Cotizante de 77 años acusa que COMPIN y SUSESO rechazaron arbitrariamente sus licencias médicas
07.11.2011
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07.11.2011
Deseo hacer un reclamo público en contra de la burla de la que he sido objeto por parte de la Comisión Médica, Preventiva e Invalidez (COMPIN) y de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO). Estas instituciones me han tramitado desde el 29 de agosto de 2010 a la fecha, rechazándome cuatro licencias médicas serias y justificadas. O sea, me tramitaron un año y dos meses. Además, tengo tres licencias médicas posteriores autorizadas por COMPIN. Todo esto con el mismo diagnóstico.
El problemas es que éstas últimas licencias no se pueden cobrar, según el Art.4º del D.F.L. Nº 44 de 1978, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, porque las anteriores están rechazadas, ¿Es posible que me tramiten más de un año para dejarme sin mi justificado ingreso? ¿Es posible que tres médicos de la COMPIN autoricen con todo criterio mi reposo y una Contraloría Médica de COMPIN y SUSESO tengan otro criterio y me rechacen mis licencias sin siquiera citarme a un examen?
Sufro de una afección cardiaca. Los trámites me han agotado física y psicológicamente. Me han solicitado exámenes, informes médicos y todo tipo de antecedentes: fichas clínicas completas del Hospital San Luis de Buin y del Instituto Nacional del Tórax. Todo lo he entregado. Me han hecho incurrir en gran cantidad de gastos en viajes desde Buin, donde vivo, hasta Santiago, sumando los gastos de fotocopias, internet y en innumerables trámites. Todo para encerrarme en un círculo vicioso que sólo conduce a no cancelarme lo que justificadamente me corresponde. ¿Se puede vivir sin un sueldo (mi subsidio) durante más de un año?
Estoy copado de préstamos, saturado de la buena voluntad de parientes, voluntad que también tiene un límite. Hoy, a mis 77 años, tengo una pensión de vejez que ha disminuido por los préstamos que he sido obligado a adquirir; y lo poco de esta pensión que me queda es para cancelar los intereses de la carrera universitaria de mi hija, que para mí es lo más importante. Ante esta situación, he decidido no pedir más préstamos, porque no podré cancelarlos. Lo único que deseo es percibir el pago de mis siete licencias y volver a trabajar.
Con el último oficio de SUSESO negándome las licencias, me han destruido. Nunca antes me había desmoralizado ni me había desesperado, pero ahora creo que uno vale más muerto que vivo, por los seguros de vida y de desgravámenes que se pagan al fallecer. Soy luchador por naturaleza, he superado muchas crisis, pero a mi edad las energías empiezan a agotarse.
Hace unos días tuve que llevar de urgencia a mi esposa al Consultorio Dr. Héctor García por un severo ataque al colon, producto de su estrés ante la determinación de la COMPIN y SUSESO de no cancelar mis licencias médicas. Además, anulé todas mis citaciones al Instituto Nacional del Tórax para un control con el cardiólogo Sergio Bernal y exámenes de laboratorio, por no tener dinero para movilizarme desde Buin a Santiago.
Hoy exijo que se me cancelen mis siete licencias médicas. No voy a aceptar que me traten como un paciente con número de RUT. Soy un ser humano pensante y sensible que cometió “el error” de enfermarse. He invertido mucho dinero en cotizaciones de salud durante casi 60 años, como para que ahora me nieguen este derecho.
Quiero aclarar que no soy un “fresco” que desea descansar a costa de otros. Al contrario, quiero recuperarme parcialmente para volver a mi ocupación, pero para ello necesito urgentemente la cancelación de mis licencias, lo que me permitiría desempeñarme normalmente y subsistir hasta mi primer sueldo.
He solicitado, a través de una carta, una entrevista con la Superintendenta de Seguridad Social, Sra. María José Zaldívar; con la Seremi de Salud, Sra. Rosa Oyarce; con el Ministro de Salud, Dr. Jaime Mañalich; con la Ministra del Trabajo, Sra. Evelyn Matthei, y hasta con el Presidente de la República, Sr. Sebastián Piñera. Estoy absolutamente seguro de que las autoridades citadas ignoran lo que sus subalternos arbitrariamente determinan. No pueden existir tantas contradicciones y abusos con la venia de autoridades tan importantes. Aún espero la respuesta a mi misiva.
Pienso que en situaciones como ésta debería intervenir la Contraloría de la República o el Consejo de Seguridad del Estado o hasta el Instituto Nacional de Derechos Humanos, porque mi situación es una clara vulneración a los derechos de un ciudadano chileno.
Víctor Sergio Romo Guzmán
RUT Nº 3.647.390-8