica, esto es, cómo ver quien entra a derecho, medicina, comercial, etc...? - ¿Quien regularía el acceso? - ¿Quien pagaría esa millonada de dólares? Flojo.
Jorge Munoz Chandia | 01.08.2012
Como ingeniero Licenciado en Ingenieria Industrial, me siento en el derecho de opinar que las formulas y mecanimos de ponderacion estan malos. Lo mejor, mas simple y equitativo, es.... EDUCACION GRATIS PARA TODOS
Los peligros de crear un sistema de “ranking” para seleccionar a quienes ingresan a la universidad | Desgobierno de Chile | 31.07.2012
[...] 32 Fuente: Fernando Atria, Los peligros de crear un sistema de “ranking” para seleccionar a quiene... [...]
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