“Los Durand, representantes de Camiva, se hicieron ricos con los bomberos”

Vea la entrevista a Miguel Reyes, Presidente de la Junta Nacional de Bomberos: “Tenemos dirigentes que se van con la platita”.

Hace sólo seis años que dejó la presidencia de la Junta Nacional de Bomberos (JNBC) y su huella está muy presente en la casa central de los bomberos, en Bustamante 86 (Providencia). No sólo porque esa enorme casa la compró él, sino porque durante 36 años este empresario del rubro de la gastronomía (ex dueño del famoso restaurante Chez Henry), joyas y galerías de arte, manejó con “mano férrea y criterio empresarial”, como él mismo lo grafica, la máxima instancia de los bomberos de Chile.

No fue fácil para Hinzpeter abandonar la casona de Bustamante. A sus 82 años, como fundador de la Junta Nacional, tiene grabado cada instante de lo que fue en sus inicios, cuando se pagaban ellos mismos la bencina de los vehículos y luego pasaron a recorrer el mundo representando a los bomberos voluntarios de este país y comprando los mejores carros bomba para traerlos a Chile.

Formar una directiva coordinadora que agrupara a todos los cuerpos de bomberos del país, fue una idea del entonces superintendente del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Guillermo Morales Beltrami. “Lo hicimos para defender nuestra autonomía, porque en 1967 los bomberos pasaron períodos muy malos, y fue entonces que nos juntamos y yo propuse hacer una junta coordinadora”, cuenta Hinzpeter.

Finalmente en 1970 nació la Junta Coordinadora y poco después, cuando Hinzpeter asumió la presidencia, pasó a llamarse Junta Nacional de Bomberos de Chile. No fue fácil, cuenta Hinzpeter, que se respetara su jerarquía: “Al principio los cuerpos de bomberos no querían a la junta, hasta que se dieron cuenta que ésta es la que tiene la llave, y si la llave se cerraba, no tenían nada. Esto los terminó doblegando. Eso sí, los cuerpos grandes siguieron independientes de la junta, pero a ellos no se los podía doblegar”.

Una de las principales herramientas para imponer su autoridad fue la Ley Nº 17.328, en tiempo del Presidente Eduardo Frei Montalva: “La primera ley que nos favoreció con presupuesto, yo hice un primer borrador y todo lo que puse fue aceptado. Debo reconocer que quién me ayudó mucho fue el entonces ministro de Hacienda, Andrés Zaldívar”, cuenta Hinzpeter.

-Con esa ley aprobada, rápidamente la mayoría de los cuerpos se dieron cuenta que era beneficioso pertenecer a la junta, porque por medio nuestro conseguían grandes ventajas en la compra de equipos, carros. Ahí comenzamos a comprar e importar carros europeos que en Chile hasta ese entonces no existían. Otro presidente que nos ayudó mucho fue Pinochet, su padre había sido bombero en Valparaíso y por ahí le entramos. Recuerdo que en los años 80, diez años después del primer contacto, cuando nos encontrábamos en las reuniones oficiales –porque nos invitaba a todas-, lo iba a saludar y él me decía: “¿Cómo lo hace para permanecer tanto tiempo como presidente?”.

-¿Cuál considera usted que fue el principal beneficio que consiguió usted como presidente de la Junta Nacional durante 36 años?
De lejos, el hecho que seamos totalmente autónomos. A la junta nadie la puede fiscalizar. Por ejemplo, Impuestos Internos no puede meterse con la junta, sólo la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y hasta ahí nomás. La Contraloría una vez me investigó y después de seis meses determinó que no había ninguna irregularidad. Me junté en varias ocasiones con el contralor y al final, la única recomendación fue que en vez de tener una sola cuenta, abriéramos 12 cuentas para los 12 ítems principales de gastos. Yo les dije: perdonen señores, pero con el monto de dinero que manejamos ya es un caos tener una sola cuenta. Y seguimos funcionando igual. Cuando yo dejé la presidencia en el 2006, dejé en las arcas de bomberos US$27 millones. Si bien bomberos recibe dineros públicos, es entidad privada, y por esta razón, a menos que les quiten la personalidad jurídica, ni siquiera el Servicio de Impuestos Internos puede fiscalizarlos.

“A mí ya no me pueden llamar a declarar, me pueden invitar, pero si me niego no pueden obligarme, porque la ley ya prescribe todo lo que fue mi gestión como presidente de la Junta Nacional.”

-¿De dónde sale todo el dinero que gestiona la JNBC?
Además de lo que llega por Ley de Presupuestos, nosotros conseguimos meter la Ley de Sociedades Anónimas (Nº 18.046) para recaudar fondos. Fue un gran hallazgo que hoy sigue siendo una gran fuente de ingresos para bomberos ya que se le entregan las acciones inscritas a nombre de personas fallecidas cuyos herederos no las registren en el plazo de cinco años, además de los dividendos y demás beneficios en efectivo no reclamados por los accionistas en el mismo plazo. Actualmente el mayor ingreso de esos dividendos los dan las acciones de Gasco no cobradas. Alrededor de $6 mil millones al año recibe bomberos por esta ley. Es muchísimo dinero. Son dineros para ser prorrateados entre los cuerpos de bomberos del país, pero esto no se hace y se debería hacer. Cuando algún cuerpo avisa que tiene tal o cual necesidad, se pregunta qué necesitan y se les hacen compras a modo de “regalo”, cuando es plata que les pertenece. Pero eso nunca se hizo, incluso cuando yo era el presidente.

-Si usted dice que no se prorratea y que usted tampoco lo hacia, ¿qué se hace entonces con ese dinero?
Mientras fui presidente me encargué de conseguir lo mejor. Compré la casa que está en Bustamante. Ese cuartel es un verdadero palacio. También compré el lugar donde está la academia. Para esa compra también usé plata que me dio Pinochet. ¿Y sabes cómo me pagó en la junta por todo lo que conseguí? Cuando dejé la presidencia, seguí siendo presidente honorario y teniendo una sala en la junta, pero hace poco tiempo me la quitaron y hoy está abandonada. Primero me quitaron el derecho a voto y después me quitaron la oficina. Yo creé un Orfeón: contraté cinco profesores en retiro de Carabineros que habían enseñado en el Orfeón policial, y compré los instrumentos que costaron unos US$20 mil. Fuimos invitados dos veces a Alemania. Pues el nuevo presidente lo disolvió sin ninguna razón y ahora tienen los US$20 mil en instrumentos guardados en una sala. Lo peor, claro, es que no saben cómo dirigir la institución.

-¿Y cuál es la solución?
Yo creo que bomberos va a tener que terminar siendo un cuerpo de gente remunerada.
La junta hoy maneja mucha plata, y si tú no sabes cómo manejar ese dinero, puedes hacerle mucho daño a los cuerpos de bomberos. A mí me hacia gracia cuando en Santiago, en los semáforos, encontraba a los bomberos pidiendo plata con esas latitas. Yo les preguntaba de qué compañía eran y les decía: ¡pero cómo andan pidiendo plata si tienen un carro que cuesta US$1 millón! Ahí se retiraban.

-Pero en nuestra investigación descubrimos que hay cuerpos de bomberos que tienen sus carros bomba paralizados por falta de dinero para repararlos, otros con cuarteles en el suelo. ¿La distribución se soluciona con un cuerpo de bomberos remunerado?
El problema hoy no son los carros sino que los bomberos necesitan que les pasen fondos para otras necesidades. Hay 2.800 carros, y si divides el número de carros por los 17 millones de habitantes, le garantizo que Chile es el país que tiene más carros bombas en proporción a los habitantes en Latinoamérica. El tema es ver si están bien distribuidos. Pero también hay lugares donde se les ha entregado un carro nuevo, pero no tienen plata para la gasolina.

Ahora, si bien es cierto que todos los bomberos somos voluntarios, y por lo tanto una asociación de derecho privado, igual debería haber alguien que fiscalizara porque es el Estado quien da los recursos. Además, el movimiento de dinero que pasa por manos del presidente es salvaje. Se debería tener un economista muy serio que maneje esto. El solo hecho de que en una reunión de directorio se pidiera un sueldo para el presidente, es absurdo. Menos mal que el directorio no lo autorizó, y esto porque hubo una fuerte oposición del director honorario Alfonso Orueta, a quién ahora también se desvinculó.

LA CRUZ AL QUE RECLAMA

-¿Cómo se explica que nadie haya intervenido para que se fiscalicen los dineros que la JNBC recibe del Estado y se garantice que todos los cuerpos de bomberos tienen acceso a recibir los materiales que se adquieren?
Lo que es impensable es que la Junta Nacional se adjudique para gastos $1.400 millones mientras otros cuerpos de bomberos no tienen ni para pagar la gasolina y sus cuarteles se les caen a pedazos. Ahora dicen que están haciendo este prorrateo como nunca se hizo antes, pero es político. Le explico: yo tenía en el estatuto que los presidentes regionales serían los del cuerpo cabecera de la región porque está al lado de la autoridad. En la Quinta Región el presidente era de Valparaíso, porque está al lado del intendente. Hoy el presidente de la Quinta Región es del Cuerpo de Bomberos de La Cruz, que tiene una sola compañía de bomberos. En la Décima Región, una de las más grandes, el que representaba al directorio era Puerto Montt, hoy es Calbuco. El ejemplo más patético es la Tercera Región, donde el representante fue siempre Copiapó; hoy es Freirina, una compañía con 14 bomberos. Eso se hace con un solo fin: conseguir aprobaciones en las asambleas sin que exista participación de los cuerpos. Y es la manera con que se justifica que las platas no se prorrateen entre los cuerpos como manda la ley. Porque la junta compra material, lo distribuye entre los cuerpos que a ellos les parece, y después, en reunión de asamblea, hacen un “Acuerdo de ratificación del uso de los recursos del articulo 26”, firmado por los presidentes regionales. Y con esto se blindan por si la Contraloría cuestiona por qué se les ha distribuido tanto a unos y tan poco a otros. Eso, yo también lo hacía. No lo voy a negar…

“Michel Durand (representantes de Camiva) es tan inteligente que en el centro de La Dehesa hizo una laguna para patos que hoy sin exagerar debe costar US$10 millones si vendiera el terreno en metros para construcción. Y le digo que es inteligente porque consiguió una clasificación de protector de la naturaleza y de los animales y con eso no paga impuestos.”

-¿Y qué pasa si un cuerpo de bomberos reclama que no le están dando el dinero que le corresponde por los aportes del Fisco a la JNBC?
Simplemente nada. Eso le pasó al cuerpo de Calera de Tango. Allí la junta no tenía la razón, pero demostró su poder. El superintendente de Calera de Tango, José Ogaz, no lo supo hacer. Como estudiante de leyes quiso ir por la vía legal y formuló el pedido de las platas que le pertenecían por medio de la Superintendencia de Valores y Seguros. Eso molestó a la Junta y le hicieron la cruz. ¡Y listo!: ya no le dan un peso. Y no pueden hacer nada.

-¿Cómo se eligen hoy a los superintendentes y comandantes de los cuerpos?
Antiguamente era elegido superintendente o comandante el que tenía más amigos o el que sabía hacer los mejores asados. Ahora hay cuerpos que aun lo hacen así. Por ejemplo, en Puerto Montt, un excelente cuerpo de Bomberos, el superintendente es Martín Ercoreca, un gran bombero. Su hijo, del mismo nombre, es comandante también. Son las dos mayores autoridades de los bomberos de Puerto Montt. Y acabo de leer en El Mercurio sobre un incendio que duró 10 horas y el comandante de bomberos, el hijo del superintendente, decía en la entrevista que no había agua. ¿En Puerto Montt no había agua? ¿Cómo puede explicar que no encontró la fuente de agua?

-¿Pero eso en su época no era igual?
No. El otro día fui a la Junta Nacional y un funcionario me dijo: Pero Don Octavio, cuando usted estaba… Y lo paré en seco. Porque hay que ver qué se hace ahora. A mí ya no me pueden llamar a declarar, me pueden invitar, pero si me niego no pueden obligarme, porque la ley ya prescribe todo lo que fue mi gestión como presidente de la Junta Nacional. Son siete años de prescripción porque manejé recursos del Estado. Además, yo tenía contratada a la auditora PricewaterhouseCoopers. Me costaba carísimo. Pero nunca fui objetado. Ya no pueden hacerme nada, seria ridículo. La diferencia es que ahora en la JNBC no hay ningún control.

-¿Dice que el nuevo presidente perdió el control de las finanzas de la Junta?
El presidente Miguel Reyes tiene 30 años de abogado. Y los abogados chilenos se dedican a estudiar más los resquicios legales. Así funcionan. Por ejemplo, el lío en que está metida hoy la junta por esa demanda de Crimson y Gimaex, a mí no me pasó. A mí se me ha querido cuestionar porque todos los carros se los compramos siempre a la misma empresa francesa. Y la razón es simple: cuando sube Allende, nadie quería dar créditos a Chile a no ser países como Hungría, Rumania, que no daban ninguna seguridad, hasta que me conseguí que Francia nos diera ese crédito y de ahí que empezamos a comprar todos los carros a Francia, que son los mejores del mundo. Nosotros cambiábamos los carros cada 30 años, ahora se cambian cada 10, porque sobra la plata. ¡Si es mucha plata la que tiene bomberos! Yo tenía un gran depósito de inversiones a plazo, lo que generaba aun más ganancias. Y se habla de que proveedores me pagaban… Si fuera cierto, yo no dejo US$27 millones en caja, antes de irme me gasto todo en compras a los proveedores…

-Usted me dijo que la demanda de Crimsom por la última licitación de carros bomba no es la única que enfrenta la Junta Nacional de Bomberos.
Mire lo que encontré en el auto esta mañana (y muestra un fajo de papeles). Iba saliendo de la junta, pido mi auto y cuando me subo, me encuentro que en el asiento de al lado estaba este documento con fecha 21 de abril de 2012: una demanda donde le piden a un juez que congele una licitación. Hay tres demandas. Una es la que concierne a la licitación de los carros bomba. Otra, también muy reciente, es de una corredora de seguros por irregularidades en la licitación pública del Plan de Seguros para el siguiente bienio de los Cuerpos de Bomberos. Allí hay una historia anexa que le costó la salida al gerente de seguros de la JNBC: Alberto Lhey. Hay acusaciones de que fue una licitación dirigida para que se la llevara una determinada corredora de amigos del presidente. Porque Miguel Reyes tenía una oficina de seguros en Concepción. La tercera, es administrativa, por una compra de equipos de respiración asistida que no son compatibles con los tres mil que teníamos. Culparon a dos jóvenes y terminaron echándolos. Pero la culpa no es de ellos. La aprobación de una licitación es responsabilidad del directorio. Si debían echar a alguien era al tesorero: José Matute. Y más aún ya que también se descubrió que era contador de una de las empresas proveedoras de material mayor: la empresa Normandí, de Michel Durand. Usted sabe, en todas partes se cuecen habas…

-¿Cómo consiguen algunos cuerpos de bomberos que sean las municipalidades respectivas las que les entreguen plata para comprar los carros?
Existe el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) para proyectos que busquen mejorar la región, al que pueden postular todas las instituciones. Los bomberos no estaban contemplados, así que yo me fui a ver al entonces ministro de Mideplan, Sergio Molina, y le dije: “Sergio, me parece que como bomberos deberíamos estar dentro de la posibilidad de postular a esos fondos”. Y él me dijo que sí. Entonces, qué hice yo: con espíritu comercial y empresarial fui con la autorización del ministerio y presenté en el FNDR de la Región Metropolitana un proyecto para 30 carros. El proyecto lo paré con ingenieros comerciales aportando como junta el 40 %. Y me lo aceptaron de inmediato. Inmediatamente lo empezamos a presentar en todas las regiones, y funcionó muy bien. Al punto que hubo intendentes que me llamaban y me decían: “Oye Octavio, me está sobrando plata, pide algo”. Eso me pasó en un monto de regiones. Y es una fuente de ingreso salvaje, ya que las regiones tienen que cumplir con lo que se les entrega de Fondo. Porque si el FNDR le da $1 millón, y la región invierte $700 mil, al próximo año se lo bajan a $700 mil.

-Fue entonces que se dio el salto con las compras más masivas de carros bombas. ¿Por qué le siguió comprando a Camiva y no se abrió a otros proveedores?
Mire, los Durand (representantes de Camiva) ya tenían plata, pero con esto se hicieron millonarios. ¿Sabe usted que hasta un zoológico particular tienen en La Dehesa? Michel es un buen hombre, muy emotivo, muy inteligente… Y digo emotivo porque cuando en el terremoto del ’85 se cayó el cuartel de Melipilla, Michel padre les regalo US$10 mil. Y de su bolsillo. Es tan inteligente que en el centro de La Dehesa hizo una laguna para patos que hoy sin exagerar debe costar US$10 millones si vendiera el terreno en metros para construcción. Y le digo que es inteligente porque consiguió una clasificación de protector de la naturaleza y de los animales y con eso no paga impuestos. Lo mismo con su fundo en Villarrica: mil hectáreas, con una Iglesia propia al interior siendo que él no es creyente, y también se las arreglo para ser declarada como protector de naturaleza y patrimonio, con lo que está exento de impuesto territorial. Se hizo socio del Zoológico de Nueva York. Para que vea lo inteligente que ha sido.

“A la Junta Nacional de Bomberos nadie la puede fiscalizar. Impuestos Internos no puede meterse con la junta, sólo la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y hasta ahí nomás”.

Durand padre fue el primer representante de Camiva, primero era Berliet y después fue Camiva. El padre mandó a su hijo a Francia, a trabajar en la fábrica, y cuando volvió, el hijo se quedó con todo. La historia de cómo Durand entra en el negocio es la siguiente: los bomberos no tenían plata para comprar carros, entonces me conseguí una ley, en que el Estado avalaría los créditos de los cuerpos de bomberos. El Estado era aval por ley, por lo que si un cuerpo de bombero pedía un crédito para comprar un carro, la SVS lo aprobaba. Entonces qué decía el cuerpo de bomberos: este carro lo voy a financiar con un rodeo, la colecta en la calle, una kermese y lo que me da una municipalidad. Y la SVS lo aprobaba y daba el certificado. Y con ese certificado el bombero compraba el carro que quería y la deuda quedaba avalada por el Estado. Ahí Michel Durand fue muy inteligente y comenzó a salir a vender carros a cualquier compañía. Recuerdo que le vendió un carro a una compañía de La Granja, que estaba claro que no iba a poder pagar. Pero él sabía que después lo iba a hacer efectivo con el aval del Estado. Así vendió muchos carros con la tranquilidad que tendría su dinero haciendo efectivo el aval del Estado. Al gobierno militar también le tocó hacerse cargo de toda la deuda. Y me dieron presupuesto en dólares para comprar carros en el exterior. Así fue cómo Durand le vendió a quien quiso carros bomba. Después le empezó a comprar la JNBC y Durand no perdió su comisión. ¡Si los bomberos tienen mucho dinero!

-¿Pero hay dinero para transformar a bomberos en un cuerpo profesional y no voluntario como es hoy?
Remunerado, porque los bomberos ya somos profesionales. Y debería pasar a manos de Carabineros. En Estados Unidos el “Fire Departament” depende de la policía. Los cuerpos de bomberos ya no pueden seguir siendo corporaciones de derecho privado. Si usted supiera lo que tiene bomberos en propiedades…La residencia que yo compré en Bustamante, donde funciona la junta, la pague en $700 millones y hoy debe valer $3 mil millones. La sede de la academia, un terreno de 13 hectáreas que yo también compré con borde de río e instalaciones, lo pagué en $55 millones al contado. Hoy debe valer 15 veces más. Lo debería haber comprado para mí. Me acuerdo que los carabineros me decían “¡nos fregaste!”, porque yo coloque avisos en las carreteras -que me lo daban gratis- diciendo que en caso de emergencias de automóviles el 132 te salva. Y le gané a los Carabineros, porque ellos querían tener el rescate vehicular.

-¿Y porque usted quiso entrar en el rescate vehicular?, ¿cuál era la conveniencia?
Porque cada día hay menos incendios y teníamos mucha gente sin hacer nada. Necesitábamos otra actividad. La guardia nocturna en mi compañía, por ejemplo, el soltero debía hacer en el año el equivalente a 60 días; y el casado, a 30 días. Y los bomberos estábamos desesperados y más hoy, ya que se sientan a esperar que haya un incendio: ¡y no hay incendios! Yo viajaba mucho a Estados Unidos, porque tenía una galería de arte, y ahí veía que todo el rescate vehicular lo hacían los bomberos. Así se me ocurrió. Y lo traje a Chile. Después me metí también con emergencias químicas…