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Comentarios (23)

Raúl Penjim | 08.12.2013
Es cierto, "el poder adquisitivo del chileno ha cambiado", sin embargo pienso que no es esa la razón por la cual hoy en día existan valores de entrada al concierto de hasta más de un millón de pesos, sino que gran parte de las fuerzas económicas que hoy en día existen en el mercado, estan dominadas por las fuerzas de los privados, que observan con ojos atentos las TENDENCIAS que los chilenos estan adoptando con el fin de buscar "exclusividad", "diferenciación" y "provacidad" dentro de un determinado concierto.
alvaro | 12.08.2013
son un beatlemaniaco desde niño..y no fui el 93 porque era muy chico.... asi que tenia que ir a este..y fui.... mediocre?...no...excelente..que clase de musico¡¡¡ (lo digo porque puedo compararlo con otros como Waters) abuso? si pues..ovbio que si...la culpa es nuestra, esto de lo aspiracional no es nuevo..es parte de la idiosincrasia..una lastima. 
Fernando | 22.06.2011
Los hechos recientes han demostrado el fin de las influencias de los políticos. Ahora prima una nueva fuerza, "la fuerza del consumidor", que ve insatisfechas sus necesidades por bienes y servicios que le proporciona el mercado. Ello ha dado origen a las protestas por la educación, salud, La Polar y, en general, la falta de supervisión que debe tener un gobierno en un mercado imperfecto. A costalazos hemos aprendido economía,ahora le toca a las autoridades.
Sebastian Alvarez Moscoso | 02.06.2011
Muy simple, esta la rara mezcla del "productor de eventos" y el "publico chileno", un negocio ,que como negocio ,resulta en lo que indica el columnista,,,primero que nada esta el olfato mercantil del "rara avis" productor de eventos que sabe que su materia prima llamada "publico",carece de buen critrerio, eso da la pauta para "el negocio del año"..bueno al fin de algo tienen que vivir estos llamados productores...y un dato al pasar, generalmente estos artistas famosos, deciden darse una vuelta por Chile, cuando se sienten que estan mas pasados de moda que el hilo negro.. asi de claro....,,,
Patricio | 24.04.2011
En mi opinión, no existe nada inmoral de cobrar 1 millón por una entrada; más bien lo encuentro ridículo, pero si alguien cree que el espectáculo vale la pena, allá él o ella.  El problema central es que la relación precio/calidad está desbalanceada en favor del organizador/artista, y el cliente se siente, con justificación, abusado. Baños desaseados, malos accesos, malos tratos de los funcionarios, mala comida, mala amplificación/sonido, son experiencias que lamentablemente son difíciles de erradicar mientras esta industria no se profesionalice y fije estándares de calidad que protejan al cliente. Los empresarios olvidan que quienes les pagan el sueldo son sus clientes, salvo contadas excepciones.  Cuál es la solución? Yo partiría aprovechando medios como éste para denunciar a aquellos empresarios abusadores y que presten un mal servicio, y recomendando a aquellos que hacen bien su trabajo. No hay que olvidar el peso que hoy dia las opiniones del publico pueden tener en medios como internet, y en especial en redes sociales y blogs.  Si viven una mala experiencia, haganselo saber a sus artistas favoritos también; la mayoría están haciendo uso de las herramientas como facebook o twitter para conectarse con sus seguidores, y si se empienza a hacer reiterado el descontento ellos se verán afectados directamente.
Diego Poblete | 13.04.2011
Creo que el comentario de Andrés "No me gustaría ser inconsecuente, pero creo que se paga caro por un servicio que no te deja muchas otras posibilidades; es lo que hay. Por eso cada vez que voy a un concierto trato de saltar la reja. Es una weá ética" es de las frases más sobresalientes que he leído en mucho timepo. Verdaderamente estas para el Pulitzer o el Nobel con ese alto nivel moral y de pensamiento.
rudolphy | 13.04.2011
Yo soy fanático del rock; de adolescente sufría por conseguir el último CD de Pink Floy, conseguir con los amigos el VHS pirateado del pirateado de Marillion o encargarle un poster de Maiden todo doblado al pariente que iba a USA. Pero no por ese fanatismo estoy dispuesto a llenarle los bolsillos a estos ladrones de las productoras. Con dolor en el alma me privo de estos placeres para no lucrarlos. Es de todos conocidos los precios que cobran por los mismos conciertos en Argentina o Brasil, eso unido a que no pagan impuestos, que el Estado, por medio de Carabineros, les brinda ingentes recursos humanos y seguridad, me hacen pensar que, a menos que cambie la ley, la única y lamentable opción que tenemos es no asistir a los conciertos.
Sebastian | 12.04.2011
Solo leo quejas y justificaciones, la cosa es simple, aceptas o no... no le vas a pedir a la empresa que cobre precios "decentes" o "no abusivos" si eso a ellos no les interesa, entonces tienes 2 alternativas 1º aceptas ser abusado, degradandote por una idolatría sustentada en no se que o 2º protestas del modo mas simple. NO ASISTIR A ESTE TIPO DE EVENTOS. Si no digo yo que los ídolos son un pésimo elemento!!
Juan | 12.04.2011
Hay algo de cierto en eso de que somos aspiracionales y todo, pero no es menor entender que no hay mucha oferta en relación a la demanda de espectáculos de este calibre. Es bastante simple entender que el monopolio sobre un producto tan escaso haga cobrar precios ridiculamente altos y debido a la demanda haya gente que paga. Por último esto va más allá de McCartney, que es un gran músico desde todos los ángulos, y que en realidad es dueño de cobrar lo que quiera por su talento, así como la gente es libre de pagar lo que pidan por verlo.
alex | 12.04.2011
Ya, no me gustó el precio de las entradas, ¿qué hago? ¿Cómo alego? ¿No voy no más y me pierdo la oportunidad de disfrutar de un espectáculo al que quiero ir aunque sea desde la galería? Leo mucho alegamiento y poca sugerencia concreta. Ya po, ¿qué hace uno para que estas cosas no sigan pasando?
alejandro | 11.04.2011
Se acusa al consumidor de pasivo, pero si bien hay mucho de eso, la verdad es que tampoco tenemos mucha ayuda de la institucionalidad... El SERNAC es básicamente un saludo a la bandera que sólo logra resultados cuando las empresas tienen voluntad de resolver los problemas. En el caso de las productoras claramente no. En el pasado concierto de U2 aquellos que quisieron hacer el esfuerzo de pasar un día entero esperando para entrar al Inner Circle tuvieron que lidiar con una deficiente preparación en cuanto a las condiciones de higiene (6 baños quimicos para 3000 personas). Si bien el espectáculo por si mismo fue de primer nivel (mérito de los artistas), la organización fue penosa... Pero ante la posibilidad de reclamar algún tipo de reparación o indeminzación por las molestias, la única solución es recurrir a la justicia. Y con los costos que eso conlleva y los tiempos asociados, pocos (o nadie) están dispuestos a seguir con los reclamos. Necesitamos una institución que se haga cargo de los problemas y que, si hace falta ir a la justicia, se encargue y lo haga en nuestro nombre como consumidores.
lenin | 10.04.2011
balones de gas de 17 kilos???....................jaja.
Jorge | 09.04.2011
Si hay gente del ABC1 que pagarán un millón de pesos para que Paul les cante "Michelle" , por algo será. La nostálgia vale la plata, cobre todo con lo pobre que está el día a día sin escuchar Michelle.
Daniel | 09.04.2011
¡Muy buen comentario R. Arriagada! Agrego como incidente la desgraciada jornada que vivieron los fanáticos de U2 la noche previo al concierto y que nadie señaló. El precio de las entradas es una consecuencia de la isla que aun es Chile. Es sabido entre las productoras que puedes traer a cualquier artista decadente y lucrar de maravilla en estas tierras. Como ejemplo "Rafael" tocará en Temuco y hay entradas de 55.000 pesos. Esto para un artista que hace años no canta o expone buena musica. Estamos dispuestos a pagar lo que sea por ver a "artistas" que alguna vez soñamos en conocer cuando eran vigentes: más vale tarde que nunca ¿no?
Patricia | 08.04.2011
Yo lo ví el 93, era otro momento, la "democracia" incipiente y los megaconciertos eran una forma de sacudirnos tantos años de oscurantismo y tristeza. Pagué 40 lucas que en esos años no era poca plata y los pagué feliz porque el concierto para mi gusto fué maravilloso, con Linda y un Paul que a sus 52 años desplegaba una energía y buena onda increíbles, sumado al mensaje ecologista, pacifista y de amor que nos llenaron de alegría. Si hoy los chilenos pagan por un asunto "aspiracional" me parece un síntoma de decadencia. Hoy no pagaría por volver a ver a Paul, pues ya es casi penoso un viejete haciendo rock and roll, casándose con minas que podrían ser sus hijas y dando que hablar más en la farándula que en las páginas de la música rock. Aún soy fanática de los Beatles, Mcartney me cae super bien, escucho su música, pero prefiero recordarlo hasta fines de los 90 y basta.
Carlos Garcia | 08.04.2011
Fui el 93...quede con la sensacion de plata botada...MEDIOCRE...18 años despues, musicalmente no hay novedades en su repertorio. Esta claro que no voy y les recomiendo no botar la plata con este tipo.
Andrés | 08.04.2011
Los artistas ya se pasaron la voz de que acá pueden ganar el doble de plata. Me parece una burla decir que los chilenos pagamos más caro por razones aspiracionales. No me gustaría ser inconsecuente, pero creo que se paga caro por un servicio que no te deja muchas otras posibilidades; es lo que hay. Por eso cada vez que voy a un concierto trato de saltar la reja. Es una weá ética. Me acuerdo cuando unas gringas -durante el último show de FNM- pasaban por la separación cancha-vip y decían algo como ''¿qué es esta mierda? No estoy de acuerdo con esto tampoco".
Sedim | 08.04.2011
Para los refanáticos será transportarse al pasado y creer que escuchan en vivo y en directo a la banda completa. The Beatles fue una banda excepcional, con muchísimos fanáticos en todo el mundo, y si uno de los dos integrantes vivos de la banda se da la vuelta al planeta intentando ilusionar a la gente, encantándolas como si estuvieran en los años '60 tendrá un valor superior e impagable la experiencia. El lucro es salvaje y se desviste para atraer estas emociones. Para los que puedan pagar que lo disfruten, yo seguiré escuchando algunos discos...
Rodrigo Arriagada | 08.04.2011
No es Mccartney el problema. Somos nosotros los Chilenos, los de la generación de la extensión virtual del sueldo. El ciudadano crediticio como decía por ahí cierto erudito. Estoy seguro que mas del 80% comprara la entrada con crédito. Yo lo máximo que he llegado a pagar por una entrada han sido 80.000 pesos. Mas no gracias. Me quedo en casa. Ese es mi limite. El problema se va a arreglar cuando la ciudadanía decida no endeudarse mas y sencillamente no pague por las entradas caras, así los empresarios sabrán cual es el limite. Hoy no hay limite. Si todos nos pusiéramos de acuerdo en no ir tengan por seguro que las empresas de espectáculos cambiarían sus tarifas, es cosa de fijarse que paso con el famoso boicot de Buses de Montgomery. Ahí se ve el poder de la gente organizada. Y que decir del "costo por servicio" de ciertas empresas de espectáculos. Eso queda para otro reportaje.
Clementina | 08.04.2011
Puede que McCartney suene increíble en vivo, pero no es justificación para cobrar tales precios. Lamentablemente quienes pueden pagar esos valores, lo harán, anulando cualquier reclamo del cliente común. En eso se sustenta la inmoralidad de este negocio: la gente paga lo que sea que le digan, sin cuestionamientos. Se expresa por estos días también con Miley Cyrus, para cuyo concierto se agotaron las entradas más caras en una hora aproximadamente -y no estamos hablando de una "leyenda"- Muchas personas -y lo digo porque les puedo asegurar que jamás pagaría un precio tan excesivo, por ningún espectáculo- perdieron su dignidad y con ello disminuyó su capacidad de exigir lo que les corresponde. Se conforman, simplemente. Lo peor de esta situación es que nada cambiará hasta que los consumidores pongamos un límite y no accedamos a pagar espectáculos a estos precios indecentemente altos.
Max Pedreros | 08.04.2011
Muy caras las entradas, las pagan solo para subir el ego aunque no tengan idea de quien estan viendo. a jose luis Pincheira no tienes idea de como suena Paul en vivo es una lo has visto en un concierto alguna vez. yo si y suena de puta madre.
Manuel | 08.04.2011
Muy buen comentario, aunque no comparto algunas cosas, entiendo que lo de las empresas que se dedican a esto, hace bastante rato que están abusando, lo malo es que parece que a poco les importa, más bien les importa solo hasta que el artista de turno se vá...
JOSELUIS PINCHEIRA | 08.04.2011
Muy interesante artículo, sobre todo porque toca lo peor de la naturaleza de nuestras actuaciones. Me parece degradante la actitud pasiva para aceptar este tipo de abusos y más con las cláusulas prepotentes de las empresas funniest. Mccartney suena maravilloso en un buen equipo de música.
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