El hombre es humano
29.06.2010
Hoy nuestra principal fuente de financiamiento son nuestros socios. ¡ÚNETE a la Comunidad +CIPER!
29.06.2010
En las oficinas del Sindicato de Futbolistas Profesionales, el presidente de la agrupación gremial, Carlos Soto, me comentó hace unos días: “La gente tiene a Marcelo Bielsa por un intocable, casi lo ven como un Dios…Pero el hombre es humano. Yo lo conozco ‘en la interna’ –por dentro, en el código del fútbol- y sé que se equivoca, igual que todos nosotros. Es muy buen técnico, pero tiene sus dudas. Y también yerra”.
Ese día, para darle sustento a su aseveración, Carlos Soto agregó que la condición humana de Bielsa la advirtió con el caso de Mancilla. Un día me dijo: ‘Mire, Carlos, ¿se ha fijado en el muchacho éste de Toluca, en Mancilla?… Se anda candidateando por los diarios. ¿Usted cómo lo ve?…’ Y yo le dije que era un buen jugador, que había hecho muchos goles en México, que valía la pena considerarlo. ¡Y a los pocos días lo llamó! No fue porque yo le hablé bien de Mancilla, sino porque el hombre es permeable a lo que dice la prensa, por ejemplo. ¡Si no vive en la estratósfera!”.
La anécdota sirve para reflejar a cabalidad a Bielsa, de quien nadie puede dudar respecto de sus atributos como técnico, pero el cual tampoco es infalible. En rigor, este caso específico de los centrodelanteros es quizás el único en el que se puede señalar que cometió un error, de cara al Mundial de Sudáfrica. Partió a Nelspruit con el “Chupete” Suazo lesionado y sin un reemplazante claro como punta de área, porque el zurdo Esteban Paredes, de Colo Colo, es en realidad un delantero que viene desde más atrás. Y luego asomaban como alternativas el “Mago” Valdivia y el “Mati” Fernández, que son volantes netos. No consideró a Mancilla en la nómina final, y tampoco tuvo en cuenta a Pinilla, pese a que éste parece haber madurado, por fin, en la Serie B de Italia con el Grosetto,
¿Qué pasó en definitiva? Que el “Chupete” no se alcanzó a recuperar nunca y dimos ventaja en una posición clave dentro de un esquema ofensivo como el de Bielsa, donde el puesto de definidor es clave. Lo demostró el propio Suazo en las eliminatorias, donde se consagró como goleador de la serie sudamericana, y su ausencia en Sudáfrica no hizo más que refrendar el concepto. Suazo, que asomó 45 minutos contra Honduras y en el partido de octavos de final contra Brasil, no fue el mejor “Chupete” que conocimos, y no fue el goleador que la Selección necesitaba.
Esto ocurrió porque en el deporte de alta competencia se requiere en definitiva cumplir con tres niveles de recuperación para estar en reales condiciones de jugar. Una es la recuperación fisiológica, que Suazo terminó de cumplir en su primera semana en Nelspruit. Otra es la recuperación física, que “Chupete” alcanzó recién para el último partido que le correspondió a Chile en el Mundial. Y le faltó la tercera etapa, crucial: su recuperación futbolística, que no consiguió porque simplemente le faltó tiempo.
El error de haber llevado a “Chupete” Suazo a recuperarse al Mundial es de Bielsa. Y sirve únicamente para comprobar el acierto de Carlos Soto: “Si el hombre es humano… ¡Denle derecho a equivocarse!”.
Está bien, se lo damos.
*Orlando Scarate es director del diario La Cuarta