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Comentarios (26)

Pablorreyes | 10.07.2021
Sorprendentemente cierto ✅
10 puntos para entender por qué no termina el movimiento estudiantil en Chile | Terra Nostra | 25.08.2011
[...] en uno o en otro depende sólo de cuánto pueden pagar sus padres. Y todos ellos son finalmente parte de la misma competencia, aunque con distintas posibilidades de [...]
Eduardo | 23.08.2011
Lo peor es cuando apuntan a ese puñado que es capaz de competir a pesar de todos las desventajas reseñadas, y los usan para implícitamente señalar que, injusticias más o menos, todo depende de la voluntad y el esfuerzo personal, o sea, que los pobres son pobres porque así lo quieren. Supongo que así duermen tranquilos. (Offtopic: Que tipo más petulante el tal Gabriel)
Sergio Candia | 27.07.2011
Eternas reflexiones de quienes nunca supieron lo que es educarse en escuelas públicas o municipales. Nada cambiará porque todos (Gobierno y Concertación), no quieren que cambie. Sergio Candia.
David valdivieso | 23.07.2011
Excelente La kgo, muy buena
Gabriel | 20.07.2011
Katina, elegistes muy mal tu carrera. Para ser periodista hay que tener "dedos para el piano" y si no los tienes no sirves. Sin ese don nunca serás una buena comunicadora. Lei tu nota, eres del montón, considerando también a quien te la editó. En cuanto a la Opinión de Juan Andrés respeco a la educación, me parece mas bien un mea culpa. Egresado de la Andrés Bello, donde mientras cumplas con tus mensualidades tienes título. Trabajé con muchos de estos egresados de ues privadas y la opinión generalizada, especialmente de un gran comunicador que nos dejó prematuramente, era que "ni siquiera aprendieron a escribir pico en la muralla". Los buenos periodistas no deambulan de un medio a otro consiguiendo pega. Andrés, has progresado mucho tras tu paso por La Nación, La Tercera, The Clinic, Plan B y otros. Hoy estás en Ciper y debes seguir sus pautas. Lo que has escrito lo sabe todo Chile. La dictadura cayó con movilizaciones, con estas mismas se cambiará la educación terminando con el lucro y los sostenedores.
Soledad | 15.07.2011
Está bien la columna... comparto la mayoría de los puntos. Pero me pregunto: ¿por qué no pusiste a tu hija en el sistema municipal? si todos hiciéramos eso, el sistema mejoraría y tú dormirías más tranquilo. Pero preferimos legitimar y perpetuar la segregación. 
Gustavo | 14.07.2011
Mira, Juan Andrés, no comparto mucho algunas cosas que planteas, como por ejemplo, la "verguenza de Lavín". en realidad yo creo que más bien siente lo opuesto, dadas sus "extremas aficiones" religiosas, lo mas probable es que se mire al espejo con orgullo, cada vez que ve en su reflejo al evangelista-paladín de su contrarrevolucion silenciosa... y ya tu sabes, la manera como ven el mundo esos señores, ...ese libro esta plagado de maravillas sin mayor sustento, pero... bueno, en realidad te escribo porque en términos humanos mas allá de compartir visiones paradigmáticas o consensuar con el análisis y consecuencias político-economicas, la verdad es que me conmovio bastante la columna. Yo soy un profesional (sociólogo) nacido precisamente en una de las columnas que mencionas (Lo Espejo) hace ya casi 37 años. Al igual que tu vivi el NO en 8vo Basico, la enseñanza media con Pato Aylwin y la U con el profesor Salmon y Tutú-tutú: Frei-Lagos. En todos mis transitos educativos, incluso aquellos que se han dado en el viejo continente (tengo la suerte de haber cursado una maestría en España), jamás he abandonado en mi mente mis antiguos recuerdos, jugando pichangas en el barro junto a perritos callejeros en permanente busqueda de alimento y a amigos que el delito, la droga y la injusticia del mundo no les permitió alzar el vuelo, más allá del proximo pito o el whatever del consumo directo a la neurona. Yo tambien podria haber tenido una infancia similar si no fuera por una madre y familia que me apoyó mas allá de la condena de la última estadística social en boga, pero no por ser yo el SERENDIPITY de dicho histograma, lo que planteas deja de tener validez y hacer sentir identificados a esos pocos colegas que pudieras haber tenido, cosecha 74 o 75, de algunas de las viñas más oscuras del arrabal santiaguino. Un abrazo y gracias.
David Acuña Mandiola | 14.07.2011
Debo agregar: Trabajé en años muy decisivos en el Ministerio de Educación y en contacto directo con los estudiantes tuí Coordinador Nacional de Asuntos Estudiantiles (del 69 al 74), sin embargo desde esos años en adelante se ha desarrollado una política excluyente, denigrante y abusiva con los estudiantes, solo congruente con el pensamiento ideológico de la derecha, camino que nos ha generado diferencias abismantes entre los que quieren ser y los que solo quieren tener, así fué como en la Dictadura se suprimieron en los libros de estudio, las palabras Sexo, Subdesarrollo y Violencia. Pero además, se inició un proceso de envanecimiento de los Emprendimientos de Lucro Privado y una política desastroza, clasistas, injustas, que va en contra de todo principio de equidad. pero más grave aún es que durante toda la Concertación y quzás por miedo a represalias de los poderes facticos y la falta de compromiso real con los deseos de toda la gente, se apoyo sin reparos la continuidad de todas las políticas económicas mercantilistas, y se continuó en un camino que hoy gracias a los estudiantes, limpios, leales, conscientes, comprometidos con sus iguales, aciertan con jugarsela por poner punto final definitivo, a este gran abuso. Por esto es que me permito darles las gracias, en especial a los colegios de " excelencia" y a todos los demás comprometidos con esta reivindicación social, pero en especial a aquellos que sin más obligación que ser leales y dignos, que están allí presentes por sus compañeros por sus familias, confiados en que la educación, es parte de la Libertad. Gracias, .
DCA | 13.07.2011
Creo que el análisis de la situación es muy buena. Ilustra muy bien cómo la competencia se ha transformado en el motor del sistema educativo. Y no es nada nuevo: basta ver que la LOCE y la LGE claramente supeditan el derecho a la educación a la libertad de enseñanza. Es decir, en Chile ni siquiera educarse es un derecho garantizado. Si no lo es para un niño pobre, menos lo es cuando influyen otras variables como es el caso de un niño discapacitado, indígena o inmigrante. Lo que no entiendo del artículo es por qué Piñera, Lavín y por extensión, nuestra clase dirigente, deberían sentir cierto tipo de culpa por esta situación...Mucha moralina católica de parte del autor... ¿por qué debería sentir culpa de un sistema que mantiene mis privilegios? ¿para qué voy a cambiar un modelo que sitúa valores y creencias como hegemónicos?
Edgardo Moreira | 12.07.2011
Ni imaginar la vergüenza que deben sentir estos personajes cuando ven de pasada la realidad en sus campañas cada 4 años y les hacen caricias a los niños y padres semi-analfabetos y les prometen 40 lucas para que crean en ellos. La vergüenza que deben sentir haber estudiado gratis y ahora ser rey tuerto en país de ciegos. Es inconsolable su soledad.
Norma Formando | 11.07.2011
Como dijeron Los Prisioneros en El Baile de los que sobran: "a otros ensenaron secretos que a ti no, a otros dieron de verdad esa cosa llamada educacion, ellos tenian esfuerzo, ellos tenian dedicacion y para que, para terminar bailando y Pateando piedras". Excelente columna.
ernesto | 11.07.2011
Para mi es bien simple. Todos sabemos que no se puede mejorar la calidad de la educacion sin mejorar la calidad de los profesores. Ahora les pregunto, como puedes mejorar la calidad en colegios publicos sin generar un caos social? Chico favor les hace Jaime Gajardo a los escolares. Y no me digan que no hay profesores buenos, en paises desarrollados las clases las hacen profesionales cualquiera con un certificado en educacion. Seria cosa de inflar los sueldos y dar certificaciones para generar competencia. Tampoco me digan que es injusto, en un pais desarrollado los que no hacen la pega se tienen que ir para la casa y punto. Lamentablemente es imposible hacer nada sin que el bigotudo de turno salte con pancartas politizadas a exigir que lo dejen seguir siendo un flojo.
Nelson | 10.07.2011
Honesto artículo, pero hay que decir algo: Lavín y Piraña no siente culpa alguna , sr. Guzmán.
Jaime | 10.07.2011
En lineas generales hay mucho de cierto. Un par de detalles: el niño menos prvilegiado deberîa estar recibiendo mucho más de 10.000 si se incluyen todas las subvenciones y subsidios (sep incluida). Lo triste es que muchas veces esta plata no llega al colegio o al niño sino que cae al pozo sin fondo del déficit del municipio. Por eso no se le puede meter mas plata sin cambiar la estructura de sostenedores por otra mas confiable que la de las municipalidades.
peter | 09.07.2011
Juan Andrés, me alegra leer un artículo tan bueno, después de tantos -disculpa- más bien malitos, especialmente los referentes al caso Karadima. Parece que este tópico no solamente te interesaba, sino que además te tocaba fibras de compasión y empatía. Y contaste la historia... y la contaste bien.
Mario | 09.07.2011
Poco que agregar Juan Andrés. Sólo decir que mister lavín y Cia no sienten pena alguna por esta farsa de competencia que ellos implementaron, dictadura de por medio. Es más, el empresariado disfruta sabiendo que contará cada vez con más gente "barata", mano de obra poco preparada a la cual explotar -pagándole un mínimo salario, impidiéndole sindicalizarse, negándole sus derechos, etc- y con, además, muy poca conciencia de su situación, pues su formación no le permitió un capital cultural suficiente y la TV barata, fué el distractor permanente de fondo. Y lo demuestran en los anuncios recientes: dinero de parche (a 7 años) y nigún asomo de algo de fondo, que no sea la superintendencia de educación, algo a lo que tuvo que ceder, por lo impresentable que es no tenerla, pero a la que -no me cabe duda- le pondrán "letra chica" también para no afectar a los amiguis. Parece teoría del complot, pero esto es el resultado de políticas instauradas fría y calculadamente hace décadas, por los mismos inquilinos de la moneda y ellos siguen pensando que no hay nada mejor.
Iván | 09.07.2011
No puedo sino decir lo mucho que me siento identificado con tu columna, más allá de millones de dolares más o menos apuntas directamente al problema de fondo, el nivel de segregación que estamos viviendo es brutal. El vestir esto o aquello, el hablar bien o mal se ha transformado en una forma de ponerle el pie al otro. ¿Es normal que una persona que trabaja de asesora del hogar llore por que se le haya tratado bien?, ¿es normal que el guardia o auxiliar de mi lugar de trabajo se sorprenda que uno lo salude todos los días?, hemos monetarizado todo, no es como te llamas, no es como eres, lo importante es cuanto ganas. ¿Podremos cambiar esto?, a veces soy optimista, otras no tanto. Lo único que se es que para mis hijos quiero un país distinto.
Francisca L | 08.07.2011
Estoy parcialmente de acuerdo con tu columna. No creo que los colegios de a 250 0 500 mil entreguen, necesariamente, mejor educación que los de 10 mil o menos. Existen varios estudios, uno de ellos de UC que señalan que en Chile la educación es transversalmente deficiente, tanto la municipal como la privada. No niego que hay excelentes colegios privados pero convengamos que finalmente lo más importante para ganar la competencia, como tú lo llamas, es el hogar donde uno nació más que la “educación” que se recibió. Tú muy bien lo señalas en la columna “porque esos colegios brindan más que excelencia académica, redes de contactos futuros.” Yo trabajé muchos años con niños, que venían desde la toma de Peñalolen o del Cumbres y la verdad en muchos de colegios caros no vi gran excelencia académica. En muchos niños de “elite” era apreciable, eso si, un nivel de presión, de angustia y de estrés muy grande, sumado al hecho de saberse en lo alto de la pirámide social. Y en sus profesores, a veces una falta de cultura que asustaba bastante. No siempre por cierto, pero es sorprendente dado el costo de muchos colegios. Creo que vivimos en una sociedad demasiado segregada por nacimiento y no creo que se resuelva tan fácilmente, aún cuando la educación pública logre alcanzar mucha calidad, si aun no sabemos muy bien a qué nos referimos con ella. Por mientras sigamos movilizados porque estamos movilizando los prejuicios y premisas que creíamos inamovibles. Saludos
Oscar Palma V | 08.07.2011
De espaculadores como Lavin y Piñera,imposible esperar algun sentimiento de culpa.Su meta es privatizar todo lo que se pueda
Mijail Villagra | 08.07.2011
Excelente coumna. Sería espectacular que se les enseñe aquel concepto a todos aquellos niños que simplemente por haber nacido en "cuna de oro" sepan que aún no le han ganado a nadie,(siguiendo la analogía del videojuego) que estan jugando en "very easy", mientras los pobres deben jugar en "very hard". Generar mayor conciencia es que por medio de una reestructuracion en los impuestos que deberian pagar las empresas de sus padres, tios, abuelos, amigos, el juego puede ser más parejo para todos. Hacerles saber que en sus bolsillos esta la educación del resto de la población que ellos de seguro no ven muy a menudo.
eduardo | 08.07.2011
Es muy cierto mucho de lo que se escribe aqui, pero me quiero detener en un punto. Sinceramente no creo que el señor Lavin ni el señor Piñera sientan ningun tipo de culpa al ver como estan las cosas. Ellos han sido parte de quienes han hecho que las cosas esten asi y no quieren cambiarlas, al igual que la mayoria de los politicos. Estoy seguro que para ellos su mundo de existo lo ven con orgullo y sienten orgullo de lo que tendran sus hijos. El poder corrompe y en nuestra sociedad los poderosos quieren seguir siendolo.
klaudios | 08.07.2011
Increíble... Muy buen artículo, nota cruda y real... Yo no quiero poder gastar $250.000 en mi hijo. Soy hijo de padres que han gastado ¿$8.000 mensuales? y, sin duda, podre gastar esos $250.000 en mi hijo (si decido tenerlos), pero no es mi intención hacerlo... La competencia no es justa, la competencia existe. Pero, al contrario de lo que dirán las estadísticas, es posible superar esas tretas sin hacer trampa, sin recurrir al torpedo y sin vender el alma al diablo verde... Muy buen articulo.
beatriz | 08.07.2011
Muy buena su reflexión. Aunque siempre me resulta llamativo que se dé tanto énfasis a "los recursos" y no a los profesores. La formación de estos y, más aún, la aceptación social de su importancia. Se ha visto a niños (a muchos) diciéndoles: "para esto te pago". Padres, ídem. Ergo, no saldrán de esas elites los futuros profesores, puesto que son despreciados y no querrán replicar ese rol para sí mismos. Paralelamente, algunos de los maestros de escuelas son despectivos con sus estudiantes pues saben que no llegarán a ninguna parte por falta de oportunidades. Y medidas "compasivas" como financiar a los buenos estudiantes con becas para pedagogía, si bien se encamina en un buen sentido, da el mensaje de "hagamos algo para cooperar con estos inútiles". En circunstancias que se debe revalorizar el rol del maestro y empoderarlos de manera positiva.
Mario | 08.07.2011
Brillante
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