Un nuevo accidente ocurrió hoy en la ruta a Farellones y cobró la vida de un joven de 29 años. Esa muerte pudo evitarse. El automóvil de Eduardo Frezier jamás debió haberse cruzado con el camión tolva que se dirigía a la mina Los Bronces, propiedad de Anglo American. Frezier murió aplastado a las 08:10 de la mañana, cuando le cayó encima la carga del vehículo pesado. Ese camión y esa carga no debían circular a esa hora por aquella ruta. Estaba prohibido.
El 30 de marzo pasado CIPER publicó un amplio reportaje en el que acreditó que todos los días y en distintos horarios, decenas de camiones transportan cargas altamente tóxicas por las avenidas Kennedy, Las Condes y la ruta a Farellones, burlando las restricciones horarias impuestas para disminuir los riesgos a que se exponen los vecinos en caso de que esos vehículos sufran accidentes. Esos camiones -que llevan ácido sulfúrico, nitrato de amonio y cal viva- sólo tienen permitido circular entre las 00:00 y las 06:00.
El joven Frezier fue aplastado por una carga de cal viva luego de que el camión que la transportaba se desestabilizara en el kilómetro 5 de la ruta a Farellones. Eso ocurrió más de dos horas después del límite horario. El hombre que falleció en el accidente de esta mañana vivía en el kilómetro 7, a sólo 500 metros de una curva donde se produjo un accidente similar el pasado 28 de marzo. Esa vez, tal como lo documentó el reportaje de CIPER, el derrame tóxico estuvo a punto de alcanzar el curso de agua que alimenta una planta de agua potable.
Vecinos del sector llegaron hasta el lugar donde falleció Frezier y protestaron –exhibiendo material de la investigación de CIPER- por los riesgos que implica la circulación de los camiones por esa ruta durante el día.
Doble infracción. Carga tóxica y horario prohibido. Si verdaderamente es así, es una lástima porque se daña la imagen del país.entero. Ojalá sea un caso aisaldo ya que se está hablando de una gran empresa de Chile.
Excelente página informativa!
Daniel
david | 06.06.2012
Claudio, gracias por la información; en verdad no estaba al tanto del "gran historial" de esta empresa en otras latitudes. Estuve averiguando por internet sobre los informes de Human Rights Watch y es como tú lo expones. Es sorprendente que se tenga que aconsejar a una empresa de este tipo que deje su relación, directa o indirecta, con grupos armados establecidos en el lugar donde realiza sus operaciones. Pero también creo firmemente en que depende de todos nosotros hacerle saber y sentir a esta transnacional que no está en el Congo, y que sus abusos, como los cometidos con esa pobre gente, de modo alguno puede repetirlos aquí. Depende sólo de nosotros.
Claudio | 06.06.2012
David:
Obviamente que esta empresa no respeta ni cumple con las normas de ningún país. En realidad, las actividades de explotación de Anglo American se llevan a cabo en países del Tercer Mundo (del cual formamos parte, aunque traten de vendernos la pomada de que ahora somos un país en vías de desarrollo, para "seducirnos"). Anglo American es una firma depredadora e inescrupulosa y, lamentablemente, los accidentes como el de Farellones la tienen sin cuidado. De hecho, un muerto en Chile es el más ínfimo de sus problemas. En 2005, Human Rights Watch denunció las atrocidades en las que AA estaría implicada en República Democrática del Congo, financiando tropas mercenarias que controlan las zonas donde se encuentran sus explotaciones mineras. En 2007, la ONG War on Want denunció las expulsiones masivas llevadas a cabo por AA en Sudáfrica y en Filipinas, para explotar el subsuelo de regiones donde ciertas tribus han vivido desde siempre, al igual que prácticas medioambientales destructoras en Ghana y en Mali. Por otro lado, la probidad no es lo que más caracteriza a la multinacional... ni a algunos de nuestros responsables mineros y políticos. Por ende, es normal que ningún organismo del Estado chileno fiscalice ni obligue a que Anglo American cumpla con las normativas y reglamentos que debería respetar para explotar los recursos mineros de nuestro país. Ya verás, la muerte de este joven de 29 años quedará impune y pagará el pato el conductor del camión y su jefe. Por un par de días habrá mucho ruido, pero ninguna nuez.
david | 05.06.2012
Discúlpenme, pero esta empresa extranjera de mierda ¿hará lo mismo de no respetar las normas que le impone la ley en su país de origen para sus diversas actividades? Por sentirse con el derecho de hacer aquí lo que en su propia nación no le es permitido, es decir, no respetar la norma, ha causado la muerte de un ciudadano chileno teniendo antecedentes previos de la peligrosidad de su accionar en el sector donde ocurrió el accidente. Esta es la consecuencia palpable de la mortal permisividad estatal hacia los grandes conglomerados económicos (recordemos los chanchos de Freirina y su hedor insoportable) los cuales tienen internalizada la creencia - muchísimas veces con la anuencia del Estado - de que su poderío es más importante socialmente y que por lo tanto tiene derecho a pasar por sobre lo establecido amén de su interés para el país....pero en no pocas ocasiones, a los ciudadanos común y corrientes de nada les sirve cuán estratégica o importante puede ser una gran empresa o su actividad económica, sino que cumpla con lo dispuesto con la ley, como lo debe haber sido para este pobre joven en este tan desgraciado y previsible accidente.
El joven Frezier fue aplastado por una carga de cal viva luego de que el camión que la transportaba se desestabilizara en el kilómetro 5 de la ruta a Farellones. Eso ocurrió más de dos horas después del límite horario. El hombre que falleció en el accidente de esta mañana vivía en el kilómetro 7, a sólo 500 metros de una curva donde se produjo un accidente similar el pasado 28 de marzo. Esa vez, tal como lo documentó el reportaje de CIPER, el derrame tóxico estuvo a punto de alcanzar el curso de agua que alimenta una planta de agua potable.
